Desde el año 1992 la Organización de las Naciones Unidas reconoce el 17 de octubre como el Día Internacional para la Erradicación de la pobreza, con la idea de promover mayor conciencia y sensibilización sobre las necesidades de acabar con este flagelo social en todos los países, lo cual ya forma parte de una de las prioridades del desarrollo. La erradicación de la pobreza es una causa que nos debe unir a todos, desde la Residencia Montepríncipe nos sumamos a este día, para recordar que en la medida en que avanzan la ciencia, la tecnología, y crece la población, la pobreza amenaza y sume a millones de personas en la precariedad.
En este artículo nos vamos a referir al problema de la pobreza y a los derechos humanos, los cuales están estrechamente vinculados con las condiciones de las personas para permitirles su realización.
Aprendamos sobre derechos humanos
Aquí podrás encontrar...
Los derechos humanos están relacionados con las libertades, facultades y otros elementos que constituyen el crecimiento de la persona en sus ámbitos individual, educativo, social y económico.
Justamente, en el documento de Declaración de Derechos Humanos se presentan los artículos del 22 al 27 que se refieren a que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que se asegure a sí mismo y a su familia la salud, el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica”
¿Qué es la pobreza?
Actualmente, existen diversas opiniones entre sociólogos, políticos y economistas sobre el concepto de pobreza, y, especialmente, quiénes pueden llamarse pobres, debido a los indicadores que se utilizan para medirla.
Pero la más aceptada es aquella que define la pobreza como la condición social y económica de la población que le impide satisfacer sus necesidades básicas, entendiéndose que estas necesidades son las que deben garantizarse, de acuerdo con los derechos humanos: alimentación, acceso a vivienda digna, vestido, acceso a la educación y a la salud. Sin la satisfacción de esas necesidades, un ser humano o una población vive en pobreza.
Esta condición está relacionada con la falta de empleo o con la falta de ingresos suficientes para vivir dignamente, por lo que uno de los indicadores de medición de pobreza son los ingresos económicos de una familia.
La pobreza y los derechos humanos
Los derechos humanos abarcan lo político, jurídico, económico, social e intelectual, y es bien conocido que los países que muestran índices elevados de pobreza tienen menos acceso a estos derechos, pues esta condición favorece el deterioro de esos derechos humanos, mientras que la misma falta de derechos dificulta la mejora de ingresos que ayuden a salir de la pobreza.
Existen algunos indicadores que van perfilando el crecimiento de la pobreza de un país, como por ejemplo, la desnutrición de la población, especialmente la infantil, la baja escolaridad, o deserción escolar, debido a que la familia no puede mantener los costos de mantener a los niños en la escuela, la falta de acceso a servicios básicos como agua potable, luz eléctrica, transporte público, vialidad. Otros indicadores son la marginalidad, o poblaciones que viven al margen del proceso productivo de un país, el aumento de la violencia y la discriminación.
Algunas causas de la pobreza
Existen muchas hipótesis sobre las causas de la pobreza, y en esta lista privan algunos elementos foráneos, es decir, externos a los países que viven en pobreza, como los propios de cada nación.
La corrupción:
Uno de las causas más reconocidas como causantes de la pobreza, que en este caso está referido al mal manejo de los bienes públicos para el enriquecimiento de quienes gobiernan un país. Es el uso del poder para tomar decisiones sobre los recursos de un país y sacar beneficios de éstos, dejando a la población desprovista de lo necesario para su crecimiento económico, desarrollo intelectual y moral, es decir, que se conculcan los derechos humanos de ese país e impide una asignación equitativa de recursos mediante programas sociales que minimicen el impacto de la falta de ingresos de la familia.
Es posible que los países más corruptos del mundo muestren elevados niveles de pobreza, precisamente por irrespetar sin importar los derechos humanos y por tener también sistemas corrompidos de justicia que castiguen la corrupción.
El cambio climático y las tragedias naturales:
Estos fenómenos contribuyen a aumentar los niveles de pobreza de un país, pues sequías prolongadas y extremas aumentan la escasez de alimentos y merman las negociaciones e ingresos por concepto de cosechas y ventas. Otros fenómenos son la desertificación, la salinización de suelos y aguas y la erosión de la tierra, los cuales desmejoran las condiciones para la siembra y el desarrollo de cultivos.
Por otro lado están las tragedias naturales, las cuales afectan en mayor proporción a los países desprovistos de procedimientos para enfrentar y superar riesgos. Así como la improvisación en la construcción de viviendas en zonas de riesgo, que al momento de un terremoto, tsunami, deslaves o cualquier otro fenómeno natural, sume a la población en una condición de pauperización que la desprovee de los derechos humanos y profundiza su crítica situación socioeconómica.
Enfermedades y epidemias:
Estos dos elementos pueden ser, inclusive, producto de la pobreza, al no existir las condiciones básicas para mantenerse sanos e inmunológicamente fuertes, debido a la falta de higiene, de agua potable, de alimentos enriquecidos. Al tiempo que por tratarse de una población enferma, ésta es menos eficiente y poco productiva económicamente, y al tener pocos recursos económicos, tiene poco acceso a medicamentos efectivos.
Guerras y conflictos armados:
Estos son otra causa notable del aumento de la pobreza de un país, pues ninguna nación alcanza la satisfacción de las necesidades de la población formando parte de una guerra, lo que produce desplazamientos humanos, abandono de los espacios productivos como los campos, zonas agrícolas, de formación, entre otros.
En situaciones de conflictos los habitantes de un país abandonan sus pertenecías por salvar sus vidas.
Discriminación de género:
Es otro fenómeno que sume en la pobreza a la población, pues muchos hogares de países económicamente vulnerables dependen del ingreso de la mujer, que al no tener una participación equitativa en el medio laboral termina siendo subpagada, con pocas posibilidades de desarrollo y, en consecuencia, con baja capacidad de ayudar a superar la pobreza de su cuadro familiar.
Reconozcamos en el Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, la oportunidad de sensibilizarnos por aquellas más de 800 millones de personas que viven en esta condición; pensemos en las posibilidades de ayudar a mejorarles su condición, así como de mantener buenas prácticas con la naturaleza para minimizar el Cambio Climático y su impacto.