Enero es ese mes en el que miras tu cuenta y parece que las fiestas se han llevado todo lo que tenías (y lo que no también).
Entre regalos, cenas, salir y algún que otro capricho, es normal sentir que la cuesta de enero es más bien un Everest, pero bueno, como todos los años es igual, vamos a ver si este 2025 lo puedes sobrellevar algo mejor, empezando desde hoy mismo.
Aquí están esos trucos que necesitas para sobrevivir (y hasta disfrutar) sin que tu cartera sufra más de lo necesario.
Cómo empezar el año con buen pie
Aquí podrás encontrar...
El inicio de un nuevo año siempre viene cargado de buenos propósitos, y uno de los más comunes es organizarse mejor con el dinero.
No se trata de vivir con restricciones extremas, sino de adoptar hábitos sencillos que te permitan aprovechar al máximo tus recursos, estamos seguros de que con, un poco de planificación y creatividad, puedes evitar los agobios económicos y empezar el año con la tranquilidad de que no vas a terminar el curso con la “cuenta seca”
01. Haz un presupuesto básico (sin complicarte la vida)
Empecemos por el principio: saber qué necesitas, cuáles son esos gastos que necesitas sí o sí.
No necesitas ser un experto en finanzas para organizarte un poco, basta con que dediques 10 minutos a dividir tu dinero en tres partes:
Lo imprescindible, alquiler de piso o habitación de la residencia, facturas, transporte y comida, siempre, siempre, debes priorizar estos gastos
Lo de disfrutar, salidas, cenas, películas o cualquier plan que te haga feliz, piensa que necesitas desconectar.
Lo de ahorrar, aunque sea poco, intenta guardar algo, vale 5 o 10 euros, eso, a los pocos meses, verás como ha crecido de manera importante.
Puedes ayudarte de apps como Splitwise o Wallet para llevar un control sencillo, cuando ves claro lo que tienes, es más fácil no pasarte y que luego no haya sorpresas.
02. Aprovecha las ofertas estudiantiles
Eres estudiante, aprovéchalo, tienes un montón de descuentos a tu alcance, desde transporte hasta entradas de cine o comida rápida, muchas marcas ofrecen precios especiales con solo demostrar que lo eres.
Incluso de ocio, aprovecha las ventajas del Carnet joven, investiga qué actividades organiza tu universidad o las que hay en tu ciudad, muchas veces hay conciertos, charlas o talleres gratis, a los que puedes asistir.
En una manera, además, de conocer y hacer cosas nuevas que igual te sorprenden
03. Planifica tus comidas y evita el delivery
Pedir a domicilio es muy tentador, pero también muy caro.
Un tupper con comida casera te ahorra un dineral, y cocinar en casa o comer en la resi no es para nada aburrido ni complicado.
Haz un menú semanal, dedica un rato el domingo a planear qué comerás cada día, puedes cocinar para varios días y guardar en el congelador.
Compra inteligentemente, antes de ir al supermercado, revisa qué tienes en la cocina, luego haz una lista y cíñete a ella para evitar compras innecesarias.
Reto low cost, prepara recetas sencillas y baratas como pasta con verduras, arroz con legumbres, tortillas, ensaladas y cremas…, comida sana que no te lleva mucho dinero, solo recuerda variar, siempre lo mismo es aburrido y hace que termines pidiendo una pizza.
Bueno, estas ideas, si resides en una resi, no las necesitas, ahí, el tema comida lo tienes resuelto.
04. Evita las compras impulsivas
Es fácil caer en la tentación de comprar cosas que realmente no necesitas, sobre todo con las rebajas de enero acechando, no lo hagas, antes de darle al botón de “comprar”, hazte unas preguntas muy sencillas:
¿Hay una opción más barata o de segunda mano?
¿Realmente lo necesito?
¿Puedo esperar?
Si todavía sigues queriéndolo, deja pasar un par de días, muchas veces, más que una necesidad, es un capricho que se te pasa, en cuanto dejes de pensar en él.
05. Vende lo que no uses
¿Tienes ropa que ya no te pones, libros de cursos anteriores o gadgets olvidados en un cajón?, ¡véndelos!
No solo te ayuda a hacer sitio en tu habitación, sino que también te dará un extra de dinero, aprovecha apps que te lo facilitan como Wallapop o Vinted.
Otra idea es organizar un pequeño mercadillo con amigos en la residencia, por ejemplo, seguro que tienes cosas que otros compañeros están interesados en comprarte.
06. Comparte gastos con tus compañeros
Compartir es vivir, y también ahorrar.
Si resides con compañeros, repartid los gastos de cosas comunes como comida, productos de limpieza o incluso suscripciones a plataformas de streaming, para hacerlo más fácil cread un fondo común, en el que cada uno ponga una cantidad fija al mes para los gastos compartidos.
07. Usa transporte público o tu bici
Moverse por la ciudad es caro si no lo piensas bien y para evitarlo, cambiar el coche o el taxi por transporte público, la bici, o incluso caminar, marca una gran diferencia en tu presupuesto mensual, y lo pueden comprobar en cuanto lo intentes
Incluso dispones de descuentos en los bonos de transporte público especial para jóvenes que hacen que puedas estar todo el día de acá para allá por muy poco al mes.
En el caso de que elijas la bici o el patinete, aprovecha que hay alquileres superbaratos para usar de manera puntual, luego por último en ocasiones puedes llegar andando a lugares cercanos y de paso te ahorras ese gimnasio al que estás apuntado (y nunca vas)
08. Evita las suscripciones que no usas
¿Cuántas suscripciones tienes activas?, Spotify, Netflix, Disney+, el gimnasio…, ¿de verdad necesitas todas?,
Para un minuto, haz una revisión y déjate solo con las que realmente uses, aunque si tienes dudas, no tienes por qué ser tan drástico, cancela temporalmente esa que no uses, o de la que puedes prescindir, luego cuando te recuperes, la reactivas sin problema.
De todas maneras, aquí enlazamos con el punto de compartir gastos, todas esas plataformas pagadlas entre los compañeros de piso y se os hará mucho más llevadero.
09. Apunta todos tus gastos (aunque sean pequeños)
El café en la universidad, ese paquete de chicles, un bolígrafo… parece poco, pero sumado se convierte en mucho.
Llevar un registro de todo lo que gastas te ayuda a ver en qué se te va el dinero y cómo evitarlo, es muy sencillo, no te tienes que complicar mucho, en cualquier libreta o en una hoja de Excel anota cada día los gastos, antes de que se te olviden, y, a final de mes, valora si puedes suprimir alguno.
10. Crea un fondo de emergencias (aunque sea pequeño)
Intenta apartar un poco de dinero cada mes para imprevistos, no tiene que ser una gran cantidad, pero tener algo guardado te dará tranquilidad.
Empieza con un reto sencillo: guarda el cambio que te sobre cada día en una hucha, que, poco a poco, se irá llenando y el día que te surja eso que no esperabas, te resulta más cómodo afrontarlo, por lo menos cuentas con una ayuda que te va a venir muy bien
Con estos trucos, (que parecen complicados, pero una vez que te pongas con ellos verás como no), enero será mucho más llevadero, y podrás disfrutar sin tener que preocuparte tanto por el dinero.
Recuerda: ahorrar no significa dejar de hacer cosas, sino hacerlas de manera más inteligente, así seguro que puedes con la cuesta de enero y con la que venga detrás