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Llevar una vida activa y saludable

La vida universitaria es una etapa llena de compromisos individuales, académicos, sociales y de todo tipo, incluyendo las infaltables exigencias intelectuales y físicas, por eso es necesario llevar una vida activa y saludable. Si cursas un grado universitario y estás en una residencia de estudiantes, tienes todo a tu favor para aprovechar al máximo esta etapa, sacarle el jugo a todo lo que se te atraviese en la carrera y disfrutar la comodidad de vivir en un lugar confortable.

¿Por qué es importante llevar una vida activa y saludable?

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Realmente no es exclusivo de los estudiantes universitarios llevar una vida activa y saludable, sino que debería ser un modo de vida a cualquier edad, de manera de mantener a raya las enfermedades, dolencias y falta de energía. Sin embargo, es probable que por ser joven, estar estudiando en una universidad, lo que significa tener el tiempo copado, y mantener relaciones académicas y sociales, dejemos de lado eso de cuidarnos y trabajar en función de nuestra mente y nuestro cuerpo.

Precisamente, ser estudiante universitario y vivir en una residencia universitaria es tener la combinación perfecta para seguir una forma de vida activa y sana. Las residencias de estudiantes tienen servicios completos de comida, lo que proporciona la posibilidad de disfrutar de menús bien diseñados por nutricionistas expertos que conocen las necesidades alimenticias propias de la edad y de la condición.

Algunos tips para mantener una vida activa y sana

Realmente cumplir con los retos académicos, pasar horas haciendo tareas, ejercicios, prácticas, informes, y en general tener jornadas de estudios extensas e intensas, seguro nos restarán tiempo para actividades físicas. Además, es posible que se duerma y descanse menos y descuidemos la alimentación, lo que nos aleja de llevar una vida activa.

Por eso te daremos algunos tips que podrás seguir sin mucho esfuerzo, cambiando algunos hábitos, cuyos resultados, sin duda notarás en un corto período y el cuerpo y la mente te lo agradecerán.

Haz ejercicios

Algunos estudios han demostrado que los estudiantes universitarios ganan peso a lo largo de la carrera, lo que, en muchos casos, se debe al sedentarismo, producto de las largas jornadas de estudio, lectura e investigación.  Lo mejor es hacer un espacio en tu apretada agenda y dedicar un tiempo a los ejercicios, bien sean al aire libre o en un gimnasio.

Las residencias universitarias tienen gimnasios con aparatos que te ayudarán a realizar rutinas de ejercicios que vayan mejorando tu resistencia física, y pueden disponer de entrenadores personales que te guiarán en tu propósito de mantenerte en forma y saludable. Recuerda que un cuerpo activo responde mejor a las rutinas y a los imprevistos que surjan, sean estos intelectuales o físicos.

Aliméntate bien

Una alimentación balanceada, suficiente y oportuna es la clave de una buena salud. Nada de saltarte las comidas. Cuando te dicen que el desayuno es la comida más importante del día es porque esta premisa ha sido más que demostrada. El desayuno es esencial para activar el metabolismo y poner el cuerpo y la mente en disposición para emprender la jornada de cada día. Un buen desayuno reduce la ansiedad, mantiene a raya el estrés y aleja el cansancio.

Aprovecha los menús que te ofrecen en las residencias universitarias, pues están hechos para brindarle beneficios a la salud de los estudiantes que allí residen.

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Come suficientes frutas y verduras

Un menú balanceado debe incluir verduras y frutas, pues son esenciales para metabolizar las proteínas y los carbohidratos. La fibra que proporcionan ambos alimentos es vital para una buena digestión y un buen funcionamiento del organismo en general. Mientras más frutas consumas, mejor te sentirás. Consume y aprovecha las frutas que proporciona cada estación, y no te pierdas de disfrutarlas como snacks, meriendas o entre comidas para aliviar la ansiedad o satisfacer un antojo.

Evita la comida chatarra, las frituras, los dulces, la bollería y toda esa comida que solo da satisfacción por los altos niveles de grasa y azúcar que proporcionan al cuerpo. Estos productos no aportan nutrientes, sino una cantidad de calorías vacías que en nada contribuyen con una vida activa y sana.

Toma mucha agua

Nadie puede negar los beneficios de tomar agua a lo largo del día. La recomendación de cuánta es la cantidad que debemos consumir ha variado, sin embargo, un consejo es esencial: no hay que esperar a tener sed para beber agua.

Lo ideal es consumir entre uno y dos litros durante todo el día, para aplacar la fatiga y el cansancio, ayudar a la buena digestión, evitar el estreñimiento, mejorar el funcionamiento de los músculos, mantener la temperatura corporal, evitar dolores de cabeza y migrañas y tener más energía. El consumo de agua también reduce el apetito, los dolores de las articulaciones y las infecciones de orina.

Descansa y duerme

La falta de sueño o los esquemas de sueño desordenados afectan de manera directa la concentración, la memoria y la capacidad de respuesta del estudiante. Una vida activa debe incluir un descanso que revitalice y un sueño reparador, que le den al cuerpo y a la mente la energía necesaria para asumir los retos físicos y académicos propios de esta etapa.

Las horas de sueño nocturno son esenciales, y no deben ser inferiores a 7, para tener una buena salud, una buena disposición y buen humor a lo largo del día.

Recréate sanamente

No todo en la vida del estudiante universitario es compromiso, entrega a los libros ni consultas con los profesores. También es aconsejable tener un tiempo para la recreación y el esparcimiento. Trata de ir al cine, al teatro, visita museos, parques, etc., y si eso no es lo tuyo, pues haz círculos de amigos con los que puedas compartir intereses y aficiones.

La idea es tener motivaciones distintas a las académicas, compartir y conocer a otras personas que no pertenezcan a tu entorno estudiantil, cultivar y desarrollar otras pasiones que te hagan despejar la mente, como escuchar música, ir a conciertos, aprender a tocar algún instrumento, bailar, cantar, etc. El estilo de vida que lleves dependerá de tus decisiones.

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