Cada celebración de cualquier Día Internacional tiene detrás una historia, algunas veces trágica, otras veces triste, pero con el sabor de la victoria por el reconocimiento mundial de una causa.
El caso del Día de la Mujer, el cual se celebra cada 8 de marzo. Este está marcado por un acontecimiento trágico que puso en evidencia las condiciones de desigualdad y precariedad en las que trabajaban las mujeres de una fábrica de camisas en Nueva York, en 1911, cuando se desató un incendio que causó la muerte a 146 mujeres trabajadoras.
Una serie de movimientos a nivel mundial pusieron en el tapete el papel protagónico de la mujer en muchas de las faenas llevadas a cabo diariamente. Algunas en las que las desigualdades saltaban a la vista, tanto en lo laboral, como en lo legal, económico y familiar.
De allí que la lucha por la igualdad de género estuviera inspirada, entre otras causas, en el sufragio femenino y el crecimiento del sindicalismo femenino a principios del siglo XX. Tanto en Estados Unidos como en Europa y Latinoamérica, y todas las consecuencias asociadas a estos motivos.
Actualmente es común en cada país dedicar un día especialmente a la mujer, y desde nuestra Residencia, tanto las residentes como las mujeres que trabajamos en ella abogamos por una igualdad real, acorde a los tiempos que corren. Con una legislación que nos ampare a todos por igual y con un sentido de justicia pleno, para seguir contribuyendo al crecimiento y desarrollo humano y su consecuente bienestar.
La historia del Día de la Mujer
Los inicios del Día Internacional de la Mujer están asociados a los partidos socialistas de Europa y Estados Unidos. Especialmente al papel principal de las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que habían instaurado desde 1908 unas jornadas denominadas Woman’s Day, cuyo objetivo principal era hacer campaña por el voto, contra la esclavitud sexual y la disminución de la jornada laboral a 10 horas diarias.
El 19 de marzo de 1911 se celebró por primera vez el Día de la Mujer, solamente en Alemania, Suiza, Austria y Dinamarca, conmemorando un levantamiento que ocurrió en esa fecha en Prusia, cuyas demandas no eran diferentes a las de otros movimientos: derecho al voto, derecho al trabajo e igualdad de oportunidades para el ejercicio de cargos públicos. Desde entonces, esa conmemoración se ha extendido a muchos otros países de Europa y América.
Para febrero de 1913 por primera vez las mujeres rusas celebraron en las calles el Día de la Mujer, bajo el nombre de Día Internacional de las Obreras. Este día hubo fuerte represión por parte de la policía política instaurada por el zar Alejandro I de Rusia, la cual tenia como función impedir el avance de los grupos subversivos.
En 1914 siguen los movimientos feministas en contra de la guerra, específicamente en Alemania, Suecia y Francia, y es en Alemania donde se centran las protestas en contra del militarismo y a favor del derecho al sufragio. Asimismo, en 1915 en Dinamarca, un contingente de mujeres invade las calles para rechazar la Primera Guerra Mundial.
A partir de 1917 quedó establecido el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Comunista y su celebración en todos los países con esta ideología, especialmente en los años veinte del siglo XX. En los países de Occidente, fueron los partidos comunistas los que convocaron esta conmemoración.
Para América Latina, en Uruguay (1930) las mujeres sindicalistas realizaron actividades para ayudar a los republicanos españoles. En México (1935) apareció la convocatoria de las Mujeres del Partido Nacional Revolucionario. En Chile (1936) el Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena, hizo un homenaje por el Día de la Mujer, y más adelante, (1944), numerosas organizaciones de mujeres celebraron el 8 de marzo y acordaron convocar a un congreso donde nació la Federación Chilena de Instituciones Femeninas.
Ya en 1972 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 1975 como el Año Internacional de la Mujer, y en 1977 convocó a todos los países a declarar un día como el Día Internacional de los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
Buscando la igualdad efectiva
Hoy en día, en muchos países se ha avanzado en materia legislativa por los derechos de la mujer, en procura de la igualdad y la justicia; sin embargo, en muchas naciones prevalecen diferencias cuyas consecuencias. Lamentablemente, cubren las páginas rojas de los diarios con las mujeres como víctimas de abusos sexuales, violencia doméstica, maltrato físico y psicológico, sin que verdaderamente haya una alarma ni se generen acciones que pongan fin a esta situación de desventaja en la que se encuentran todavía muchas mujeres en el mundo.
Esta es una ocasión para recordar el papel histórico que han tenido algunas mujeres en el desarrollo de la ciencia, la paz y la igualdad:
- Juana de Arco, heroína y militar, comandó el ejército francés en el S.XV, logró que los ingleses fueran expulsados. La consideraron una bruja y le acusaron de tener un pacto con el diablo por lo que fue condenada a morir en la hoguera por hereje. En 1920 el papa Benedicto XV le nombró santa.
- Marie Curie, primera mujer a que se le otorgó un Premio Nobel el cual además lo obtuvo en dos categorías: Física y Química. Su investigación en radioactividad y en la radiación sentó las bases en la materia.
- Virginia Woolf, escritora británica destacada por sus novelas y ensayos. Es uno de los símbolos máximos del feminismo y del modernismo literario del siglo XX.
- Frida Kahlo, artista plástica mexicana, probablemente la mas reconocida. Plasmó el dolor físico que afrontó a partir de un accidente en sus pinturas. Desarrolló una actividad política y feminista relevante.
- Teresa de Calcuta, monja católica de origen albanés fundadora de la congregación Misioneras de la Caridad. Primera religiosa que trascendió mundialmente por acercarse a personas en situaciones de limitación como enfermos, huérfanos y pobres. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979.
- Malala Yousafzai, activista pakistaní, víctima de los talibanes. A los 17 años obtuvo del Premio Nobel de la Paz (2014). Es famosa por su trabajo a favor de los derechos civiles, especialmente de las mujeres.