Si bien cada examen que se debe afrontar y cada prueba tienen su particularidad, y ninguna depende del azar, siempre hay maneras de afrontar las evaluaciones y superarlas exitosamente.
Todo es cuestión de dedicar tiempo, estar atentos a los contenidos que se dan en clases y a asumir con responsabilidad cada exigencia que imponen los profesores para evaluar las materias.
En Residencia Universitaria Monteprincipe nuestros estudiantes dedican buena parte del día a estudiar, leer y repasar los contenidos que reciben en sus clases.
A pesar de todas las dudas que tengan los estudiantes, sea de cualquier etapa de formación, el afán y la preocupación siempre están centrados en no fracasar, en aprobar y salir lo mejor parados posibles de cada evaluación.
La etapa de los exámenes pone a prueba no solo los conocimientos adquiridos a lo largo de un período, sino la fortaleza interna, la seguridad y la confianza de enfrentar una evaluación con las mejores herramientas emocionales, mentales y hasta físicas con las que te hayas preparado.
Para cada época de exámenes, el mejor consejo es estudiar, prepararse con tiempo, dedicar varias horas al día a los temas, contenidos y materias que has recibido para formarte, especialmente si estás en la etapa universitaria, donde cada día constituye una experiencia única y la oportunidad de aprender, conocer, crecer y formarte como el profesional que deseas ser en el futuro.
Nunca es tarde para comenzar a organizarte
Aquí podrás encontrar...
Lo ideal es organizarte desde el principio del período para que estudies los contenidos que vas recibiendo en clases; si esto no lo hiciste desde el comienzo, entonces organiza los temas de acuerdo con la dificultad que tengas para procesarlos y asimilarlos.
Según el tiempo que tengas antes de comenzar la etapa de exámenes, organiza las materias y los temas y divídelos entre los días que faltan para la prueba, así podrás enfocarte en uno o varios temas por día hasta que llegue el momento.
Leer, escribir, recordar
No comiences a leer por leer, ni pienses que leyendo y repasando al garete te dará mejores resultados. Trata de hacer lecturas rápidas al inicio, y luego repasa los mismos contenidos, esta vez resaltando con un marcador las ideas que consideres importantes y que son clave.
Utiliza fichas, bien sea en papel o en tu ordenador, para que tengas las ideas mejor fijadas en tu memoria.
El objetivo de escribir los temas principales y todo lo relacionado con esto a ayudar al cerebro a recordarlos al momento de la prueba.
Conócete a ti mismo
Cada vez que termines de repasar algún contenido, procura hacerte preguntas que supongas determinantes e importantes de asimilar.
Busca toda la información que puedas sobre ese tema en particular que más te inquieta y ubica tests y pruebas que existan en la web para que tengas una idea de qué tanto lo dominas. Es una forma de conocerte y de saber si controlas, además del conocimiento, la parte más relevante de la materia.
Si se trata de una materia práctica como matemáticas, estadística o cualquier otra, busca problemas que pongan a prueba la dificultad que pueda surgir al momento del examen.
Muchas veces en clases y repasando en casa no tenemos noción de lo difícil que puede resultar aplicar la misma fórmula en un planteamiento diferente, y quedamos prácticamente desarmados pensando “eso no lo vimos en clase”. No te quedes solo con la información que recibas en el aula, busca aumentar además de la parte conceptual, la práctica. Internet está abarrotado de tutoriales, test y pruebas que te enseñan mucho más de lo que puedas imaginar.
Solitario o en grupo
Algunos estudiantes prefieren la soledad de su habitación para leer y repasar, siempre y cuando se trate de eso, solo lectura y repaso teórico de contenidos variados. Sin embargo, cuando se trata de materias prácticas donde se deben aplicar fórmulas y resolver ecuaciones y problemas, muchos prefieren formar grupos de estudio.
Si este es tu caso, conforma grupos con compañeros que dominen el tema, si es posible, busca un tutor o un estudiante de tu misma especialidad pero de curso avanzado con quien puedas aprender mucho más. Si del grupo eres quien mejor dominas el tema, no desprecies las horas de estudio pues también te servirán para repasar y reforzar tus conocimientos en el tema.
¿Qué hacer el día antes de los exámenes?
- El día antes del examen es mejor que te mantengas tranquilo y con la mente relajada. Todo aquello que no hayas abordado los días o meses previos al examen, no lograrás retenerlo leyéndolo unas horas antes.
- Descansa las horas que necesites y relájate.
- También debes alimentarte bien, esto es comiendo suficiente y balanceado. No consumas alimentos pesados o que puedan provocarte indigestión o algún malestar como acidez, reflujos o gases, ya que pueden incomodarte y desconcentrarte a la hora del examen.
Evita los bloqueos
Para evitar esos momentos en los que la mente se queda en blanco, producto del estrés y la ansiedad:
- Evita repasar contenidos minutos antes de la prueba.
- Una vez con el examen en tus manos, escucha atentamente las indicaciones del profesor.
- Lee con detenimiento las instrucciones y el contenido completo del examen, en ese momento la mente estará haciendo su trabajo de traer al presente las lecturas y repasos que hiciste y tendrás una idea global de la prueba.
- Comienza por responder las preguntas que domines con seguridad y deja para después las que te generen dudas o no estés seguro de sus respuestas.
- Cuando termines vuelve a aquellas cuestiones de las que no estás seguro o que has dejado en blanco, es posible que ya tengas las respuestas en mente.
- Confía y mantente seguro de tu desempeño, solo así podrás estar tranquilo hasta finalizar la prueba
Las Residencias universitarias cada vez tienen más éxito
Sin duda alguna, las residencias universitarias cada vez son más buscadas por aquellos jóvenes que requieren un lugar donde puedan estar en esa etapa de formación académica.
Las residencias universitarias ofrecen una serie de ventajas que, además de proporcionar los servicios para asistir al estudiante, brinda comodidad y facilidades para el estudio, las prácticas, alimentación, relajación y descanso que tanto demanda el joven universitario.
Recuerda que, además de las facilidades que te proporcionan las residencias universitarias, la responsabilidad de superar con éxitos los exámenes está en tus manos.