Tener una agenda es una de las estrategias a tu disposición para ser más eficiente con la administración del tiempo, recurso clave para el éxito en la universidad. Tu meta tiene que centrarse en que el tiempo te rinda para cumplir con tus estudios, realizar actividades extracurriculares, relajarte y descansar en la Residencia Universitaria Monteprincipe. Si decides trabajar a la par de estudiar en la universidad, tener una agenda también te ayudará con la gestión eficiente del tiempo.
Una deficiente administración del tiempo trae consecuencias negativas, tales como: exceso de estrés, cansancio, mal humor, menor rendimiento y productividad en tus estudios.
La agenda es una herramienta útil que te evitará problemas porque con su buen uso lograrás organizarte, planificar los días y semanas, priorizar tus actividades, y fijar recordatorios de tus actividades pendientes y plazos de entrega.
Razones para tener una agenda
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Una de las razones para usar una agenda es que te haces consciente de cómo empleas tu tiempo. Con esta herramienta, por ejemplo, puedes analizar cuántas horas diarias o semanales necesitas para estudiar y preparar los proyectos y entregas de la universidad. Darte cuenta si no estás durmiendo lo suficiente, o en cuál rango horario eres más productivo para estudiar.
Tomando conciencia de cómo llevas tu relación con el tiempo identificas cuántas horas o minutos estás gastando en actividades de poca productividad. Por ejemplo, si estás perdiendo demasiado tiempo en las redes sociales.
Otra de las razones para usar una agenda es que cuentas con una ruta clara y definida para tus actividades diarias, semanales, incluso mensuales. Con una ruta clara será más sencillo para ti actuar en función de sacar el máximo provecho al tiempo.
Beneficios de llevar una agenda
Tener una agenda te proporciona beneficios para tu vida universitaria:
- Asumes el control de tu tiempo con conciencia y buen criterio.
- Organizas, planificas y distribuyes el tiempo dándole a cada actividad las horas justas y necesarias.
- Le quitas a tu mente el estrés de memorizar todo lo que tienes pendiente y también la presión de no saber cómo afrontarás el día.
- Tienes una idea más realista y objetiva del tiempo del cual dispones, puedes anticiparte y definir planes en función de lo que vendrá.
- Evitas la improvisación y con ello impides la dispersión de tus esfuerzos, la pérdida de tiempo en actividades improductivas y dedicar demasiadas horas a una actividad descuidando otras que también son importantes.
- Te ayuda a evitar la procrastinación porque te motiva y te invita a actuar.
- Te permite enfocarte en tus objetivos académicos y ejecutar un plan para alcanzarlos.
- Contribuye a organizar tu día de tal modo que te queda tiempo para dedicar a practicar alguna afición, hacer actividad física, compartir con amigos o descansar más.
- Difícilmente se te olvidará la fecha de un examen o la entrega de un trabajo.
- Priorizas las actividades según la importancia que les des.
- Llevar una agenda te hace una persona más previsiva y constante.
Qué información incluir en la agenda
Los datos básicos de cualquier agenda son:
- La fecha.
- Los rangos horarios del día.
- La descripción de la actividad que realizarás en una fecha y hora específicas.
- El lugar donde debes realizar la actividad.
- Directorio de contactos básico de familiares, amigos, compañeros y profesores de la universidad.
Buen uso de la agenda
Tener una agenda requiere constancia para establecer el hábito de usarla. Es recomendable que establezcas algunas rutinas para acostumbrarte al buen uso de la agenda.
- Revisa tu agenda diariamente, preferiblemente a la misma hora todos los días. Esta práctica te permite hacer seguimiento de tus actividades, actualizar la información con la inclusión de nuevas fechas, tareas por hacer, compromisos y recordatorios, y hacer ajustes si es necesario.
- Reserva los horarios en los que consideras tienes mejor rendimiento para dedicarlos a estudiar.
- Sé realista con la distribución del tiempo dedicado a cada actividad. No satures tu agenda, pero tampoco dejes demasiados horarios libres.
- Clasifica las tareas asignándoles un orden de importancia de acuerdo con tus metas y objetivos en lo académico, en el esparcimiento y en el descanso.
- Sé responsable. El buen uso de la agenda depende de ti y de tu constancia para usar este recurso. Si has decidido llevar una agenda, mantente motivado y comprometido para cumplir con lo programado.
Tipos de agenda
Para organizar tu tiempo puedes escoger tener una agenda física, o utilizar una aplicación en tu móvil.
Si prefieres la agenda física, selecciona una que contenga el espacio y las secciones que requieras para incluir la información que deseas organizar. Escoge la que mejor se adapte a tu gusto en cuanto a cómo prefieres incluir los datos. Una agenda física tendrás que llevarla contigo como un cuaderno o libro más. Trata de tenerla siempre en un lugar visible para que no la olvides.
Si prefieres una agenda virtual, te en cuenta que existen variadas aplicaciones gratuitas para organizar y planificar tus horarios y actividades.
Analiza cuál se adapta mejor a tus necesidades, qué tipo de agenda te facilitará la administración de tu tiempo mediante la sencillez y la practicidad en su uso.
La mayoría de las aplicaciones, además de texto, permite incluir audios e imágenes, sincronización en todos tus dispositivos, incluido el ordenador, lo que te da la ventaja de poder trabajar offline.
En las agendas virtuales tienes la posibilidad de clasificar tus tareas y actividades pendientes por prioridad y áreas temáticas, y también de incluir alarmas como recordatorios.
Algunas aplicaciones te permiten compartir proyectos y asignar tareas a cada uno de los miembros de un equipo de estudio, por ejemplo. Existen algunas agendas virtuales sencillas que incluyen: calendarios, listas de cosas por hacer, notas y eventos importantes.
El estudiante universitario y el tiempo
La flexibilidad es una de las ventajas del estudiante universitario cuando de administrar el tiempo se trata. Es cierto que tienes horarios fijos de clases, pero también que luego de cumplirlos puedes disponer del tiempo de la manera que creas conveniente. Esta ventaja te da la posibilidad de contar con menos límites para organizar tu agenda.