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Llegar a la universidad no significa renunciar a las rutinas de ejercicios físicos que se llevaban en el bachillerato. De hecho, muchas universidades tienen programas de becas para estudiantes que se destacan en algún deporte, lo que funciona tanto para la institución como para el estudiante.
La práctica deportiva debe ser considerada como una actividad a realizar durante todas las etapas, y, especialmente hacer deporte durante la vida universitaria otorga una serie de beneficios, de allí que en la residencia universitaria exista un gimnasio para facilitar la realización de ejercicios físicos.
Hacer algún deporte durante la vida universitaria puede ser vital para la prosecución de los estudios y la culminación exitosa de una carrera académica, pues los beneficios abarcan la mente y el cuerpo, es decir, todo lo que necesitas para responder a las exigencias propias de esa etapa.
¿Por qué es importante hacer deporte durante la vida universitaria?
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Seguramente habrás leído o escuchado de los riesgos del sedentarismo, y aun así pienses que por tu edad no requieras mantener una rutina de deporte durante la vida universitaria, o cada vez tengas una excusa para no empezar a ejercitarte.
Pues bien, el sedentarismo, en cualquier período de la vida es tan nocivo como el cigarrillo, el alcohol o cualquier otra droga, ya que acelera el envejecimiento de las células y órganos y disminuye la capacidad física y mental del organismo.
Un estudiante físicamente activo tiene mejor disposición para enfrentar actividades que requieren concentración, habilidades, atención y otra serie de exigencias, además de las físicas, como el equilibrio, postura corporal, resistencia, entre otras.
¿Se puede practicar deporte durante la vida universitaria?
La respuesta es un rotundo sí. Si bien la presión del tiempo, las clases virtuales o presenciales, reuniones, estudiar, leer, investigar, etc., pueden atentar contra la práctica de algún deporte durante la vida universitaria, también es cierto que mediante una buena organización podrás arreglártelas para realizar ejercicios físicos.
Mantener una rutina de ejercicios, bien sea al aire libre o en un gimnasio, en casa, en la residencia, etc., sin duda te ayudará a despejar la mente. Las caminatas al aire libre, el senderismo, el ciclismo, natación, etc., son actividades que mientras se practican dan al cerebro la capacidad de pensar sin presiones.
Si tienes un problema por resolver, practicar cualquiera de estos deportes te ayudará a encontrar soluciones, a ver el panorama de manera diferente o a eliminar la presión que sientas.
Conoce los beneficios del hacer deporte durante la vida universitaria
Las universidades, como centros de formación integral, motivan las prácticas deportivas mediante la conformación de clubes, la organización de torneos y programas, los interclubes e interuniversitarios que invitan a los alumnos a mantenerse activos. Entrenadores, canchas deportivas, préstamo de equipos y una serie de facilidades están disponibles en las universidades para que los estudiantes no descuiden su salud física y desarrollen habilidades y fortalezas que los beneficien.
Disminuye el estrés
Uno de los problemas más frecuentes de los estudiantes universitarios es el estrés. Las exigencias académicas, el rendimiento, sacar buenas calificaciones, etc., generan ansiedad y frustración. La práctica de algún deporte contribuye a disminuir tanto el estrés como la ansiedad y la frustración, otorgándole al cuerpo y a la mente mejor disposición para enfrentar los desafíos propios de esta etapa.
Mejora la autoestima
Así mismo, el deporte mejora la autoestima, da mayor confianza y seguridad, lo que contribuye a formar el carácter de la persona, al tiempo que ayuda a combatir la apatía, haciendo de esta la mejor etapa de la vida.
Mejor condición física
La práctica algún deporte durante la vida universitaria contribuye significativamente a mejorar la condición mental y física, lo que a su vez sirve en la prevención de enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
El sedentarismo es uno de los males del siglo XXI, ya que aumenta las probabilidades de subir de peso, de perder masa muscular y de disminuir la resistencia. Además, debilita los huesos, ralentiza el metabolismo y afecta directamente el sistema inmunológico, por lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas.
Mejora la flexibilidad
Hacer deporte durante la vida universitaria y en cualquier etapa de la vida mejora la movilidad y flexibilidad de músculos y articulaciones. Esto es esencialmente necesario cuando debes pasar horas sentado en clases, o de pie en el laboratorio. Con la práctica deportiva soportarás mejor las jornadas académicas y las horas que dediques a estudiar fuera de la universidad.
Mejora la concentración
Otro de los beneficios de practicar algún deporte durante la vida universitaria es que estarás más atento en tus clases o reuniones ya que pone el cerebro en estado de alerta.
La universidad es un espacio donde la interacción es necesaria y obligatoria. Practicar algún deporte en esta etapa es abrir más las posibilidades de interactuar, de mejorar las habilidades sociales y de fomentar las relaciones e integración.
Mejora la convivencia y el respeto
El deporte durante la vida universitaria ayuda a que los estudiantes sean más responsables en todos sus deberes, fomenta el respeto a las reglas, normas y directrices, sean más disciplinados y desarrollen empatía, todas habilidades absolutamente necesarias en su quehacer diario.
Los estudiantes que practican deporte durante la vida universitaria mejoran sus habilidades para trabajar en equipo y tienen mayor orientación al logro, beneficios que se extienden a todas las actividades de la vida académica.
Desarrolla el liderazgo
En las universidades el deporte está considerado una necesidad social pues son muchos los beneficios que aportan a los estudiantes, lo que repercute a la hora de salir al mercado laboral. Muchos de los líderes de empresas y organizaciones han sido líderes deportivos en sus clubes o asociaciones, gracias a que saben adaptarse a cualquier entorno y salir adelante bajo presión.
La práctica deportiva no solo te mantiene sano físicamente, sino que a nivel emocional te da herramientas para sortear la presión académica. No dudes en formar parte de un equipo deportivo en tu universidad; si no, organiza tu tiempo en función de dedicar unas cuantas horas a la semana a la práctica del deporte de tu preferencia.
