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FOMO

El miedo a perderse algo, FOMO (Fear Of Missing Out), es un fenómeno que afecta a todas las edades en la era digital, y del que no os escapáis los estudiantes.

Seguro que lo has sentido alguna vez, un estado de ansiedad y preocupación por no estar al tanto de lo que hacen los demás, en particular, a través de las redes sociales.

Es muy importante y preocupante, el impacto en tu vida, tanto personal como académica, es considerable, y afecta en gran medida al bienestar de los jóvenes que, como tú, tienen miedo a perderse algo.

¿Qué es el FOMO?

Aquí podrás encontrar...

El FOMO afecta a los jóvenes al ser especialmente susceptibles a sus efectos por la presión social a la que somete estar conectado las 24h del día, ya sea por las redes sociales, los emails o las publicaciones en cualquier medio.

Es un fenómeno que es importante conocer a fondo, para estar preparado y que, en cuanto notes que  te obsesiona demasiado saber qué está pasando, hacerle frente y “tomar el mando”, antes de sufrir sus consecuencias

Consecuencias del fenómeno FOMO en los estudiantes

En la actualidad es imposible estar al día de todo lo que aparece en internet, por más que lo intentes, no puedes lograrlo, lo malo es cuando eso no lo tienes claro.

Es entonces cuando, en tu afán por estar al tanto de lo que pasa, hace que toda tu vida gire en torno a conseguirlo, sin importarte qué estás dejando al margen.

Unas consecuencias demasiado graves como para no tenerlas presentes.

Presión en tu formación

El miedo constante a perder oportunidades de aprendizaje.

Esa sensación de querer dominar todo lo que aparece, o te cuentan los demás, con el temor a que, si no lo haces, te quedas atrás, como si no manejar tal o cual herramienta, te colocara en situación de desventaja.

Esta ansiedad por aprender y no tener tiempo para hacerlo, consume gran parte de tu energía, lo que lleva a todo lo contrario a lo que buscas, agotamiento y disminución del rendimiento diario.

Desequilibrio estudios-vida social

El FOMO te lleva a una mala distribución del tiempo que dedicas a tus estudios y a socializar con tus amigos.

Empiezas a estar tan ocupado atendiendo mensajes, consiguiendo likes y viendo videos virales, que no te das cuenta de que todo lo que tiene que ver con tus estudios lo estás posponiendo, hasta el punto de olvidarte por completo.

Cuando llega el momento, recuperar lo perdido es casi imposible

Impacto en la toma de decisiones

Estar pendiente de los cursos, o las actividades, que están más de moda y querer participar en ellas, solo por eso, te hace tomar decisiones precipitadas y erróneas, sin tener en cuenta qué es lo que de verdad te beneficia a ti y a tus intereses.

FOMO y redes sociales

Las redes sociales juegan un papel importante en tu vida, de eso no cabe duda, y no es perjudicial siempre que sepas controlarlas.

Esta necesidad de estar al día se hace mayor cuando ves que, el resto, tu entorno de amigos y compañeros de clase, participan en eventos, fiestas, actividades de todo tipo que resultan muy emocionantes cuando las publican, y que luego no lo son tanto.

No estar en ellas, no formar parte de todo eso “tan divertido”, te genera un miedo a ser excluido de tu comunidad tal, que te obsesionas de una manera incontrolable hasta conseguirlo.

FOMO y redes sociales

Visibilidad

Las redes sociales son una ventana siempre abierta a la vida de los demás.

Puedes ver fotos, publicaciones y actualizaciones de estado que enseñan eventos sociales, metas alcanzadas, viajes a lugares paradisíacos, en resumen, muestran la vida que quieres tener y no tienes.

No estar pendiente de todo eso, te crea la sensación de perderte experiencias emocionantes, que podrían ayudarte a conseguirla.

Comparación

No hay nada que fomente más la comparación, y entre un mayor número de personas, que las redes sociales.

Comparas lo que tienes a tu alrededor con lo que ves, y la diferencia solo hace que tengas la sensación de no ser capaz de conseguir nada en la vida.

El ver continuamente a gente que, a tu edad, ha logrado todo lo que desean, y tú no estás ni cerca de hacerlo, afecta a tu autoestima, y a la imagen que tienes de ti, y de lo que puedes esperar de tu vida.

Presión

Una presión, sutil pero constante, para participar y compartir momentos de tu vida a cada instante.

Parece que es una obligación mostrar qué haces a cada minuto del día, una presión enorme que te lleva a participar en todo solo por evitar sentir que te estás perdiendo algo si no lo haces.

Estrategias para que superes el FOMO 

Lo más importante es que te des cuenta de que esa sensación no te lleva por buen camino, debes saber cuándo cruzas la línea entre pasar un rato con el móvil, y estar totalmente obsesionado con él, mirándolo cada segundo y solamente pendiente de los mensajes que recibes.

Autoconciencia

Primer paso, darte cuenta y reconocer qué está pasando.

Tómate un tiempo para notar la sensación que tienes cada vez que escuchas un aviso en tu móvil, y piensa qué es lo que haces en ese momento.

Es diferente que lo dejes todo para ver qué ha ocurrido, o que seas capaz de posponerlo hasta sacar un minuto libre.

Es lo que te confirma si estás o no obsesionado con algo, la capacidad de posponer pasar a la acción.

Impacto jóvenes FOMO

Prioridades y límites

Has de tener claro cuáles son tus prioridades, y poner límites a todo lo demás.

Es importante establecer tu objetivo, qué quieres conseguir y qué necesitas para lograrlo.

Una vez que lo tengas, localiza qué te impide alcanzarlo, qué te roba tiempo y, a todo eso, ponle unos límites que no has de traspasar.

Desconexión 

De vez en cuando, desconecta de cualquier tipo de dispositivo, tomate un descanso mental, pequeños periodos de tiempo que puedes ir aumentando poco a poco.

Vas a notar como tu cabeza se descarga y te sientes mucho más animado a hacer cosas diferentes que no exigen estar conectado a cada momento.

No tengas miedo a decir “no” a todo aquello que te aleja de lo que quieres conseguir, y que haces solo porque lo ves en internet.

 

El FOMO es una sensación que crece en tu interior poco a poco, empiezas dedicando cada vez más tiempo a tu móvil, y acabas dependiendo totalmente de él.

No lo permitas, encuentra un equilibrio saludable entre lo que te gusta hacer, y lo que debes hacer, y para ello cuentas con mucha ayuda a tu alrededor, que te pueden acompañar en el camino, y no dejar que te alejes de tus metas.

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