La timidez es una conducta que puede afectar a tu rendimiento académico tanto como a tu vida personal y social, y la universidad, lejos de perjudicarte, es un buen lugar para superarla.
Convivir en una residencia de estudiantes, te puede ayudar mucho por la facilidad que vas a encontrar en relacionarte con los demás en tu día a día.
Vencer esta timidez, y desarrollar habilidades sociales, es importante para afrontar situaciones con naturalidad.
Ser tímido te somete a duras pruebas en todos los ámbitos de la vida, y, sin duda, afecta a tu desarrollo académico.
En este artículo, desde la Residencia Montepríncipe vamos a intentar que la superes.
¿Eres una persona tímida?
Aquí podrás encontrar...
La timidez muchas veces pasa desapercibida, es algo normal y cotidiano, que una persona sea callada, o poco participativa, no tiene nada de malo.
El problema aparece cuando, en tu interior, lo estás pasando mal, y no es tan extraño como puede parecer, todos somos tímidos, en mayor o menor medida, pero lo conseguimos disimular, o convivir con esa sensación para ir superándola.
A todos, en algún momento nos ha resultado incómodo interactuar con otros, es la capacidad de gestionar esa sensación lo que determina tu grado de timidez, y aquí entra en juego la confianza que tienes en ti mismo.
Es una emoción que afecta a cómo te sientes y te comportas cuando estás con otros.
Te puedes llegar a sentir muy mal, incómodo, aislado, asustado, nervioso o inseguro, y es muy común que te ruborices, tiembles, o hasta te quede sin habla o en casos muy extremos, te falte la respiración, por miedo a ser rechazado.
Por lo general, las personas tímidas, tienen una imagen muy equivocada de ellas, consideran que no están capacitadas, no creen en sí mismas ni en su valía, ni siquiera, aunque lo demuestren a cada momento.
Debes saber que no es así, y que puedes superarlo.
Comportamiento de una persona tímida
En su día a día es cautelosa, no se arriesga a equivocarse y, por eso mismo, no participa.
Suelen estar centradas en ellas mismas, para evitar, en lo posible, la exposición, prefieren pasar desapercibidas, es más, lo provocan, viven situaciones difíciles de afrontar y se sienten bloqueadas.
Piensan que todas las miradas están puestas en ellos.
La timidez en la universidad
Te puede parecer lo contrario, y que estos años van a ser muy incómodos para ti, pero no es así.
Estás ante uno de los lugares con más interacción social que te vas a encontrar durante toda tu vida, más adelante, según el camino profesional que elijas, te sometes a situaciones más o menos comprometidas, de manera puntual, pero aquí, ante una comunidad tan grande, lo haces a diario.
Situaciones como el primer día de clase o la llegada a una residencia de estudiantes, suponen conocer a gente nueva, vivir situaciones que desconoces y que no sabes qué va a ocurrir, ni cómo va a reaccionar el resto.
Cómo superar la timidez en la universidad
La universidad es un lugar en el que vas a estar en continua exposición, con compañeros y profesores, y te vas a ver sometido a situaciones incómodas a diario.
Aprovecha estos años y aprende a manejarla, para que una vez en el mundo laboral, la sola idea de estar en reuniones, colaborar en grupos o realizar entrevistas, no impida que avances en tu profesión.
Se llega a manejar.
Es importante la práctica, no se trata de provocar situaciones que te bloqueen y te impidan continuar, pero sí de intentar, poco a poco, ampliar tu exposición en público.
Aumenta la dificultad según las vayas controlando, pero no evites esos momentos que puedes superar si los conoces, enfrentarte a aquello que te disgusta te hace ver que eres capaz, y te da fuerza para continuar.
No tengas miedo a sentirte incómodo, todos nos sentimos así alguna vez, la timidez es algo natural, solo debes saberla manejar para que no impida conseguir tus objetivos.
Recuerda, puedes superarla, muchas personas lo consiguen, todo consiste en aprender a manejarla.
Necesitas desarrollar habilidades sociales de forma progresiva, ir reduciendo el sentido del ridículo, e ir ejercitando el hablar en público.
