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Los efectos de la globalización como fenómeno que abarca los ámbitos económicos, culturales, científicos, tecnológicos, entre otros, no excluyen a las organizaciones, las cuales deben adaptarse a los cambios que genera y a buscar sobrevivir en un mercado de alta competitividad.
Un entorno globalizado está sujeto a cambios muchas veces inesperados tanto en los modos de producción como en los propios patrones de consumo de una población, así como a las adaptaciones a las nuevas reglas legales, políticas y de otras índoles las cuales representan verdaderos retos.
Es en este panorama en el que se requiere de profesionales calificados, con conocimiento de los cambios, con perspectiva de los riesgos y oportunidades que se avizoren, y con el criterio adecuado para el manejo de organizaciones capaces de responder a esos cambios. Se trata, entonces, de contar con un capital humano altamente calificado que posea estudios cuyas herramientas respondan a las exigencias laborales internacionales.
Todas estas son razones más que suficientes para decidir estudiar un postgrado en Madrid, una de las ciudades de Europa con mayor oferta académica para ampliar, profundizar y actualizar conocimientos; y junto a esa infinidad de opciones en programas académicos, están las alternativas en residencia universitaria en Madrid. Ambas ofertas van de la mano y su escogencia debe hacerse analizando todas las posibilidades.
Ese entorno ha generado que cada vez aumente más la demanda de estudios de postgrado, los cuales, en muchos casos, están adaptados a las necesidades de los demandantes, ya sean personas o empresas, para responder de manera adecuada y profesional a los nuevos retos.
Pero esa demanda muchas veces no es solamente local, sino que, atraídos por la oferta, existen profesionales interesados en hacer estudios fuera de su país, lo que además supone el aprendizaje y dominio de otro idioma, lo cual también requiere de formación.
Un mundo globalizado tiene como característica la comunicación e interdependencia entre países, amalgamando mercados, culturas y sociedades, y donde las organizaciones y empresas de cualquier naturaleza requieren adaptarse para sobrevivir, con el debido capital intelectual.
Una muestra de esta interdependencia son las empresas transnacionales, instaladas en diferentes países pero adaptadas al entorno en el que se enclavan, con mano de obra y capital humano local bajo las condiciones legales y políticas de la nación donde operan.
Esas empresas saben que la movilidad laboral impulsa las innovaciones, y tienen una necesidad constante de trabajadores con competencias suficientes para entender el mercado y responder adecuadamente a los desafíos de la globalización, lo que sugiere la preparación de profesionales dispuestos a ocupar esas plazas y a trasladarse hacia cualquier parte del mundo donde se requiera de sus servicios y conocimientos.
La decisión de emigrar para trabajar o estudiar en el extranjero para responder a esa globalización es algo que supone un análisis concienzudo de la idea, es plantearse si ubicar un trabajo o un centro educativo y una carrera desde el país de origen o buscarlo una vez se llegue al destino, es pensar si el alojamiento que se requiere puede ser temporal para después ubicar el definitivo, o saber si se tiene la capacidad de adaptarse a otra cultura, clima, economía, ritmo de vida, políticas legales, entre otras.
Este es el momento de las personas que tienen determinación de seguir estudios de postgrado, sin trabas al momento de requerir ser trasladado o movilizado hacia un país remoto y con el objetivo de superar cualquier barrera cultural, racial o de idioma que se le presente.
Si tu interés es probar desarrollarte en el extranjero, establece una lista de posibles países a donde te irías, piensa en tu perfil profesional y en tus necesidades de formación para evaluar dónde podrías dar lo mejor de ti y dónde sacar el mejor provecho tanto educativo como laboral para obtener resultados satisfactorios.
Incluye también en esa identificación de posibilidades, las condiciones legales del país que selecciones, los trámites administrativos que debas hacer para estar al día, y legales como visados (de estudio o trabajo), permisos de trabajo, etc.
Consulta los portales adecuados de cada nación que te interese, sobre todo los oficiales, los cuales ofrecen información vigente de todo lo que se necesita para radicarse allí, y hasta brindan asesoría y las posibilidades de hacer los trámites en línea, a fin de adelantar al menos parte de lo que se requiere para residir en ese nuevo país.
¿Qué postgrado debo hacer?
En cuanto a la formación académica y ante el panorama de globalización, la pregunta es qué postgrado debo hacer para estar a la altura de los nuevos desafíos. La respuesta está en definir lo que buscas como profesional, el mercado en el que quieres insertarte para desarrollar todo tu potencial y aplicar tus conocimientos, y las áreas que te satisfacen. Una vez identificadas estas variables, deberás ubicar el programa que mejor responda a éstas y enfilar toda la energía y los recursos hacia el logro del objetivo: concluir los estudios, titularte en tu área e introducirte en el mundo laboral con las mejores herramientas.
¿Dónde residir mientras hago el postgrado?
Las opciones en este ámbito también son infinitas y sobre las cuales hay que considerar factores como el económico, la movilidad entre el centro educativo y la residencia, las condiciones del sitio para estudiar, descansar y estar confortable, la tranquilidad, los servicios que ofrece, entre otros.
La posibilidad de estancias cortas en una residencia de estudiantes es una de las más buscadas, debido a que resuelven parte de los problemas y dificultades asociados a ser estudiante de otro país, y a la cantidad de asuntos cotidianos como la alimentación, el aseo, la limpieza, lavandería, entre otros, y la inclusión en el pago de servicios como electricidad, agua, Internet, televisión por cable, etc.
Otra de las ventajas de estos sitios de alojamiento es la cantidad de gente con la que se interactúa, pues siempre están ocupados por personas que cursan estudios en centros cercanos y con quienes se puede intercambiar ideas, intereses, practicar un nuevo idioma, y se establecen contactos útiles tanto para la vida académica como profesional y laboral.
