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formas de mejorar nuestra co

La productividad personal no es un tema que se base en la cantidad de horas invertidas en una determinada actividad, sino en la calidad del proceso. Es perfectamente posible culminar con todas las obligaciones académicas en un plazo corto de tiempo, en lugar de invertir toda una noche ‘tratando de estudiar’ de forma mecánica, lo cual resulta un error bastante común.

Para ayudar a todos los estudiantes que conviven en nuestra residencia universitaria Madrid, hemos listado una serie de estrategias para ayudarles a mejorar su capacidad de concentración. Son técnicas con las cuales se puede evitar los distractores externos y desarrollar el nivel de activación necesario para mantener el enfoque en cualquier tarea que tengamos por delante.

5 formas de mejorar nuestra concentración

Aquí podrás encontrar...

Estas estrategias, además de ayudarte en la concentración durante el estudio y las clases, también te serán útiles para el resto de las actividades de tu día a día que exijan permanecer enfocado en un solo tema durante un periodo de tiempo prolongado:

  1. Escribe con lápiz y papel

La modernidad nos ha llevado por el camino digital, haciendo posible que la mayor parte de nuestras tareas cotidianas se automaticen. Ya no necesitamos encerrarnos en una biblioteca para obtener el conocimiento, ya que podemos obtener cualquier respuesta con un par de clics gracias a internet, lo cual ha simplificado enormemente nuestra rutina estudiantil.

Ciertamente, no hay nada de malo en ello, de hecho, resulta excelente. Pero la tecnología nos ha hecho abandonar ciertos hábitos que resultan positivos para el cerebro, como el tomar notas a mano, con lápiz y papel, una actividad que casi se encuentra en vías de extinción. Si deseas favorecer tu capacidad de concentración, te conviene recuperar el hábito de tomar notas a mano.

Tomar apuntes y organizar tus actividades diarias con la ayuda de un lapicero, es una tarea que exige coordinación de procesos cognitivos, neuromusculares y motrices que benefician al cerebro, mejorando la capacidad de la memoria, favoreciendo el pensamiento crítico, la comprensión lectora, la fijación de conceptos, la capacidad de análisis y síntesis, entre otros temas.

  1. Aprende a gestionar correctamente el estrés

El estrés académico es un asunto habitual en la mayoría de los estudiantes universitarios, una reacción bastante normal a las continuas exigencias a las que deben enfrentarse. El estrés no es necesariamente algo negativo, ya que es el mecanismo por el cual nos mantenemos activos y nos movilizamos para responder de forma eficiente a todas las metas planteadas a corto plazo.

No obstante, son innumerables las ocasiones en que manejamos diferentes proyectos en simultáneo y la respuesta natural que en otras circunstancias sería beneficiosa, termina por convertirse en un problema, al reducir nuestro rendimiento, eficiencia y capacidad de concentración.

La solución más sencilla, es aprender a gestionar correctamente las situaciones de estrés. Es preciso reconocer todas las situaciones estresantes que repercuten en nuestro estado físico, mental y emocional, nuestras reacciones frente a ellas y los efectos que causan, con el objetivo de tomar medidas preventivas que nos ayuden a evitar el desgaste que deriva en agotamiento.

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  1. Estudia en un lugar libre de distracciones

Si necesitas concentrar toda tu atención en un solo tema, no puedes exponerte a agentes distractores externos como las conversaciones con tus amigos a través de la mensajería instantánea o el ruido proveniente del entorno, como la televisión, temperatura extrema, malas condiciones de iluminación, entre otros asuntos que pueden robarse nuestra atención.

Cuando menos ruidoso es el entorno, mejor se manifiestan nuestras habilidades cognitivas. Por supuesto, aquí hay que hacer un paréntesis para incluir los gustos personales, ya que no todos se sienten cómodos en el silencio y por el contrario, requieren de música o algún ruido estimulante de fondo para poder enfocar su atención en determinada actividad.

En líneas generales, entre las formas de mejorar nuestra concentración y focalizarnos al 100% en una sola tarea, es necesario encontrarse en un ambiente cómodo, estar en una posición confortable, libre de agentes distractores y con todas las herramientas de estudio a disposición para evitar perder el tiempo en temas poco importantes.

  1. Planifica tu rutina diaria

El caos de una rutina desorganizada tiene efectos negativos sobre la capacidad de concentración. Aunque la mayoría de las personas no lo hace es preciso organizar una agenda diaria y establecer prioridades, lo cual nos ayudará a visualizar mejor la cantidad de pendientes, el tiempo asignado a cada tarea y los inconvenientes que pueden surgir.

De este modo seremos capaces de enfocarnos en el cumplimiento de cada tarea, de la forma más productiva posible. Si sabemos con exactitud lo que tenemos que hacer, como lo haremos y qué tiempo tardaremos, la tarea se volverá más sencilla de completar y terminaremos siendo más eficientes.

Gestionar una agenda diaria también será útil para comunicar a tus familiares y amigos sobre los espacios de tiempo en los que no estarás disponible, evitando que te interrumpan de forma constante. Sin dudas, algo tan sencillo como planificar nuestra rutina diaria puede tener gran influencia sobre nuestra concentración, eficacia y eficiencia.

  1. Entrena tu cerebro y cuida de tu salud mental

Para garantizar una mayor capacidad de concentración, es necesario desarrollar habilidades como el pensamiento lógico y el razonamiento estratégico, las cuales se pueden poner en práctica a través de juegos como el ajedrez, el cual exige al jugador la capacidad de analizar escenarios y tomar decisiones estratégicas como reacción a los eventos.

Adicional a esto, es preciso mantener bajo cuidado la salud mental. Ni el cuerpo ni el cerebro humano pueden permanecer en estado de alerta continua, tampoco excesivamente relajados, ya que en cualquiera de los dos extremos se pierde la capacidad de concentración. Por este motivo, la gestión de las emociones se convierte en tema importante en el mundo académico.

Resulta una buena idea aprender técnicas de relajación mental y control emocional, a través de prácticas como la meditación o el mindfulness, lo cual te permitirá gestionar situaciones estresantes de mejor manera posible, garantizando que el cerebro pueda mantenerse concentrado en temas verdaderamente importantes como el estudio.

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