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Aprender inglés por tu cuenta puede que te parezca aún más complicado que hacerlo acudiendo a un curso formal presencial. Pero no es así, con empeño y perseverancia, sí es posible alcanzar por tus propios medios el dominio del idioma.
Existen técnicas y rutinas que te ayudarán a aprender inglés por tu cuenta. Puedes ponerlas en práctica en la residencia universitaria, si empiezas por organizar tu tiempo.
Aprender inglés por tu cuenta y tu agenda
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La perseverancia es tu gran aliada para aprender el idioma. Organiza tu tiempo de tal forma que dediques al menos 30 minutos diarios al estudio del idioma. El objetivo es que logres un equilibrio entre la dedicación a tus estudios universitarios, el aprendizaje del idioma y el necesario tiempo de descanso y ocio.
La organización de tu agenda de estudio del inglés también incluye saber qué temas vas a estudiar cada día o cada semana, según decidas. Ten claridad sobre lo que quieres aprender, porque solo así llegarás a la meta.
Motivación para lograr tu objetivo
Para poder cumplir con tu agenda de estudio del inglés, tienes que estar motivado. Reflexiona y pregúntate por qué quieres estudiar inglés, qué beneficios te traerá el aprendizaje del idioma. Por ejemplo, para dar exámenes de suficiencia del inglés, para optar por una beca o para hacer un viaje a un país anglosajón.
Enfócate en tu objetivo todos los días, escríbelo en lugares visibles como recordatorio que te motive a no dejar para mañana la lección que tienes que estudiar hoy.
Utiliza los recursos disponibles
Tienes a disposición gran cantidad de recursos en internet para aprender inglés por tu cuenta. Es una ventaja y al mismo tiempo una desventaja. Es una ventaja porque los tienes a mano en el momento que quieras y son variados:
- Diccionarios
- Aplicaciones
- Herramientas para prepararte para exámenes de suficiencia del idioma
- Canales de Youtube
- Podcasts
- Foros
Además de estos recursos cuentas con los libros en físico, en los que no necesariamente tienes que invertir una suma alta de dinero. Puedes optar por comprarlos usados, a menor precio que los nuevos, tal vez preguntar entre parientes y amigos por si alguien puede prestarte o regalarte un libro de inglés. O puedes pedir en préstamo en la biblioteca el libro que necesites consultar para estudiar algún tema particular.
Los recursos para estudiar inglés por tus propios medios los tienes, pero debes usarlos con conciencia y con un objetivo claro. Procura que no se conviertan en una desventaja que te lleve a la dispersión y a la pérdida de tiempo.
- Haz una pequeña investigación, pregunta a otras personas que hayan estudiado inglés por su cuenta, sobre cuáles son los mejores recursos.
- Selecciona al menos uno de cada tipo y en función de obtener las cuatro habilidades del idioma: reading, listening, speaking y writing.
- Céntrate solo en usar algunos recursos, pero que sean efectivos. Te irás dando cuenta de cuál funciona mejor para ti, si estás avanzando, después de probarlos por un tiempo.
- Ten cierta flexibilidad, no te cierres a probar un recurso o herramienta nueva.
- El inglés como todos los idiomas es vivo y cambiante, por lo que te conviene utilizar recursos actualizados, que te den idea de las expresiones y giros del habla usados hoy en los países de habla inglesa.
Haz del inglés parte de tu vida
El inglés está en todas partes. Hazlo parte de tu vida. No pierdas ocasión de hablar en inglés si te encuentras con algún nativo, o de tratar de leer y entender instrucciones en inglés, por ejemplo.
- Si vas a oír noticias o música en la radio o a ver videos, escoge emisoras y canales en inglés.
- Observa las películas y series en el idioma original con subtítulos en inglés.
- Aprende canciones en inglés, estudia la letra y el vocabulario, e imita la pronunciación.
- Interésate por la cultura de los países angloparlantes, pues es inseparable del idioma.
- Únete a foros y conversaciones en inglés donde suelan participar nativos o gente con dominio avanzado que pueda darte tips y aclararte dudas.
Club de inglés
Otra de las actividades para aprender inglés por tu cuenta es que conformes o te unas a un club de conversación. Contacta con otros estudiantes, amigos o familiares que tengan el mismo interés que tú por aprender el idioma y formen un club, o intégrate a un grupo que ya esté activo. Reúnanse una vez a la semana y solo hablen inglés. Escojan un texto, un audio o un tema para comentar.
Técnicas para aprender inglés por tu cuenta
Para trabajar la competencia de reading:
- Lee artículos, textos cortos de libros, revistas y noticias en inglés.
- Subraya las palabras nuevas y aprende su significado.
- Fíjate en cómo están construidas las oraciones gramaticalmente.
- Ubica las frases propias del hablar cotidiano en países angloparlantes. Aprende su contexto para practicarlas cuando tengas oportunidad.
- Escribe un resumen de lo leído en inglés.
Para trabajar la competencia de listening:
- Oye música, noticias, audiolibros y ve películas y series en inglés.
- Trata de reproducir por escrito lo que oyes.
- Cada vez que puedas, conversa en inglés.
Para trabajar la competencia de speaking:
- Aprende textos cortos de memoria y pronúncialos en voz alta.
- Intenta imitar la pronunciación de los hablantes en los recursos que estés oyendo: del locutor de la radio, del cantante, del instructor de YouTube. Escoge frase cortas para hacerlo.
- Graba tu pronunciación, óyela y corrígela.
- Trata de hablar inglés con frecuencia, con tus amigos, en el club de conversación o si te encuentras con un nativo.
Para trabajar la competencia de writing:
- Escribe en inglés un resumen de tu día, como una especie de diario. Si tienes a alguien que pueda revisarlo y corregirte, mucho mejor.
- Comunícate por escrito en inglés, en los chats o foros de internet.
- Las expresiones que oigas y aprendas, escríbelas también, no te limites solo a saber pronunciarlas, investiga cómo se escriben.
Sé curioso y deja el miedo
Si vas a aprender inglés por tus propios medios tienes que ser curioso, interesarte por el idioma, indagar sobre palabras, expresiones y usos de la lengua inglesa.
No te limites ni pierdas la oportunidad de practicar porque te da vergüenza equivocarte al hablar o escribir. Lánzate, nadie tiene una pronunciación ni gramática perfectas, solo equivocándote aprenderás. Acepta las correcciones si te las hacen y haz autoevaluación.
