¿Quieres progresar en todo lo que te propongas y conseguir grandes logros en tu vida? Necesitas establecer metas claras, pues estas te dan una dirección, te incentivan y te permiten hacer seguimiento de tus avances, lo cual es necesario para progresar y ver resultados.
Quienes habitan en Residencia Montepríncipe tienen presente que deben establecer metas claras y notan sus avances, especialmente en lo referido a sus actividades académicas, las cuales conducen a la culminación de su carrera universitaria.
La experiencia nos dice que quien no tiene metas no tiene futuro, o por lo menos no cuenta con un futuro prometedor. Muchas personas no avanzan, y no precisamente por falta de ganas, sino porque comete errores a la hora de establecer metas claras.
Algunos consejos para establecer metas claras
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Escríbelas
Este es un ejercicio que ayuda a fijarlas en la memoria; si no las escribes pasarán a ser simples ideas generales, deseos de algo que te gustaría tener, pero que difícilmente lo vas a conseguir porque no lo has definido de forma precisa.
Es algo que está ahí pero a lo que no le prestas mucha atención, es intangible, gaseoso, y todo por no haberlo dejado por escrito, bien en un papel o en un documento para que las puedas revisar a menudo.
Redacta bien tus metas
El lenguaje que utilices será determinante en tu predisposición para trabajar en ellas y conseguirlas. Ya habrás oído decir que las palabras tienen peso y poder, de manera que puedes utilizarlas para que te ayuden a conseguir el éxito que te propongas.
Cuando identifiques tus metas y las escribas, no utilices palabras como “quiero” o “deseo”, sino más bien frases determinantes como “voy a conseguir”, “voy a obtener”, de esta manera ya estarás trabajando en que eso que buscas lo vas a obtener.
Establece metas que te motiven
Algo importante a tener en cuenta es el deseo que sientes por conseguirlas, esto te motivará a hacer esfuerzos por alcanzarlas; por ello, marca propósitos que te motiven a salir de tu zona de comodidad.
Intenta que sean factibles
Que sean factibles, es decir, que realmente puedan llevarse a cabo, que tengan viabilidad, pues si las ves como algo inalcanzable, no pasarán de ser una fantasía, un deseo, lo cual no te llevará a conseguirlas. Cuando ves las metas como algo realizable, creíble y posible, te involucras mucho más, pues tienes una medida del esfuerzo que debes hacer para lograrlas.
Otro aspecto importante es que no te debe importar lo que crean los demás acerca de lo realizable de tus propósitos, sino lo que creas tú mismo sobre esta. Por lo que debes preguntarte si las puedes conseguir en el lapso estipulado, pues solo quien cree en su propia meta es capaz de lograrla.
Metas que te hagan crecer
Establecer metas te debe servir para ir de menos a más, como por ejemplo, aprobar un examen, aprobar esa asignatura, mejorar tu índice académico, intervenir más en clase, etc., notarás que en la medida que alcances tus metas te fijarás otras más ambiciosas.
Estas, siempre que estén dentro de lo creíble y realizable por ti, aumentarán tu motivación y las ganas de seguir trabajando en ellas; además, te verás obligado a hacer esfuerzos, lo cual es clave para tu avance personal y profesional.
No apuntes a propósitos poco exigentes, pues no mejorarás en lo que eres, lo que haces o lo que consigues.
Establece metas específicas
Mientras más específicas sean tus metas más fácil será alcanzarlas, pues estarán bien identificadas y con ello la forma de conseguirlas, el trabajo que debes hacer, el tiempo a dedicar.
Toma en cuenta que nuestra mente toma lo específico como algo real y posible; y cuando algo está bien definido y es concreto podrás medir mejor tu progreso, evaluar si vas por buen camino o te has desviado.
Delimita el tiempo para alcanzarlas
Cuando una meta está bien definida está circunscrita a un tiempo determinado para alcanzarla; por ejemplo, en lugar de decir “voy a leer más en el año”, determina “voy a leer un libro al mes”.
Revísalas periódicamente
Por lo general, las personas se fijan propósitos en cada comienzo del año, luego se olvidan de ellos y más nunca vuelven a revisar el estado del arte de lo que ha hecho para alcanzarlas.
Si quieres tener éxito, debes revisar constantemente las metas propuestas, lo que has hecho para lograrlas y el tiempo que te has tomado. Por eso es importante que tengas tus metas a la mano, visibles, para que las repases constantemente, de manera de saber si debes modificarlas o si requieres cambiar las estrategias para llegar a ellas.
Cada día debes marcarte objetivos que te conduzcan a alcanzarlas, de allí la importancia de repasarlas y tenerlas presente.
Cumple tus metas, no las abandones
La idea es que no las abandones o las tires al olvido. Es cierto que nadie cumple sus metas al 100%, muchos no llegan ni al 80%, y lograrlas en su totalidad sería un indicativo de que eran poco ambiciosas y que no te harán progresar.
Procura salirte del lote, es decir, no ser como la mayoría, personas que no tienen metas o las abandonan. Si te has fijado metas es para que las cumplas, o al menos para que hagas un esfuerzo por alcanzarlas.
Si cada año buscas establecer metas claras y no cumples la mayoría de ellas, puede pasar que los resultados que consigas estén muy alejados de tus posibilidades y de que se establezca en tu vida la costumbre de abandonar y fracasar, lo cual afectará tu autoestima, tu confianza y tus posibilidades de éxito en el futuro. Por el contrario, alcanzar tus metas elevará tu autoestima y normalizará en tu vida el progreso y el éxito.