1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (Ninguna valoración todavía)
Cargando...

Probablemente, tienes ya un examen a la vuelta de la esquina y, en lugar de estudiar, estás buscando “inspiración”, en redes, Google, o cualquier otro canal que consigue que no lo prepares a conciencia.

Es así, todos hemos pasado por esa mezcla maligna de bloqueos mentales y procrastinación con los que tu cabeza evita hacer lo que en realidad debe: estudiar para aprobar ese examen que parece imposible, (pero no lo es)

Vamos a ver si te “echamos un cable” con algunos consejos que, si los pones en práctica, te ayudarán a pasar del “no puedo” al “esto está chupado” en un abrir y cerrar de ojos.

¿Por qué nos bloqueamos?

Aquí podrás encontrar...

Todos hemos tenido ese momento en el que miras los apuntes y tu mente se queda en blanco, como si hubiera pulsado un botón de “off”.

Este tipo de situaciones son los bloqueos, que notas sobre todos cuando estás bajo presión, y vale que son difíciles de evitar, pero entender las razones por las que ocurren ayudan a combatirlos mejor. 

Antes de nada, veamos algunos de los motivos principales que nos llevan a quedarnos paralizados frente al estudio.

  • La tarea parece enorme, piensas todo lo que tienes que aprender y entras en pánico.
  • Miedo al fracaso, tan solo pensar que puedes fracasar, que te puede caer un suspenso, te paraliza y ya no hay manera
  • Agotamiento, físico o mental, da lo mismo, ya sea porque llevas noches sin apenas dormir o la acumulación de estrés es imposible de soportar, sea como sea, tu cuerpo y mente ya no pueden más.
  • Procrastinas por hábito, hay una vocecita en tu interior que llama tu atención y te habla de las mil y una cosas que puedes hacer en vez de estudiar (dormir un poquito más, ir y venir al frigorífico, ver un “solo” capítulo de la serie de moda, …)

Saber qué está pasando en tu mente es el primer paso para retomar el control, el segundo, utilizar las técnicas adecuadas 

4 técnicas para desbloquearte y ponerte a estudiar

El bloqueo aparece y parece que no hay manera de avanzar, es como si estuvieras atrapado en un charco de arena movediza emocional, pero no te preocupes, siempre hay formas de salir de ese estado.

Lo importante es saber qué herramientas usar para recuperar el ritmo y la confianza, herramientas como estas:

01.-Divide y vencerás

Cuando ves todo como una montaña imposible de escalar, divídela en pequeños tramos, por ejemplo, en lugar de pensar en estudiar 5 temas, decide empezar por las primeras cinco páginas de uno.

Este truco te hace sentir que estás avanzando, y ese pequeño progreso te da el empujón que necesitas.

02.-Haz una lista de mini-objetivos

Nada motiva más que tachar cosas de una lista.

Escribe tareas sencillas y alcanzables, como “leer un capítulo”, “resumir dos páginas”, o “hacer 10 preguntas tipo test”, verás como a medida que las cumples, sientes que tienes el control.

03.-El truco del tomate

Utiliza la técnica Pomodoro: estudia 25 minutos sin distracciones y descansa 5, te puede parecer una tontería, pero es ideal para engañar a tu cerebro.

Solo piensa que 25 minutos suenan menos aterradores que dos horas de estudio seguido.

04.-Cambia de enfoque

A veces, insistir en un tema que no entiendes, solo empeora el bloqueo, prueba a cambiar a otra asignatura o tipo de actividad (leer, subrayar, hacer esquemas), o incluso sal a la calle y da un paseo para despejarte.

Una vez que lo haces, vuelves al tema complicado, con una perspectiva fresca y mucho más animado para hacerte con él.

Procrastinación, ¿qué hacemos con ella?

La procrastinación es ese freno invisible que aparece justo cuando necesitas ser más productivo. 

