Las vacaciones llegaron y por más que estemos contando los días para disfrutar del tiempo libre, siempre se nos hace difícil desconectar en verano, pues nos quedamos pegados a los asuntos académicos o laborales, incluso quienes vivimos en residencia universitaria en Madrid.
De nada sirve que terminen las clases y las empresas otorguen días libres, si no somos capaces de desconectar en verano, porque tenemos miles de razones para seguir pegados de las obligaciones, lo cual interrumpe y entorpece el descanso.
En tiempos como los que corren, la tecnología nos mantiene esclavizados, y, por más que busquemos lugares remotos para refugiarnos, si no nos alejamos de las tabletas, móviles y demás dispositivos que nos mantienen pegados de las obligaciones, jamás podremos disfrutar de los días libres.
Importancia de desconectar en verano
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Las grandes empresas lo saben, los médicos lo corroboran y cada quien lo siente. Al desconectar en verano por completo las personas experimentan tranquilidad y tienen menos estrés, lo que sin duda redunda en buena salud. Las empresas saben que si los trabajadores están menos estresados, sobre todo cuando regresan de las vacaciones, la productividad aumenta, el absentismo laboral disminuye y el ambiente mejora, pues el personal está relajado, con mayor concentración y más entusiasmo.
En países como China y Japón, donde los días libres son escasos, las muertes por estrés laboral presentan cifras alarmantes, pues existe una relación directa entre la sobrecarga laboral, la falta de descanso y la salud, y eso no es un secreto.
¿Cómo desconectar en verano?
Es posible que durante los primeros días de descanso te resulte difícil y hasta incómodo desconectar en verano, y sientas que sin ti la empresa o tus obligaciones se irán al traste y todo colapse. Lo ideal es que te mentalices que ese período también pasará, y que en un abrir y cerrar de ojos estarás de vuelta a tu rutina, por lo que debes aprovechar desde el primer día para desconectar en verano y comenzar a disfrutar de esos días libres que tanto te mereces.
Algunos consejos para que no te agarre el fin de verano con el mismo estrés y el agobio inicial, y puedas aprovechar al máximo el descanso.
Olvídate del teléfono y de la alarma
Saca de tu mente la hora de levantarte. Podrás hacerlo a la hora que quieras. Quédate en tu cama, permanece en pijama. Duerme un poco más y dale largas a prender tu móvil y meterte en redes sociales, correos, páginas, etc. Si tienes planes de viajar, dedícate a buscar sitios que te interese conocer. Disfrutar con la familia y los amigos es la mejor manera de recargar energías y olvidarse de las rutinas académicas y laborales.
Aléjate de los sitios que frecuentas
Lo ideal para desconectar en verano es planificar un viaje a cualquier parte, dentro o fuera del país. Pero si no puedes, entonces es conveniente que cambies por completo la rutina, te alejes mentalmente de tu cotidianidad y realices actividades diferentes, que de verdad te desconecten de tus obligaciones.
Haz ejercicios
Puedes hacer un plan de paseos cortos a pie o en bicicleta que te ayuden a olvidarte de tus rutinas, de tus obligaciones y de lo que vas a enfrentar cuando termine el verano.
Los ejercicios, las caminatas, el senderismo o cualquier otro deporte son ideales para desconectar en verano.
También puedes aprender algo nuevo, como baile, danza, yoga, teatro, cocina, cualquier otra actividad que no tenga nada que ver con lo que haces habitualmente. Eso te sacará de tu automatismo y mantendrá tu mente activa, entretenida y sin estrés.
¿Qué pasa si no puedes desconectar en verano?
Los días libres y la desconexión del trabajo y demás obligaciones son necesidades que deben ser atendidas, tanto por los empleadores como por los propios trabajadores. El estrés laboral, reconocido por la OMS, se ha convertido en un problema cada vez más grave.
Es posible que no notes la diferencia entre tu salida de días libres y al regresar a la rutina; sin embargo, la mente, pasado un tiempo, reclamará un descanso, un respiro, ese que no le diste por estar pegado de tus dispositivos y darle más de lo mismo todos los días.
Al volver a tu rutina laboral o académica, si no te has desconectado durante el verano, lo más seguro es que sientas que nada pasó. Que todo es una continuación de lo que venías haciendo, y que la pausa que hiciste no sirvió de nada para la mente ni para el cuerpo.
Beneficios de desconectar en verano
De no ser beneficioso tomar tiempo libre y desconectar en verano, las empresas no obligarían a sus empleados a salir de vacaciones. Ya hemos dicho que todos sienten que es necesario un stop en la rutina, y que a la vuelta de las vacaciones las empresas, las universidades y cualquier organismo tienen mejores ambientes, pues la gente está relajada, tranquila y con mejor disposición.
Mejor salud
No hay dudas de que zafarse de la rutina, tomar días libres, descansar más de las horas acostumbradas y desconectarse mejora la salud en todos los aspectos: mental, físico y emocional.
Más creatividad
Incluso al estar relajados tenemos mejor perspectiva de las cosas. Podremos ver los problemas en su justa dimensión y por tanto más ideas para solucionarlos. La creatividad será mayor y por lo tanto tendremos más opciones para asumir nuevas tareas o abordar nuevos proyectos laborales, académicos, personales, etc.
Mejores relaciones
Cuando disfrutamos de los días libres con la familia o los amigos, fortalecemos nuestras relaciones, tendremos más empatía, solidaridad, comunicación y unión. Probablemente surjan nuevos planes para hacer en conjunto y hasta concibamos cambios que nos hagan crecer internamente.
Si disfrutamos de principio a fin nuestras vacaciones, el regreso a la rutina será más sencillo. La mente y el cuerpo necesitan un receso para enfocarse en otros asuntos más personales, más emocionales y mentales que signifiquen mayor conciencia, y hacer cambios para mejorar en todos los aspectos.