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Estudiante con dolor de espalda

La sensación de no poderte levantar de la cama una mañana tras un intenso día de estudio, o la de apenas hacerlo de la silla después de varias horas de trabajo en las que, casi, no has descansado.

Seguro que te suena.

Sobre todo en épocas de exámenes, pero no solo en ellas, es un dolor que se acumula y que cada vez aparece antes, y debes poner remedio

Lo mejor, la prevención, cuidarte cada día y tener en cuenta que tu cuerpo necesita de unos cuidados y un descanso regular para funcionar.

El estudio y sus consecuencias en tu espalda

Aquí podrás encontrar...

No te contamos nada nuevo, las jornadas de estudio durante el curso son maratonianas, y estar sentado horas, horas y horas, sin darte cuenta del tiempo que ha pasado, sin ni siquiera levantarte, es habitual en cualquier estudiante.

No son pocas las veces que escuchamos a nuestros residentes comentar entre ellos estas sensaciones de dolor en la espalda que apenas les dejan descansar por la noche, y que impiden que realicen muchas de las cosas que les gustan.

Esta rutina sedentaria te lleva a adoptar unas malas costumbres posturales, y una pérdida de los hábitos saludables que durante el año has ido adquiriendo, todo junto, al tiempo, te pasa factura.

El peligro de las malas posturas

Inclinarte hacia adelante sobre el escritorio, o adoptar una posición encorvada frente a la pantalla, son hábitos habituales que adquieres con las horas continuadas de estudio, y que causan tensiones innecesarias en tu espalda. 

Estas malas posturas llevan a problemas como dolor lumbar, rigidez muscular y, en casos extremos, afectar a la alineación de tu columna vertebral.

Mala postura en el ordenador

Consecuencias de las malas posturas al estudiar

Si hay algo vital es escuchar a tu cuerpo, a menudo, te dice cómo se siente y qué necesita, hazle caso, te lo va a agradecer.

Vas notando señales que es normal que con la presión de los estudios dejes pasar por alto, evítalo, en el primer momento de sentir malestar, o dolor que empieza a ser persistente, busca ayuda médica.

Es posible que si lo tratas a tiempo baste con unos cuantos masajes, y un cambio en la rutina de estudio, nada que no puedas asimilar para terminar el curso.

Prevención y cuidado son claves para evitar las graves consecuencias que derivan en no hacerlo.

Dolor lumbar crónico

Posturas encorvadas constantes, o sentarte de manera incorrecta, adaptando esa posición que parece que te hace sentir más cómodo y que no es la más ergonómica, lleva a ejercer una presión adicional en la región lumbar de tu columna vertebral.

La consecuencia es importante, dolor lumbar crónico, una molestia persistente que afecta a tu calidad de vida tanto como al rendimiento en tus estudios.

Empiezas, en caso de no pararlo a tiempo, a sentir esos dolores no solo cuando estás estudiando, sino cuando haces deporte, vas al cine o, sencillamente, estás en casa descansando.

Tensión muscular

Mantener posturas incorrectas, somete a los músculos de la espalda a tensiones innecesarias. 

La tensión muscular que se consigue puede derivar en molestias, espasmos y, en casos extremos, provocar lesiones musculares que requieran atención médica urgente.

Desalineación de la columna vertebral

El eje central de nuestro cuerpo, y las posturas incorrectas continuadas pueden provocar una desalineación que, si no se corrige a tiempo, puede desarrollar problemas más graves como escoliosis o una hernia discal.

Problemas de circulación

Sentarse en una posición incorrecta durante períodos prolongados puede obstaculizar el flujo sanguíneo, con problemas de circulación que afectan no solo la espalda, sino también otras partes del cuerpo, provocando esa sensación de entumecimiento y hormigueo.

Dificultad de concentración

La incomodidad constante que te causan las malas posturas, te llevan a una fatiga física y mental, que, sin duda alguna, interfiere en tu capacidad de concentración y rendimiento académico, e, imagina, cómo puede afectar en tus objetivos.

Dificultad en la respiración

Adoptar posturas encorvadas puede llegar a comprimir los pulmones, haciendo que sea más difícil llevar una ritmo de respiración adecuado, que termina en esa sensación de fatiga que te agota y te hace perder la concentración que necesitas.

4 consejos para una postura correcta

Cuando estás realizando una actividad de manera continuada, tu cuerpo, sin querer, se acostumbra a ella, y se amolda a esa posición en la que pasa horas.

Hay que intentar que, ya que tienes que hacerlo, estar sentado delante de un ordenador sea lo más cómodo posible.

Postura correcta ordenador

01.- Hazte con una silla ergonómica

No utilices cualquiera que tengas a mano, es algo en lo que merece la pena invertir algo de dinero, piensa en todos los años que necesitas para terminar tus estudios, y en las horas que vas a emplear en ellos.

Debe ser una silla cómoda y ergonómica, que te asegure un soporte adecuado a la espalda y facilite que adaptes, y mantengas, una buena postura.

02.-Ajusta la altura de tu escritorio 

Asegúrate de que la altura de tu escritorio sea la adecuada para que estés cómodo en él, además de que la pantalla, ya sea de tu portátil o de tu ordenador de mesa, esté a nivel de tus ojos.

Debes, sobre todo, evitar inclinaciones innecesarias que acostumbren a tu espalda a encorvarse para trabajar.

03.-No olvides hacer descansos frecuentes

Si es necesario, pon una alarma que, cada cierto tiempo, te recuerde que llevas demasiado sin moverte de la silla.

Existen herramientas de productividad en las que ajustas el tiempo de trabajo que quieres realizar cada jornada, y que añaden pausas programadas que te hacen ver que debes dejarlo unos minutos.

Pausa durante el estudio para estirar

04.- Aprovecha las pausas para estirar

Una vez que has conseguido la rutina de distraerte unos minutos, no los aproveches para continuar sentado realizando otras tareas, o jugando con el móvil.

Levántate, aprovecha para hacer estiramiento y sencillos ejercicios que estimulen tu cuerpo para el siguiente bloque de estudio.

Con ellos no solo consigues evitar agarrotarte de tanto rato en la misma postura, sino que te dan una energía extra para seguir

 

Es muy importante y no debes dejar pasar las señales que tu cuerpo “deja caer”, escucha y actúa ante ellas.

Pasar muchas horas sentado y concentrado es el día a día del estudiante universitario, lo que no quita que esas horas no se puedan distribuir y organizar de manera que haya descansos, necesarios, entremedias.

Recuerda, aprovecha esos descansos para despejarte, levántate, camina, estira, vale de poco dejar de estudiar para seguir sentado, pendiente del móvil o del correo electrónico.

Cuídate, y sigue el camino hasta el final de curso.

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