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Estudiar implica enfrentarse a muchos desafíos. Implica aprender a ser organizado y mejorar las habilidades cognitivas (análisis, memoria, organización del discurso, entre otras). Por suerte, las nuevas generaciones, sin diferencia de que se encuentren en su residencia en Madrid o en cualquier otra parte del mundo, pueden acceder a diversas aplicaciones móviles que pueden servirles para estos fines.
En esta oportunidad te traemos una selección de aplicaciones que van más allá de funcionalidades para organizarse mejor, y en su lugar, ofrecen la posibilidad de fortalecer habilidades y procesos cognitivos. Igualmente te recomendamos algunas que te facilitarán trabajar en las actividades y asignaciones que tengas en la universidad.
5 aplicaciones indispensables para estudiantes universitarios
Aquí podrás encontrar...
1. Fits Brain Trainer
Muchos estudiantes se preocupan por la dificultad de memorizar. Incluso, no es extraño que pasadas unas semanas ya no recuerden la información aprendida para las evaluaciones. Por esta razón, Fits Brain Trainer, una aplicación diseñada por neurocientíficos, es indispensable.
La aplicación posee más de 360 juegos, una gran cantidad en comparación con aplicaciones similares. Todos ellos están orientados al desarrollo de la concentración, la percepción visual, la agilidad de la mente y por supuesto, la memoria.
Aunque el cerebro no sea un músculo, también debe ser entrenado. Esta aplicación es sumamente entretenida, tal como el conocido juego Brain Age para Nintendo Ds, que se popularizó en la década pasada, por lo que podrás divertirte a la par que potencias tus habilidades cognitivas.
Otras aplicaciones que cumplen con estas características y que son excelentes alternativas son: Lumosity, Brain Lab y Memory Trainer.
2. Velocity
Para algunos estudiantes, leer puede ser cuesta arriba. Aunque para otros la lectura se trate de algo divertido, no todos pueden coincidir con esta opinión. Leer, de forma rápida y correctamente es una actividad indispensable para el aprendizaje que lamentablemente a muchos se les dificulta. Es por esta razón que existen aplicaciones como Velocity.
Dicha aplicación busca mejorar la velocidad lectora reduciendo el tiempo que nos tomamos para pasar de una palabra a otra. Para lograrlo, la app establece un punto específico (punto de fijación) sobre el cual van apareciendo las palabras.
Tal como apuntan recientes investigaciones, leer más rápido no necesariamente mejora la compresión. Sin embargo, sí que reduce la ansiedad que los estudiantes puedan sentir respecto a la culminación de sus deberes y la administración de su tiempo.
Otras aplicaciones con funciones similares a Velocity son: Spritz, Bee Line Reader y Speed Reading Trainer.
3. Quick Office
Cada vez son más las tareas que pueden hacerse desde el móvil. La elaboración de diapositivas, hechas, por lo general, en un ordenador, ahora puede hacerse con facilidad desde un smartphone. Quick Office es una de las aplicaciones que permite este tipo de tareas.
Posee una sencilla interfaz y un buen arsenal de herramientas de edición con las que podrás incluir diversas transiciones, distintos tipos de texto, videos y sonidos. Además, es posible exportar la presentación a formato para PowerPoint (PPT y PPTX) y en formato .doc.
Además, la app tiene otras cualidades. Quick Office permite compartir las diapositivas en otros dispositivos mediante conexión inalámbrica. De modo que, es posible que uses tu móvil como control remoto para hacer las transiciones mientras expones.
También puedes utilizar SlideShark, Haiku Deck y Pixgram como aplicaciones sustitutas a Quick Office.
4. CamScanner
Otra aplicación indispensable es CamScanner. Algunas veces necesitamos retirar un libro en físico y finalmente no resulta posible porque no circula en préstamo. Lo mismo puede suceder cuando un amigo posee el libro pero también tiene que leerlo. En tales casos, CamScanner puede ser la solución. Esta aplicación te permite crear tus propios documentos en pdf.
Con esta aplicación puedes digitalizar, de manera rápida y sencilla, cualquier clase de material impreso utilizando la cámara digital de tu móvil. Esto, naturalmente, es muy útil en muchas ocasiones, incluso cuando solo te interesen algunas páginas en particular o algunos párrafos de un apartado en específico.
Es muy probable que requieras utilizarla en más de una oportunidad y sin lugar a dudas se trata de una herramienta que debe estar en el móvil de todo estudiante.
5. EasyBibG
Citar las fuentes en los trabajos es importante. Aunque a muchos pueda parecernos tedioso, en realidad se trata de una exigencia más que justificada. Es importante que todo estudiante sea capaz de remitir a sus lectores (principalmente sus maestros) a las fuentes utilizadas en sus escritos.
EasyBibG facilita el proceso de fichaje y registro de todo libro, físico o digital, que utilicemos. También permite obtener la información básica de los textos, tales como, el año de publicación, su editorial, el número de edición correspondiente, todos aquellos datos que puedan servir para que el lector ubique el texto utilizado.
Si deseas una aplicación que te haga ganar tiempo y que te ahorre más de un disgusto con tus profesores, EasyBibG es la aplicación que necesitas.
Las aplicaciones no suplantan al estudio
Muchas veces, en esta clase de artículos, se hace demasiado énfasis en las aplicaciones de organización, como por ejemplo Evernote. Claro que estas aplicaciones so sumamente útiles, sin embargo, la organización es cuestión de voluntad y disciplina y puede realizarse tranquilamente, tanto con aplicaciones móviles, como con la ayuda de una agenda, lápices y colores.
Por otra parte, hay aplicaciones que no son recomendables. Aplicaciones cuyo fin es “resumir” textos de forma rápida y sencilla, son realmente negativas para el estudio y el desarrollo cognitivo. Tales aplicaciones, por lo general, prometen resumir los textos de forma automática, algo que limita una correcta interpretación del texto, necesaria para avanzar en las asignaturas.
Por ello es importante reconocer que las aplicaciones son medios y extensiones para nuestras habilidades cognitivas y organizativas y no herramientas en las que debemos apoyarnos por completo.
