Listas: el superpoder secreto que no sabías que necesitabas

¿Crees que hacer listas es solo cosa de adultos organizados o de gente que planifica hasta el último detalle de su vida?

Ay, ¡qué equivocado estás!

Las listas pueden convertirse en tu mejor aliado para sobrevivir al curso, a la residencia, e incluso a la vida adulta sin perder la cabeza. 

Desde recordar las entregas importantes hasta evitar que se te olvide comprar papel higiénico (otra vez), las listas te van a salvar en más de una ocasión, ya lo verás.

¿Por qué hacer listas te hace la vida más fácil?

Porque no es solo escribir cosas al azar y luego olvidarlas en algún rincón de tu escritorio, es mucho más, una estrategia sencilla pero efectiva para mantener todo bajo control. 

Te vamos a dejar 5 razones por las que deberías estar haciendo una ahora mismo:

01. Evitan que olvides cosas importantes

No me digas que nunca has llegado a clase y te has dado cuenta de que olvidaste entregar un trabajo o que tenías un examen sorpresa del que todo el mundo hablaba… menos tú. 

Con una lista de tareas pendientes o que se aproximan no te hubiera pasado, porque te ayuda a tener en un solo sitio todo lo que tienes que hacer, controlado para que no se te escape, y evitar que te lleves sustos innecesarios como ese.

02. Te ayudan a gestionar mejor el tiempo

Cuando tienes mil cosas en la cabeza, es fácil sentir que el tiempo se te escapa de las manos. 

Hacer una lista de tareas te permite priorizar lo realmente importante y evitar perder tiempo en cosas que pueden esperar, por no hablar de que tachar tareas completadas da una sensación de satisfacción indescriptible.

03. Reducen el estrés (¡en serio!)

El simple hecho de escribir todo lo que tienes que hacer disminuye la ansiedad. 

Ver las tareas en una lista te permite organizarte mejor y no sentir que el mundo se te viene encima, así que sí, si te agobia la universidad, la vida social y los temas pendientes acumulados, prueba hacer una lista y verás cómo cambia la cosa.

04. Te hacen sentir más productivo

Nada como el placer de tachar algo de una lista. 

Es una mini recompensa que te motiva a seguir avanzando, además, cuando ves todo lo que has logrado en un día o una semana, te das cuenta de que sí estás progresando y de que no has perdido el tiempo en memes (bueno, no TODO el tiempo).

05. Tacharlo todo de una lista es bueno para tu cerebro

Cada vez que completas una tarea y la tachas de una lista, tu cerebro libera dopamina, el neurotransmisor asociado con la motivación y la sensación de recompensa, esto es, que cada vez que eliminas un punto pendiente, te das un pequeño chute de satisfacción que te anima a seguir adelante.

Además, esto refuerza la memoria y la concentración, porque tu cerebro asocia el acto de completar tareas con una sensación positiva.

5 tipos de listas que pueden salvarte la vida

Si nunca has hecho una lista, aquí tienes algunas ideas para empezar, cada una puede ayudarte a organizarte mejor, ya sea en tus estudios como en tu día a día:

011. Lista de trabajos y entregas

Las fechas de entrega se acumulan rápido y es fácil olvidar alguna, para este problema, tener una lista con todas las tareas y trabajos pendientes por fecha de vencimiento te ayuda a planificarte con tiempo, y evitar esos momentos de pánico la noche anterior.

02. Lista de temas de estudio

Cuando tienes exámenes, dividir los temas en una lista y marcarlos a medida que los estudias te permite ver cuánto te falta, y asegurarte de que no dejas nada fuera.

03. Lista de material para cada asignatura

Nada peor que llegar a clase sin el libro o los apuntes correctos, ¿cómo evitarlo?, con una lista con lo que necesitas llevar cada día que te ahorra problemas y te hace la vida más fácil.

04. Lista de referencias y bibliografía

Si tienes que preparar trabajos de investigación, el ir anotando las fuentes que consultas, te ahorra tiempo y dolores de cabeza a la hora de hacer la bibliografía.

05. Lista de prioridades semanales

Preparar una con los temas más importantes que necesitas estudiar, o resolver durante la semana, te ayuda a enfocarte en lo esencial y distribuir mejor tu tiempo.

¿Cómo empezar a hacer listas sin morir en el intento?

Si nunca has hecho una lista en tu vida o lo has intentado y has fracasado, aquí van algunos consejos para empezar con buen pie:

Usa herramientas que te gusten

Puedes hacer listas en una libreta, en post-its pegados por tu cuarto o en apps como Google Keep, Trello o Notion, da igual, lo importante es que encuentres el método que mejor funcione para ti.

No las hagas demasiado largas

Si llenas tu lista con 50 tareas en un día, te vas a frustrar, solo con verlas se te va a caer el alma a los pies.

Mejor sé realista y anota lo que de verdad eres capaz de hacer con el tiempo del que dispones (que ya sabemos que no es mucho).

Prioriza lo importante

Usa símbolos, emojis, colores o números para destacar las tareas más urgentes, además de hacerlas menos monótonas, no pierdes tiempo en cosas no tan prioritarias para completar en ese momento.

No te obsesiones

Por último, algo superimportante: no te obsesiones.

Las listas son para ayudarte, no para estresarte, si un día no logras tacharlo todo, no pasa nada, pon esas tareas en las del día siguiente y tira para adelante, por eso es tan importante hacerlas realistas, porque no completarlas puede llegar a frustrar.

En definitiva, si aún no usas listas en tu vida diaria, aunque no sabemos a qué estás esperando, dales una oportunidad, verás cómo te ayudan a ser más organizado, a reducir el estrés y a no olvidar las cosas fundamentales. 

¡Ah!, sin olvidarnos de la satisfacción de tachar tareas cumplidas, ese pequeño placer que no deberías perderte. 

 

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