Salir de tapas por el centro de la ciudad es un clásico de cada fin de semana, y, en épocas festivas, como la Semana Santa que tenemos a las puertas, es una oportunidad para, si todavía no lo has hecho, visitar esta zona tan característica de Madrid.
El ambiente, mayoritariamente de estudiantes y gente joven, anima a alargar esa salida que has hecho solo para “tomar una caña”, y que la cosa termine bien entrada la madrugada.
Las cañas bien tiradas y fresquitas, el vermú, de grifo o casero para acompañar con una tosta, o una ración típica de la ciudad, hace que la zona de La Latina sea una de las más visitadas por los jóvenes, y no tan jóvenes, que quieren pasar un buen rato en la capital.
La Latina, zona de tapas por excelencia
Aquí podrás encontrar...
Hablar de salir de tapeo, o a tomar un vermú, es hablar de esta zona junto a la Plaza Mayor, tan recorrida por madrileños como por visitantes, incluyendo la gran cantidad de turistas que no se quieren ir de la ciudad sin probar lo más típico, ya sea para picar algo, o disfrutar de un vermú típicamente madrileño.
De hecho, es tan popular que tiene un verbo propio, latinear, una tradición que aparece con la habitual visita de los domingos y festivos al Rastro, otro lugar, de indiscutible paso, de la ciudad.
Al Rastro conviene llegar pronto, cuando menos gente haya, para poder pasear entre los puestos, consultar precios y buscar eso que no vas a encontrar en ningún sitio.
Luego, ya entrada el mediodía, cuando aprieta el hambre y la sed, abandonar este pintoresco lugar para recorrer las tabernas castizas de Lavapiés y La Latina es algo que nadie puede evitar, tanto madrileños como visitantes, y turistas, que quieren probar esas tapas por las que se ha hecho famosa la ciudad.
Tapas, ¡quién las ha visto y quién las ve!
El cambio para bien, la evolución que ha tenido esta delicatessen gastronómica ha sido enorme y en pocos años.
Ya no solo se limita a raciones de patatas bravas, tortilla, croquetas, caracoles o gambas a la plancha, las opciones que se presentan a los visitantes solo encuentran límite donde lo coloque el propio local al que entremos.
Tostas y raciones de todo tipo, ya sean frías o calientes, inundan estas tabernas, dando a los hambrientos paseantes la oportunidad de encontrar justo lo que les apetece.
Si te pasas por allí, no puedes dejar de ir a la taberna que más te llame la atención y probar alguna de sus propuestas, no te arrepentirás.
Las 5 tabernas de La Latina que debes conocer
Por haber, hay montones y, una vez allí, resulta muy difícil decidirte por una, las hay de todo tipo, más modernas, más tradicionales, para estar en la barra, con terrazas, …,
Igual de difícil es para nosotros destacar de entre ellas, así que hemos optado por hablarte de estas 5, muy conocidas en la zona y que se distinguen del resto.
¡A ver si te gustan a ti!
01.-Taberna La Concha
Nada más comenzar la Cava Baja, en el número 7, nos encontramos con este pequeño local tan acogedor como carismático, con dos plantas que distribuyen la barra en la superior, y unas pocas mesas en el inferior.
La carta presenta una gran variedad de tapas y raciones que han ido aumentando en casi 30 años ya, en el mismo lugar y regentado por los mismos dueños, algo extraño en una zona con continuas aperturas y cambios de negocios
Como característica que la hace destacar es que la mayoría de la larga lista de etapas se pueden degustar sin gluten, lo que ha convertido el local en un pequeño paraíso para los celíacos, tanto los que viven aquí como los que nos visitan.
Entre ellas estaban su tosta de solomillo a los tres quesos, sus migas del pastor o sus albóndigas caseras también sin gluten, que puedes acompañar con una cerveza sin gluten de su pequeña pero exquisita carta de bebidas
Otra singularidad que hace que la gente vaya a diario es su característico vermú rojo casero, Manuela, que se prepara delante del cliente, esparciendo en la copa un spray de ginebra y añadiendo unas gotas de Campari al final de la preparación, o si lo prefieres, vermú blanco, Camila.
Eso sí, acompañado con una tapa acorde con el momento, una gilda, o una aceituna rellena que hace imposible solo tomar uno.
Pero, ten cuidado, por muy fresquito y rico que esté, el efecto es muy rápido y puede hacer que “pases una mala tarde”, si te animas demasiado.
02.-Revuelta
En la Calle Latoneros, 3, encontramos otro clásico, lo aseguran las filas de gente que esperan pacientemente a entrar cada fin de semana, y que se alargan más en épocas como la Navidad o las Fiestas de la ciudad.
Tan pequeño como acogedor y bien atendido, cuenta con unas mesas altas en la puerta, lo que amplía la posibilidad de que te toque antes
No puedes dejar de probar las tajadas de bacalao rebozado, una tapa que desde hace muchos años atrae a montones de personas a este pequeño local en plena Puerta Cerrada
Es, posiblemente, una de las mejores tapas de bacalao de la ciudad, algo en los que coinciden todas las críticas que podemos leer en redes.
También puedes comer empanadillas, “pelotas” o albóndigas de ternera con tomate, torreznos o queso manchego, siempre con una caña muy bien tirada, para luego continuar tu camino con un muy buen sabor de boca.
03.-Bodegas Ricla
Una taberna “con solera” como pocas, data de 1867, en la calle de Cuchilleros, 6, situada en frente de otro clásico, el Restaurante Botín, conocido como el más antiguo del mundo.
Taberna familiar que regenta otro pequeño local, como todos los del Madrid de los Austrias, estrecho y alargado, donde puedes probar un vino de su amplia carta o también su famoso vermú de grifo
Puedes pasar el rato en su pequeña terraza de mesas altas que tiene en la entrada, y que normalmente está siempre llena, por lo que te recomendamos que tengas paciencia, pero merece la pena.
La cocina que te ofrece esta taberna es de platos tradicionales y caseros como garbanzos con calamares, judiones de la granja, fabes con almejas o el que es su plato estrella, los callos a la madrileña, si te gusta ese puntito picante tan agradable, que te incita a probar los vinos que tienen en su carta.
04.-Casa Lucas
En la Cava Baja 30, una taberna con una exquisita carta de vinos, muy tranquila y con una comida excepcional que varía entre tapas y pinchos fríos o calientes.
Cuenta con una barra para las consumiciones de pie o en taburetes y unas pocas mesas que, como en toda esta zona, los fines de semana están muy solicitadas, por lo que te aconsejamos que te pase por su web para reservar.
Su carta de tapas y raciones es muy variada, pero vamos a destacar el pisto tibio con huevo de codorniz y jamón, el revuelto de morcilla cebolla, con tomate dulce, y un imprescindible si te pasa por aquí, las croquetas de Casa Lucas, de jamón o boletus.
La carta de vinos y cavas es amplia, variada y de difícil decisión, pero puedes pedir consejo a sus propietarios, quienes amablemente te van a guiar en tu elección para que aciertes seguro.
05.-Taberna El Almendro
Situada en la Calle Almendro, en el número 13, una calle tranquila que se diferencia del resto de las calles colindantes mucho más bulliciosas, por lo que no es fácil de encontrar.
Aquí, puedes probar su salmorejo, sus croquetas, tortitas de camarones, especialmente sus huevos rotos, y una tapa original y muy diferente, las roscas de chorizo, de pringá, y de jamón.
No es muy grande, como el resto de locales de la zona, como te hemos comentado, pero sus dos plantas te dan una oportunidad para encontrar un hueco para saborear uno de sus vinos dulces, y si encuentras un sitio para sentarte, vas a estar tan a gusto que no vas a poder evitar quedarte a picar algo.
Nos quedamos en estas 5 para que tengas por donde empezar, porque estamos seguros de que una vez que visites la zona de La Latina vas a encontrar tantas opciones y tan diferentes que puede ser que se consolide como tu zona de tapas de referencia, para compartir con tus amigos