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Una entrevista de trabajo se realiza para encontrar, de entre varios candidatos, el mejor para cubrir un puesto que hay vacante, y tienes que llegar a ella muy preparado.
En una situación nueva, una experiencia muy importante, y desde la Residencia Montepríncipe, te ofrecemos estos consejos que, seguro, te ayudan a afrontarla.
Lo mejor, prepárate bien para ese momento, cuantas más situaciones preveas, más herramientas tienes para superarlas.
Planifica la entrevista con antelación
Aquí podrás encontrar...
Comienza a hacerlo en el mismo momento en el que te citan, ya sea de manera online o presencial, no importa, debes llegar a ella lo más preparado posible.
Muchas veces, la cantidad de candidatos obliga a una primera selección por vía telefónica, aunque no lo creas, es una llamada muy importante y que no debes tomarte a la ligera, de ella depende continuar en el proceso.
Puede parecer algo, aparentemente, informal, sin importancia, pero no es así y tener las respuestas pensadas, si no la superas, pierdes la oportunidad de que te conozcan.
Pasas esa primera prueba, te quieren conocer, en un paso superimportante.
Estudia a la empresa
Si se trata de un puesto en tu ciudad, si tienes oportunidad, pásate por allí, conoce la zona, habitúate a ella, son sensaciones que te dan seguridad una vez que tengas que acudir a la cita.
De donde vas a sacar mucha información es de su web, visítala y estúdiala detenidamente.
Llega a la entrevista conociendo qué hacen, sus objetivos, sus intereses, sus proyectos, es muy probable que te hagan alguna pregunta sobre ellos, para comprobar tu interés por el puesto.
Todo lo que saques de ahí te va a servir, incluso, saber cómo te debes vestir, la imagen corporativa da bastante información sobre eso.
Estudia el puesto al que optas
Has enviado un CV y has sido preseleccionado, tienes ya mucho ganado ante otros que no han conseguido seguir.
Aprovecha esta ventaja, avanza y consigue el puesto.
El empleo que se ofrece es tu meta y debes conocerlo bien, piensa que la empresa va a querer asegurar si eres o no adecuado para realizarlo, tú sabes que sí, demuéstralo.
Cuando estás ante la posibilidad de conseguir tu primer trabajo, tu falta de experiencia puede frenarte, no lo permitas, es tu interés y tu deseo de aprender lo que se valora en este encuentro.
¿Nervioso?, no tienes motivo, sé tú mismo
No hay ninguna razón por la que debas estarlo.
Claro que es una situación complicada, que igual no conoces y que te hace sentir incómodo, seguro, pero no debe paralizarte.
Una buena preparación te da confianza y te permite llegar allí y comportarte como eres, tener miedo no te lleva a ningún lado, solo te hace pasar un mal rato.
Los nervios son algo inevitable pero que en cuanto los superas ofreces una imagen de seguridad y confianza que son dos rasgos muy importante que toda empresa busca en su empleados
No dudes en hacer preguntas si algo de los que te están contando no lo tienes del claro, es normal, igual no conoces tanto tu sector como para saberlo todo de él, es una forma de probarte.
Feedback, no lo olvides
No se trata de llegar, escuchar y no abrir la boca, lo normal es que tengas dudas, por mucho que hayas investigado, hasta que no te presentan las condiciones, no conoces la realidad del puesto de trabajo.
Haz que sea conversacional, y no un monólogo, piensa que a tu entrevistador le interesa saber qué tienes tú que decir al respecto de lo que escuchas.
Para él es muy desalentador que la persona a quien valora no participe.
Si no entiendes algo, pregunta, no tengas miedo de hacerlo, proyectas interés al puesto
Sal de la entrevista con toda la información sobre el puesto al que optas, y ten claro si te interesa, si es lo que estás buscando.
Hay muchas preguntas que te puedes preparar, por si acaso, pero responde de manera natural, estudia las preguntas, no las respuestas, no repitas lo que lees en un texto genérico, adáptalo a tu caso, sé sincero.
No se trata de recitar algo que has leído o te han dicho, piensa que la persona que te entrevista lo ha hecho ya muchas veces, y se da cuenta cuando escucha unas frases preparadas y cuando, de verdad, estás hablando de ti.
