Julio en Madrid: ¿infierno o paraíso secreto?

Julio en Madrid. Las calles arden, el asfalto quema, y tus amigos empiezan a subir fotos desde la playa con el pie lleno de arena y una cerveza en la mano. 

Mientras tú te has quedado aquí, puede que tengas exámenes, prácticas, o… o simplemente que este año no tocaba escapada. Pero, ¿sabes qué? No todo está perdido.

Madrid en julio tiene sus momentos infernales, sí, pero también esconde pequeños paraísos secretos si sabes dónde mirar. Veamos cómo sobrevivir (y hasta disfrutar) del Madrid más caluroso del año.

¿Por qué quedarse en Madrid en julio no es tan mala idea?

Puede que al principio dé bajón: ciudad vacía, calor abrasador, y la sensación de que te estás perdiendo la vida. Pero ojo, quedarse en Madrid en verano también tiene ventajas. La ciudad se transforma, cambia de ritmo y te permite disfrutarla de otra forma.

Sin tanto tráfico ni agobios, Madrid se vuelve más llevadera: no hay colas, puedes ir en metro sin sentir que estás enlatado, y por fin hay sitio para sentarse en las terrazas. Además, hay un montón de planes veraniegos que no cuestan (casi) nada y que solo pasan durante estos meses.

Rincones fresquitos donde estudiar o trabajar sin derretirse

Si te toca seguir estudiando o teletrabajando durante julio, lo primero es encontrar un refugio con aire acondicionado y buena energía. Afortunadamente, Madrid está lleno de lugares ideales para ello.

Antes de lanzarte a uno de estos sitios, un consejo: ve pronto por la mañana o después de comer, cuando hay menos gente y más se agradece el fresquito.

Biblioteca Nacional (Recoletos): monumental, fresquita y muy tranquila.

Biblioteca Pública Eugenio Trías (Parque del Retiro): estudiar con vistas a la naturaleza, no tiene precio.

Espacios de coworking por horas: muchos ofrecen bonos diarios o semanales a buen precio (tipo LOOM, The Shed, Espíritu23…).

Cafeterías con wifi y aire: busca sitios tranquilos, con mesas amplias y café bien frío. Ejemplos: La Bicicleta, Pum Pum Café, Hola Coffee.

Planes veraniegos low cost para aprovechar el tiempo libre

Después de estudiar o trabajar, también te mereces disfrutar un poco. Y lo bueno es que, aunque no tengas mucho presupuesto, hay mil cosas que hacer sin fundirte los ahorros.

Madrid en julio está lleno de actividades gratuitas o muy baratitas. Aquí te dejamos ejemplos que pueden salvarte las tardes:

Cines de verano: como el de la Bombilla, el de Conde Duque o el de la Cibeles. Pelis al aire libre, a buen precio y con ambiente muy guay.

Fiestas de barrio: San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma se celebran en agosto en Lavapiés y La Latina. Música, luces, mesas en las calles y mucha gente de fuera que viene para esos días.

Museos con entrada gratuita: el Prado, Reina Sofía o Thyssen tienen horarios de entrada libre. Aprovecha para darte una dosis de cultura (¡y de aire acondicionado, que nunca viene mal!).

Conciertos y espectáculos al aire libre: consulta las agendas culturales del Ayuntamiento y Matadero Madrid. Hay espectáculos muy variados a los que, seguro, que va a apetecer asistir.

Escapadas exprés: miniaventuras sin salir de Madrid

Si necesitas un respiro del centro, hay formas de «huir» sin irte demasiado lejos. Madrid tiene zonas verdes, piscinas y hasta pequeñas rutas para desconectar medio día o una tarde.

No hace falta tener coche ni gastarse un dineral: solo ganas de moverse un poco.

Madrid Río y Casa de Campo: alquila una bici, haz un pícnic o simplemente siéntate bajo un árbol con un libro o da un largo paseo a primera o a última hora del día.

Piscinas municipales: como la de Peñuelas o la de Casa de Campo. Reserva online y madruga si quieres pillar sitio, y luego pasa un día supertranquilo y fresquito.

Excursión a El Escorial, Cercedilla o Aranjuez: tren barato, ambiente más fresco y un cambio de aires que se agradece.

Sobrevivir al calor de Madrid, ¿cómo?

Sí, es demoledor, sobre todo si no cuentas con aire acondicionado. Pero hay formas de apañártelas para no acabar derretido y sin ganas de nada.

Aquí van algunos consejos básicos, pero efectivos, para sobrellevar las temperaturas infernales sin tener que pasar un auténtico calvario cada día.

Ventila por la noche y cierra todo durante el día: Las persianas bajadas son tus mejores amigas estos días.

Dúchate antes de dormir (con agua templada, no helada): Relaja y baja la temperatura corporal.

Bebe mucha agua y come ligero. Frutas, ensaladas, gazpachos… tu cuerpo lo agradecerá, y es imprescindible mantenerte hidratado. En esta época no apetece nada, así que procura que lo que comas, a la vez, te hidrate.

Si estás solo en Madrid… también puedes aprovecharlo

Es muy posible que te hayas quedado solo en casa, en tu piso compartido o en tu residencia, o que tu grupo de colegas haya “desaparecido” hasta septiembre. ¿Aburrido?, puede ser, pero también el momento perfecto para reconectar contigo, hacer cosas a tu ritmo o conocer a otras personas.

Empieza un hobby nuevo: dibujo, yoga, lectura, escritura, cocina… cualquier cosa que te saque de la rutina.

Apúntate a actividades o voluntariados: hay asociaciones que hacen quedadas, rutas culturales o eventos con más gente joven. Mucha gente agradece tu ayuda en cualquier época del año.

Disfruta de hacer planes solo: cine, museo, paseo nocturno, concierto… sin depender de nadie.

Puede que no sea la opción más instagrameable, pero quedarse en Madrid en julio tiene su encanto. Aprendes a estar contigo, descubres la ciudad de otra forma, y vives un verano diferente.

No todo el mundo puede permitirse unas vacaciones, pero eso no significa que no puedas tener momentos de disfrute, relax y mini aventuras. A veces, los mejores veranos no son los más exóticos, sino los más auténticos.

Así que si este julio te ha tocado quedarte, no te desanimes. Hazte un café con hielo, busca tu rincón favorito y disfruta de la ciudad que (por fin) es solo para ti.

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