Se trata de dar la vuelta a tu forma de pensar, y la universidad es un buen lugar para empezar, te da la oportunidad de conocer a mucha gente, con tus intereses e inquietudes.
Cuantas más personas conozcas, más oportunidades tienes de dar con ese pequeño grupo, afín contigo, con el que te vas a sentir mucho más cómodo.
4 pequeños pasos que te van a ayudar
No se trata de dejar de ser quien eres y cómo eres, sino de adaptar esa forma de ser para que no te perjudique y no frene tus relaciones sociales.
No seas duro contigo, no te exijas demasiado, no busques la perfección cuando te enfrentas a situaciones en las que estás rodeado de personas, no lo necesitas, nadie busca eso de ti.
Arriésgate, inicia una conversación, nunca pienses que lo que tienes que decir no interesa.
No intentes mostrarte diferente a como eres.
Cuentas con la ventaja de la edad, eres muy joven y puedes superar lo que te propongas, la timidez es una de esas cosas.
Realiza trabajos en grupo
Empieza por crear tu pequeño grupo de compañeros afines que luego puede ir creciendo, eso es como un árbol, ya lo verás, se va ramificando y poco a poco te haces con un grupo en el que te vas a sentir a gusto.
El círculo, sin que te des cuenta, se va ampliando.
Pregunta en clase
Inténtalo, al principio te parecerá imposible, pero puedes hacerlo.
Si el miedo es quedarte en blanco, prueba esto, escribe la pregunta en un papel, puedes leerla o servirte de guion, eso no importa, se trata de conseguir la confianza de no quedarte sin saber qué decir en medio del grupo.
Luego, poco a poco, te vas a dar cuenta de que no lo necesitas, seguro que pronto no haces ningún caso a ese papel, pero al principio te va a venir bien.
Participa fuera de clase
Acude a actividades externas, cambia de entorno, exponiéndote en otro grupo.
Coloquios, eventos, practicas pre profesionales, acude a aquellos donde tus conocimientos te den seguridad y confianza, te sientes más cómodo y relajado cuando estás en tu ambiente.
No seas autocrítico (o no demasiado)
No te hagas de menos porque no lo eres.
Empieza por tu forma de actuar, puedes demostrar confianza solo con pequeños cambios en el lenguaje corporal, en tu manera de caminar, de mirar a los demás, de sonreír.
Aunque no lo creas, influye, te ven diferente, lo notas y, a la larga, olvidas ese miedo que ahora tienes.
Son pequeños pasos que fortalecen tu imagen y que se ve desde el exterior, vas a ganar confianza en cuanto sientas que la forma en que te ven los demás ha cambiado.
Tu timidez no te va a frenar a alcanzar objetivos
No es imposible, aunque te lo parezca ahora, se trata de superar algo que está en tu cabeza, y basta por convencerte de que eres igual que el resto.
Personajes muy importantes, aun siendo tímidos, han logrado llegar muy lejos.
Ellos pudieron, tú vas a poder
Hay muchos más, pero queremos darte unos pocos ejemplos de que no es imposible.
Agatha Christie, se negaba a dar entrevistas, su exposición pública era tan escasa que, en la celebración de los 10 años en cartel de una de sus obras, el conserje del hotel donde ella era la invitada de honor, no la reconoció.
Jorge Luis Borges, se dice que enviaba a amigos escritores a leer sus discursos, mientras él estaba escondido entre el público.
Greta Garbo, ni hizo entrevistas, ni firmó autógrafos durante su carrera y apenas si aparecía en público, aun así, es una de las mayores estrellas de todos los tiempos.
Charles Darwin, era incapaz de enfrentarse a un auditorio, y le era muy difícil superar el estado de nervios que le producía tener que hacerlo.
Con esto queremos que sepas que la timidez no te debe frenar y que puedes conseguir todo lo que te propongas.
Tu etapa académica es muy importante en tu futuro y debes salir preparado para la vida profesional.
En la Residencia Montepríncipe estamos para apoyarte en todo lo que necesites, aprovecha la convivencia con el resto de estudiantes y supera tus barreras, consigue esa seguridad que te lleve a afrontar y superar lo que propongas.