Cuida el lenguaje corporal igual que el verbal
No solo es importante lo que van a escuchar de ti, también lo es, y mucho, lo que van a ver.
El lenguaje corporal es igual de importante que el verbal, y nunca debes olvidarlo
Tu postura, tu mirada y hasta tu forma de dar la mano al llegar es importante.
Son esos gestos o esos comportamientos que se tienen muy en cuenta y que muestran que eres el adecuado para ese puesto, das una imagen profesional y cuidada.
Nunca llegues tarde, ni demasiado pronto
Nunca lo hagas, vas a empezar con mal pie, si te surge algún problema debes llamar y avisar que vas a llegar tarde, y el motivo.
Cuando lo haces estás proyectando poco interés, la puntualidad en un punto que se valora y se tiene muy en cuenta, si ya llegas tarde en el día más importante en ese trabajo, cuando lo consigas, es fácil que continúes con ese mal hábito.
Llegar demasiado pronto tampoco es adecuado, con 10 minutos es suficiente.
Piensa que la otra persona ha agendado el encuentro contigo a una hora y antes puede estar con otro candidato, o realizando algún trabajo, y se ùede sentir presionado al tenerte esperando.
Visita el lugar y comprueba si hay aparcamiento, los medios de transporte, si hay que caminar, y, aun así, sal con tiempo para estar allí unos 10 minutos antes.
Si te ha dicho a una hora, es porque es a esa hora a la que te puede atender.
La primera impresión no se puedes repetir
Piénsalo al elegir cómo vas a ir vestido, cuida tu imagen y tu higiene personal.
Estudiar la empresa te da una idea del tipo de ropa que debes elegir.
En caso de no tener muchos datos, que no tengan web, o que no haya imágenes que te puedan ayudar, si tienes duda, no te arriesgues y tiende a ser más formal que campechano.
También depende del puesto de trabajo, para un puesto de abogado en un bufete, en ningún caso debes ir informal, luego, una vez que conozcas el lugar, puedes ver si has acertado o necesitas relajar tu atuendo.
Si optas a un puesto de animador infantil, igual la cosa cambia, puedes ir con unos vaqueros y una camisa, algo más informal pero siempre correcto.
Lleva todo lo que puedas necesitar, por si acaso
Lleva tu propia libreta y bolígrafo, que no tengas que pedir nada, das una imagen de alguien organizado y previsor.
Recuerda que tú también puedes, es más, debes hacer preguntas, y es muy posible que necesites anotar algún dato que te respondan, suelto, horario, …, tu objetivo es salir de la entrevista teniendo claro todo lo referente al puesto al que optas.
Ahora, entregar CV en papel ya es menos habitual, pero no por eso debes olvidarte de él.
Lleva un par de copias, por si por algún error, la persona que te entrevista no dispone de él, que no tenga que conseguirlo, ofrécele tú una, sé resolutivo y facilita su trabajo.
Si luego no te llaman…
…., no pasa nada, seguro que piensas que has perdido la oportunidad de tu vida, pero no es así, hay muchas otras y lo importante es que saques algo de la experiencia, has aprendido cómo actuar en estas situaciones y poco a poco vas a conseguir mucha más seguridad.
Compites con otros candidatos, también, muy preparados, igual no ha sido por tu entrevista, sino porque lo que buscaba lo encontraron mejor en otro candidato.
Nunca te desanimes, estás a un paso de lograrlo.
La práctica, como en todo, ayuda a mejorar, y cada entrevista que realices va a ser mucho mejor que la anterior.
Una entrevista de trabajo es algo muy importante, y si es la primera, todavía más, por vivir una situación desconocida hasta ese momento y que provoca que cambies tu comportamiento, aunque sea inconscientemente.
Nos gustaría haberte ayudado con estos consejos para afrontar una entrevista de trabajo y, sobre todo, para que logres el puesto de trabajo con el que quieres empezar en el mundo laboral.
En el blog de la Residencia Montepríncipe tienes otros muchos contenidos que te van a interesar, pásate por allí y cuenta con nosotros para ayudarte.
