Cómo combatir la astenia primaveral y que no te apague

Llega la primavera.

Suben las temperaturas, los días se alargan y parece que todo debería ser energía y buen rollo, sí, pero, ¿y si te sientes justo al revés? 

Si notas que estás más cansado de lo normal, te cuesta concentrarte y hasta tienes cambios de humor sin razón aparente, es posible que estés experimentando la famosa astenia primaveral, pero tranquilo, no eres el único.

Es algo bastante común y, aunque no es una enfermedad, afecta en gran medida a tus rutinas y, como consecuencia, a tu rendimiento en las clases.  

Vamos a ver qué es exactamente la astenia primaveral, por qué ocurre y, lo más importante, cómo puedes combatirla para que no te pase factura ahora que necesitas estar al 100%.

¿Qué es la astenia primaveral y por qué ocurre?

Un trastorno temporal que afecta a muchas personas cuando llega el cambio de estación, que se debe a la adaptación del organismo a las nuevas condiciones ambientales: más horas de luz, cambios de temperatura y alteraciones en nuestras rutinas.

Este proceso, en muchas personas, provoca una especie de «bajón» generalizado, debido a que nuestro reloj biológico se reajusta y, en ese proceso, algunos neurotransmisores como la serotonina o la melatonina se desequilibran, afectando a nuestro estado de ánimo y energía.

¿Cómo afecta la astenia primaveral a tu rutina?

Cuando aparece, altera tu día a día de muchas formas, y se ven perjudicados tu estado de ánimo y tu bienestar general, y con esa papeleta ya me dirás cómo vas a rendir.

Bajo rendimiento académico

Te cuesta concentrarte en clase, te distraes con facilidad y estudiar se vuelve una tarea agotadora, llegas a pasar más tiempo mirando el libro que absorbiendo información, lo que hace que necesites más horas de estudio para rendir igual.

Cansancio constante

Aunque duermas lo mismo, te despiertas sintiéndote igual de agotado, así, las actividades diarias, como ir a clase o quedar con amigos, te resultan superpesadas y poco atractivas.

Falta de motivación

No tienes ganas de hacer nada, incluso eso que te apetece siempre, como estar con tu familia y amigos, no hay manera, todo te parece aburrido y te sientes desganado.

En el caso de los estudios que no te suelen apetecer, imagina, pero también el deporte o cualquier plan que implique esfuerzo.

Cambios de humor

Un día te levantas decaído y al siguiente, irritable, sin motivo aparente, puede que te molestes con facilidad o simplemente te sientas apático, sin ganas de interactuar con los demás.

La cosa es que no sabes ni siquiera con qué ánimo afrontarás cada día que empieza.

Problemas de sueño

La astenia puede hacer que duermas más de lo normal o, por el contrario, que te cueste conciliar el sueño, no hay una pauta general, lo que, como imaginarás, empeora la sensación de cansancio y falta de energía.

Cambios en el apetito

Como en el caso del sueño: o pierdes el hambre y te alimentas poco y mal (lo que impacta directamente en tus niveles de energía), o te aparece comer todo el rato y especialmente comida rápida y poco nutritiva (lo que no ayuda a combatir la fatiga).

Aquí tienes las diferentes formas en las que afecta la astenia primaveral, si te identificas con alguna, especialmente en cuanto empieza el calorcito, es probable que esté interfiriendo en tu vida.

Pero no te preocupes, hay formas de minimizar sus efectos.

Cómo combatir la astenia primaveral

Afortunadamente, no dura para siempre y en pocas semanas tu cuerpo se adapta y recuperas tu energía habitual, pero claro, hay que superarla, así que, mientras tanto, aquí tienes algunos consejos para contrarrestar sus efectos:

01. Cuida tu alimentación

Lo que comes influye directamente en cómo te sientes, para superar esa falta de energía, es muy importante que no descuides tu alimentación, así que no olvides en tu dieta estos alimentos:

  • Frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas y minerales.
  • Alimentos con triptófano, plátanos, frutos secos y chocolate negro, que ayudan a regular la serotonina.
  • Proteínas magras, pollo, pavo o legumbres, para mantener un buen nivel de energía.
  • Hidratos de carbono complejos, avena o arroz integral, que aportan energía de forma sostenida.

02. Mantente activo

Cuando te sientes cansado, lo último que te apetece es moverte, ya, pero hacer ejercicio es justo lo que necesitas: caminar al aire libre, correr o hacer yoga te ayudan a recuperar energía y mejorar tu estado de ánimo.

03. Duerme bien

El sueño es clave para rendir bien en los estudios y sentirte con energía durante el día, es, junto a la alimentación, algo que no puedes desatender o todo se va al traste.

  • Intenta dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  • Evita pantallas (móvil, tablet, ordenador) al menos 30 minutos antes de dormir.
  • Mantén un horario de sueño constante, incluso los fines de semana.

04. Aprovecha la luz natural

La luz del sol ayuda a regular la producción de melatonina y serotonina, algo que, como hemos visto antes, influye en tu energía y estado de ánimo. 

Intenta exponerte al sol al menos 30 minutos al día, ya sea dando un paseo o estudiando en un lugar con buena iluminación natural.

05. Organiza tu tiempo

Si notas que la fatiga afecta a tus estudios, haz cambios para superarla: planifica tu tiempo de otra manera.

Dividir el trabajo en pequeños bloques, usar técnicas como el método Pomodoro o hacer listas de tareas diarias, te ayudan a realizarlas y consigues que te sientas mejor cuando ves que las has completado.

Es una manera de lograr ser más eficiente sin agotarte demasiado.

La astenia primaveral te apaga justo cuando todo a tu alrededor empieza a florecer, pero como has visto, no te debe preocupar en exceso porque es algo temporal y, ahora, ya sabes cómo combatirla.

Así que, si durante las próximas semanas notas que te cuesta arrancar, sigue estos consejos y da tiempo a tu cuerpo para adaptarse, verás como, en pocos días, recuperas tu actividad normal.

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