Ya, sabemos que parece un enemigo invencible, pero no lo es, en realidad es una forma que tiene nuestro cerebro de evitar el estrés o las tareas difíciles y, para superarla, es importante entender cómo funciona y, sobre todo, tomar medidas concretas para gestionarla mejor.

Medidas como estas:

Aplica la regla de los 2 minutos

Si una tarea te toma menos de dos minutos, hazla de inmediato, no lo pienses, hazla ya.

Eso que tienes a punto de determinar, o que solo necesitas comprobar, o que basta con unos pequeños retoques para darlo por concluido, “eso”, hazlo ya, nada más sentarte en el escritorio.

Otra cosa que parece una tontería, pero es un pequeño gesto que activa el modo “productivo”.

Establece recompensas

Prométete algo después de completar una sesión de estudio: “cuando termine este tema, veo un capítulo …“, “cuando acabe con esto, salgo a dar un paseo”, …

Las recompensas pueden ser pequeñas, pero efectivas (eso sí que sea solo un capítulo y que no sea un paseo de media tarde)

Elimina distracciones

Si el móvil es tu mayor enemigo, ponlo en modo avión o déjalo en otra habitación, fuera de tu vista y de tu alcance.

Usa apps como Forest o Focus Keeper para concentrarte, y en los casos extremos, si te cuesta horrores, ¡pide a un compañero que te vigile!

Busca un compañero de estudio

Estudiar con alguien que esté igual de comprometido que tú, es una motivación enorme, eso sí, asegúrate de que no se convierta en una jornada de cotilleos.

Cuida mente y cuerpo

Cuando hablamos de superar bloqueos y procrastinación, muchas veces olvidamos que nuestra mente y cuerpo están conectados, con esto nos referimos a que si no cuidamos lo básico (sueño, alimentación, ejercicio), todo lo demás se desmorona.

Piensa en estas prácticas como los cimientos de una buena sesión de estudio y que si fallan, igual que en una casa, todo se viene abajo.

  • Duerme bien, sin dormir, tu cerebro no funciona, intenta al menos 7 horas para estar fresco y concentrado.
  • Aliméntate bien, olvídate de los atracones de snacks, en su lugar “ataca” alimentos que potencien la concentración como frutos secos, plátanos o chocolate negro.
  • Haz ejercicio, sin lugar a dudas, moverte un poco, ayuda a despejarte, sal a caminar, haz yoga o simplemente estírate un rato, y enseguida vas a notar que las endorfinas que libera el ejercicio, reducen el estrés.

Con esto ya tenemos el cuerpo a punto para ser productivo, pero, ¿y la mente?

Una mentalidad positiva es tu mejor aliada

Tu forma de pensar tiene un impacto enorme en cómo enfrentas los exámenes, hacerlo de manera positiva es ese empujón extra que te saca para adelante.

Cuando te hablas bien y te enfocas en el progreso en lugar de los errores, notas un gran cambio en tu actitud y en los resultados, y esto se consigue, sencillamente, hablándote en positivo.

Fíjate el cambio de decir “estoy haciendo esto lo mejor que puedo y voy a mejorar”, a decir “nunca voy a aprobar”, el mensaje que llega a tu cerebro es totalmente distinto, y así es como te ha responder.

Visualiza el éxito, imagina cómo te vas a sentir al aprobar, o eso que vas a hacer cuando acabe todo, sentir y pensar en ese momento te motiva a continuar.

Y por último algo superimportante y que nunca nunca debes pasar por alto: acepta que no eres perfecto.

Asume que vas a cometer errores (todos lo hacemos) y que no pasa nada si no sabes algo, se trata de aprender de esos momentos y seguir adelante.

La clave para superar los bloqueos y la procrastinación es empezar, aunque sea con pequeños pasos, es mejor avanzar un poquito cada día que hacerlo muy deprisa y abandonar a la primera de cambio.

Así que deja de leer este post (bueno, cuando lo termines) y ponte manos a la obra.

 

COMPARTELO
Share



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *