Estudiar es misión imposible cuando hay distracciones constantes, si a esa sensación de querer huir y dejarlo todo cuando tienes por delante un importante examen se une un ambiente poco entregado al estudio, las probabilidades de éxito disminuyen (hasta acercarse mucho al cero)
La música y ciertos sonidos son herramientas con mucho poder para mejorar (o conseguir) la concentración, reducir el estrés y aumentar, con todo esto, la productividad.
Aunque cada persona responde de manera diferente a los estímulos sonoros, hay estudios que demuestran que algunos tipos de música y sonidos pueden colaborar en un estado mental óptimo para el aprendizaje.
Hablemos entonces de eso, de cómo la música influye en la concentración.
¿Por qué la música ayuda a la concentración?
Aquí podrás encontrar...
La música puede ser una gran aliada cuando se trata de estudiar, ya que influye en el cerebro de diferentes maneras.
Uno de los principales efectos de la música es su capacidad para modular el estado de ánimo y reducir el estrés, cuando escuchamos música que nos resulta agradable, nuestro cerebro libera dopamina, una sustancia química que genera sensaciones de placer y motivación, algo que hace que el estudio sea una experiencia más agradable y menos tediosa.
No nos quedamos ahí, la música ayuda a bloquear esos ruidos ambientales que distraen, como conversaciones, tráfico o sonidos de fondo, y es que, al crear un ambiente sonoro controlado, podemos mejorar nuestra capacidad de concentración y evitar interrupciones no deseadas.
Otro aspecto importante es el ritmo de la música.
La importancia del ritmo
La música con un ritmo estable y sin cambios bruscos te ayuda a mantener un flujo de trabajo constante, en cambio, los sonidos demasiado dinámicos o con letras, es muy sencillo que desvíen tu atención y dificulten la memorización (¿quién no ha dejado de lado los estudios al ponerse cantar esa canción que de repente empieza a sonar?)
Por último, algunos estudios han demostrado que la música activa ciertas regiones del cerebro relacionadas con la memoria y el procesamiento de información, esto significa que, en algunos casos, escuchar música puede mejorar la retención de conocimientos y facilitar la recuperación de información.
6 tipos de música para mejorar la concentración
No toda la música es adecuada para estudiar.
La elección depende de la tarea que estás realizando y luego, claro, de tus propias preferencias personales, con todo, los tipos que te recomendamos y que seguro mejoran tu concentración mientras estudias son estos seis.
01. Música clásica
Una de las opciones más populares para mejorar la concentración, tienes compositores como Mozart, Bach o Beethoven y sus piezas instrumentales con un ritmo constante que favorece la concentración.
Además, no olvides el “efecto Mozart”, que sugiere que escuchar con este tipo de música puede mejorar el razonamiento espacial y el aprendizaje.
02. Música ambiental o instrumental
Los sonidos sin letras son ideales para estudiar, ya que eliminan el riesgo de distracción que a menudo provoca las canciones con voz, aquí te incluimos desde piano o guitarra hasta música de relajación con sintetizadores.
03. Sonidos de la naturaleza
Sonidos como la lluvia, las olas del mar o el canto de los pájaros, tienen un efecto relajante y te proporcionan un ambiente calmado que logran el objetivo que buscas: mejorar la concentración y reducir el estrés para que te centres en lo que estás haciendo.
04. Música Lo-Fi
La música Low Fidelity, es una de las opciones más populares entre los estudiantes, con mezcla de ritmos suaves, relajantes y su estética nostálgica, ayuda a crear un ambiente perfecto para estudiar sin distracciones.
Esta mezcla hip hop y jazz te lleva a ese estado relajado que necesitas cuando debes ponerte a estudiar.
05. Música electrónica suave
Algunos subgéneros de la música electrónica, como el chillout o el deep house, pueden ser útiles para mantener la concentración sin ser demasiado intrusivos, se trata de un ritmo repetitivo y armonías envolventes que te mantienen delante de los apuntes y te colaboran en mejorar tu productividad.
06. Bandas sonoras de películas o videojuegos
Ambas suelen estar diseñadas para acompañar escenas sin distraer al espectador, muchas de ellas, especialmente las instrumentales, son perfectas para estudiar porque generan un ambiente motivador y estimulante.
Cómo elegir la mejor música para estudiar
Cada persona tiene preferencias distintas, por lo que lo más adecuado es que experimentes, que pruebes con diferentes tipos de música y sonidos ambientales, hasta encontrar el que mejor se adopte a ti.
Para llegar a dar con ese que te funciona, te dejamos unas recomendaciones, que se basan en lo que te hemos estado contando:
- Evita música con letras si te distraes con facilidad.
- Elige volúmenes moderados para que la música no se coloque por encima de tus pensamientos.
- Prueba distintas listas de reproducción y sonidos hasta encontrar lo que más te ayude.
Tanto la música como ciertos sonidos ambientales son de gran ayuda cuando tienes por delante una larga jornada de estudio, crear un ambiente relajante ayuda a mantenerte concentrado en lo que estás haciendo y evita que tu mente se desvíe con pensamientos muy alejados de lo que debes hacer en ese momento.
Eso, junto a un entorno adecuado, hace de tu habitación un oasis en el que aprovechar ese tiempo en soledad para llegar a tu objetivo: el aprobado.