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¿Cómo preparar tus exámenes de forma eficiente?

Como estudiante universitario sabes que tu preparación y tu formación es continua e indetenible, por lo que la época de exámenes no debe nunca tomarte por sorpresa, especialmente si has captado cuáles son los planes de las asignaturas y de las evaluaciones de cada profesor.

Los estudiantes universitarios de residencia Montepríncipe tienen una alta motivación, una de las claves a tener en cuenta para prepararse para los exámenes, dar con seguridad este paso y cumplir con las exigencias de cada materia. Si bien es cierto que el estudiante universitario debería tener bajo control todos los contenidos y las evaluaciones, también es cierto que son muchos los detalles a los que debes prestar atención y por lo tanto algunos se escapan; de allí que por más atento que estés debes preparar tus exámenes.

Algunos datos para preparar tus exámenes

Aquí podrás encontrar...

Lo primero que debes saber son detalles que pudieran parecer triviales, pero que si se descuidan pueden resultar fatales, como son la fecha y hora puntual de cada examen, el lugar y las condiciones que se aplicarán. Estas condiciones pueden ser una prueba oral, escrita, práctica, combinada, etc.

Además, debes estar bien enterado del contenido que se evaluará, los puntos que tratarán o la delimitación de un tema determinado, de manera de no centrarte en estudiar contenidos que no estén considerados y por lo tanto pierdas el tiempo. Es posible que no tengas todos estos aspectos bien identificados; de ser así, consulta con el profesor o con tus compañeros, trata de no dejar cabos sueltos y precisa todos los detalles para que te centres en lo que corresponde.

Organización y planificación

Una vez hayas precisado toda esta información es hora de que te organices y planifiques las horas que dedicarás cada día a estudiar, investigar y repasar para preparar tus exámenes. Esto se dice fácil, pero no los es, sobre todo si no tienes ningún hábito de estudio. La idea es ponerte metas viables que puedas cumplir, de manera de ir superándolas; notarás el avance, lo cual te dará más motivación para continuar con la próxima meta.

Identifica ese momento del día en el que tienes mejor concentración y por lo tanto podrás aprovechar más. Muchos estudiantes rinden más de noche, por lo que aprovechan para estudiar hasta altas horas de la madrugada; otros, en cambio, son más eficientes mentalmente y logran mejor concentración durante las primeras horas de la mañana. Lo importante es no dejar pasar el tiempo y postergar para última hora, cuando estás más ansioso, para preparar tus exámenes.

Estar al día en todos los contenidos

Desde que comienzas una materia debes tomar apuntes, concentrarte en las explicaciones del profesor, tomar nota de los autores y libros que recomienda, de manera de ampliar poco a poco y por tu cuenta esos contenidos vistos en clase. Esa es una regla de oro para preparar tus exámenes, pues te mantienes al día y sabes de lo que están hablando o discutiendo en cada clase.

Algunas materias, especialmente las teóricas, suelen ser pesadas para llevar diariamente, como lecturas de ensayos, libros de metodología, novelas de lectura obligatoria, etc. Debes proponerte a avanzar un poco cada día y distribuir la carga de la lectura que tengas en cada materia para evitar el tedio y poder cumplir con todas, de manera que cuando llegue la época de los exámenes no tengas todo ese material acumulado.
¿Cómo preparar tus exámenes de forma eficiente?

Realiza varias lecturas

Los exámenes suelen contener preguntas relacionadas con casi todos los contenidos vistos en clase, o sobre algún libro que haya sido objeto de estudio y discusión. Haz lecturas generales, luego divide los contenidos y realiza lecturas más profundas, que hayas ido disgregando.

Una primera lectura te dará una idea general del contenido, la segunda servirá para que comprendas mejor cada párrafo, cada explicación, mientras que las siguientes servirán para que se fijen en tu memoria.

Utiliza técnicas que te ayuden

En los estudios como en el juego, todo vale, siempre y cuando esté dentro de las normas y lo permitido. Identifica las técnicas de estudio que mejor te ayuden a memorizar, entender, comprender, descifrar y recordar los datos que son necesarios para cada materia.

Si eres una persona auditiva, es decir, que recuerdas mejor lo que escuchas, entonces te servirá leer en voz alta, repasar los contenidos de manera que escuches tus propias discusiones.

Si eres más visual, entonces te servirá utilizar resaltador; hacer esquemas o mapas conceptuales en los que separes los contenidos y los visualices uno  por uno; puedes incluso escribir y reescribir conceptos, procesos y explicaciones para fijarlos mejor en tu mente.

Subraya y resalta en colores conceptos clave, ideas principales y teorías que sean de importancia y que debes dominar a la perfección, de manera que recordarlos por los colores te resulte más fácil.

Elimina los elementos de distracción

En la medida en que se acercan las fechas de los exámenes solemos ponernos más ansiosos y la misma mente nos pone cortapisas que nos distraen de nuestro objetivo, como por ejemplo, revisar de manera compulsiva las redes sociales, buscar información no relacionada, resolver asuntos ajenos, asumir otros compromisos, etc.

Trata de que esto no ocurra, concéntrate plenamente en tu objetivo de leer, estudiar, investigar y repasar; establece un horario para revisar tus mensajes y evita distraerte por cualquier causa, como una manera de preparar tus exámenes.

Visualiza el examen y responde las posibles preguntas

Siempre es bueno hacerse una idea de cómo serán los exámenes, cuáles preguntas serían las infaltables de acuerdo con la importancia y la extensión del tema, trata de visualizar cuáles serán esas posibles preguntas y ubícalas en los textos; extráelas y fíjalas en tu memoria.

Un día antes del examen, haz algo de ejercicios; una caminata, trote o rodar en bicicleta te ayudará a despejar la mente y a disponerla para lo que viene. Come alimentos ligeros, que no te dejen pesado y sometas al cuerpo a un trabajo extra de digestión. Descansa y duerme para recuperes energías.

El día del examen, ingiere un desayuno completo, que te mantenga alerta. Trata de tranquilizarte, de mantenerte positivo y de convencerte de que te esforzaste lo suficiente para rendir de la mejor manera.

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