1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (3 votos, promedio: 5,00 de 5)
Cargando...

La transición para entrar al mundo universitario es el período que nos aproxima a una de las etapas más emocionantes en materia de retos, nuevos amigos, procesos, conocimientos, compañeros, profesores y la ventana a un mundo desconocido en el que cada día representa una experiencia, algunas veces inolvidable.

Pruebas universitarias

Es la época en la que se pone a prueba todo lo aprendido y donde individualmente sabremos qué debemos reforzar, cuáles son nuestras debilidades, y armarnos de un buen plan para prepararnos y así responder a la altura del reto.

Recomendaciones para quienes están optando a entrar a la universidad.

  • Estar atentos a las fechas y al tiempo que le dedicarás a cada área es clave para la preparación. Comenzar con tiempo a prepararnos nos ayudará a tener confianza y a sentirnos cómodos en el momento del examen.
  • La idea es reforzar los temas y materias que los que nos sintamos inseguros; en esta parte es recomendable buscar algún tipo de asesoría, algunas clases extra o aliarse con un grupo de compañeros que dominen los temas y del que podamos aprender y entenderlos mejor.Tecnicas de estudio
  • Otra recomendación es familiarizarse con las pruebas de las instituciones a la que aspiremos ingresar, o, en su defecto, obtener información en los sitios web sobre modelos de exámenes que se apliquen a las universidades de acuerdo con su especialidad: tecnología, medicina, humanidades, ciencias sociales, entre otras, a fin de identificar el peso que se asigna a cada área: lenguaje, matemáticas, física, química o comprensión lectora.
  • El tiempo de calidad que se le dedique al estudio redundará en confianza, disminución de la ansiedad y mayor comodidad en el momento preciso del examen. Para estudiar es recomendable hacerlo en las mañanas, cuando el cerebro está dispuesto a recibir y fijar información; si dedicas tres horas al día al estudio de diferentes temas, es mejor que cada 40 minutos hagas pausas de diez o quince minutos, en los que puedas despejar la mente, o, inclusive, tomar un refrigerio que te ayude a seguir la rutina hasta completar el tiempo de estudio.
  • Otra recomendación es que después de una rutina de estudio, realices alguna actividad deportiva, que represente un reto diferente al mental, o escuches música que te relaje y te disponga a seguir la rutina diaria.

Hasta ahora no hay ningún método de estudio que garantice el éxito en una prueba universitaria, sin embargo, la dedicación, la constancia y el desarrollo de un esquema de estudios pueden ayudar a estar más atentos, tanto durante la preparación, como al momento del examen. Un buen plan de estudio lleva implícito dividir el tiempo por materias, cumplirlo para hacerlo eficiente y efectivo para ir sintiendo seguridad, y, de ser preciso, renunciar por algunas semanas a las reuniones sociales que te quiten tiempo al estudio, y en consecuencia, al cumplimiento del plan.

Técnicas para aplicar en la vida universitaria

El mindfulness, o conciencia plena, cuyo concepto psicológico se refiere a la concentración de la atención y la conciencia, puede ayudar en esta etapa a la hora de memorizar conceptos, seguir procesos y atender reglas para resolver problemas y ecuaciones, al tiempo que, de acuerdo con la psicología clínica, es uno de los tratamientos para reducir la ansiedad y los estados de depresión. Se trata de tomar conciencia del momento y de la realidad; no hacer, ni leer, ni resolver ninguna tarea de manera automática, sino tener los cinco sentidos alerta para que se fijen en la memoria y puedas recurrir a ella en el momento requerido.

  • Disponer de un espacio agradable, aireado, con buena luz, y con las condiciones de altura, soporte y comodidad de silla y escritorio también es fundamental a la hora de decidir dedicarle varias horas diarias al estudio.
  • Hay que estar atentos a la fecha, hora y lugar del examen, de manera de atender todos los detalles antes de salir el día de la presentación; para esto, es necesario estar en contacto con los compañeros y amigos que tengan el mismo propósito.
  • Un día antes del examen es preciso estar tranquilo, sereno, bien alimentado y tratar de estar lo más relajado posible, para tener una noche de descanso, de al menos siete horas corridas, levantarse temprano, tomar una ducha, un buen desayuno y proveerse de todos los útiles necesarios para la prueba (lápices, calculadora, borradores, sacapuntas, entre otros).
  • El día del examen es importante no acudir a los libros, a menos que sea para despejar alguna duda en particular, pero no para hacer repaso alguno, pues servirá de poco a la hora de la prueba; es recomendable alejarse de las personas que estén nerviosas o ansiosas, ya que es probable que termines igual y hasta dudando de lo que estudiaste, o de si el tiempo que dedicaste a estudiar no fue suficiente para enfrentar el examen.
  • Una vez en la prueba, concéntrate en el “aquí” y el “ahora”, de manera de entender con claridad las preguntas y enunciados; si hay consejos previos por parte de los profesores o guías que cuidan la prueba, no te distraigas con elementos que no aporten nada a la orientación que ofrezcan, presta atención a cada recomendación y trata de distribuir de la mejor manera posible el tiempo asignado para la resolución del cuestionario.
  • Empieza por las preguntas más sencillas, de manera de ir cogiendo más confianza y seguridad al responder las más complicadas, a las cuales deberás dedicarles más tiempo; antes de finalizar y entregar el cuestionario, repasa las respuestas, vuelve a leer aquellas en las que tengas dudas, y dales precisión para hacerlas directas, sencillas y de fácil entendimiento. No debes preocuparte si tus compañeros finalizan y entregan el examen antes que tú, lo importante es tener seguridad estar cómodo hasta el final.

Concluir esta etapa de la transición te dará una sensación de bienestar y de confianza, y podemos asegurarte desde nuestra residencia de universitarios en Madrid que si aplicas las mismas prácticas de estudio y estrategias de distribución del tiempo, tendrás más serenidad y podrás disfrutar de todo lo que está asociado a la vida universitaria, una experiencia de la que depende el despegue de tu vida profesional y tu inserción en el mercado laboral.

COMPARTELO
Share



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *