Ya sea en tu vivienda familiar, en tu piso compartido o en tu residencia de estudiantes, la habitación es el lugar que pasas la mayor parte de tu día, de hecho, hay temporadas, como en exámenes o entregas importantes, que apenas si sales de ella
La necesidad de estar a gusto en ella, y de tener la sensación de paz y tranquilidad, es enorme, no solo para el bien de tus estudios, sino para encontrarte bien en general, con energía positiva.
Para eso tener en cuenta el Feng Shui es una buena idea, igual no es necesario seguirlo a rajatabla, y que ahora te pongas a redecorar toda tu habitación, basta con conocer a qué se refiere esta práctica y realizar algún retoquito en tu decoración.
Antes de nada, vamos a aclarar dudas sobre el Feng Shui, y luego, tú decides.
¿Qué es el Feng Shui?
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El Feng Shui, que literalmente significa “viento y agua,” es una práctica milenaria originada en China que se basa en la idea de que el entorno físico puede influir en nuestra energía vital o “chi.”
A través de la disposición y el diseño cuidadoso de los espacios, el Feng Shui busca promover la armonía y el equilibrio, lo que puede traducirse en una mejora del bienestar físico, emocional y mental.
En el contexto de una habitación, el Feng Shui puede ser una herramienta interesante para crear un ambiente que favorezca que estudio y descanso convivan en armonía
Principios básicos del Feng Shui
El Feng Shui pone el foco en alcanzar ese equilibrio que te ayuda en todos los aspectos de tu vida, y pasa por organizar tu entorno, para ello, hay tres principios fundamentales.
01.-Yin y Yang
El Feng Shui busca el equilibrio entre las energías opuestas y complementarias del yin (energía femenina, pasiva) y el yang (energía masculina, activa).
En tu habitación, esto puede traducirse en una combinación de espacios que sean tanto relajantes como estimulantes.
02.-Cinco elementos
Madera, fuego, tierra, metal, agua, que representan diferentes tipos de energía, se trata de incorporarlos para equilibrar las energías.
Por ejemplo, plantas (madera), velas (fuego), cristales (tierra), objetos metálicos (metal) y fuentes de agua (agua) se emplean estratégicamente para que hagas de tu habitación un espacio repleto de energía positiva
03.-Bagua
El Bagua es una herramienta en el Feng Shui para mapear diferentes áreas de tu vida en el espacio físico.
En tu habitación hay ocho zonas y cada una corresponde a aspectos como tus estudios, tu salud, tus relaciones, etc., aplicar el Bagua a tu habitación te ayuda a enfocarte en mejorar determinadas áreas de tu vida, esas en las que notas algún desajuste.
Son riqueza, fama, amor, salud y familia, creatividad, saber, carrera profesional y viajes y entorno social, conociéndolas puedes actuar en cada una de ellas, según veas necesario
Distribución de un dormitorio Feng Shui
En el Feng Shui, la distribución de los muebles y la designación de áreas específicas en tu dormitorio influyen en el flujo de energía y en tu bienestar general.
Entender cómo dividir y organizar tu espacio según los principios del Feng Shui te permite crear un ambiente que favorece tanto el estudio como el descanso.
Vayamos una a una por estas zonas que puedes adaptar a tu caso, y al espacio del que dispongas.
Zona de entrada
Un área de transición suave que invite a la energía positiva a entrar, mantenla libre de desorden y bien iluminada.
Coloca elementos decorativos acogedores, como una alfombra pequeña, un espejo, o un cuadro inspirador, para crear una bienvenida positiva.
Zona de descanso
La cama es el mueble más importante en tu dormitorio, colócala en la posición de mando, desde donde puedas ver la puerta sin estar directamente alineado con ella, consigues con algo tan sencillo, sensación de seguridad y control.
Utiliza una cabecera sólida y coloca la cama contra una pared estable que proporcione apoyo y estabilidad, no solo a ella, sino a lo que representa.
Opta por ropa de cama suave y colores relajantes, tonos pastel o neutros, además, decora con elementos que promuevan la tranquilidad, como cuadros o fotografías de paisajes o patrones suaves.
Zona de relajación
Dedica un rincón a la relajación, no tiene que ser un espacio enorme, que no siempre es posible, es más, en pocos casos lo es, pero basta con una silla cómoda con una lámpara de pie para leer, o una alfombra con cojines para meditar.
Añade elementos que fomentan la relajación y la calma, como plantas, fuentes de agua pequeñas, o velas aromáticas, además de decorar ese espacio con colores y texturas suaves.
Importante, es un área de relajación, esto es, que aleja de ella todo lo que no te relaja, como por ejemplo el móvil, tablet o similar, todo lo que te tiene estresado cada día.
Se trata de conseguir un ambiente de tranquilidad.
Zona de estudio
Sitúa tu escritorio en un lugar donde puedas ver la puerta mientras trabajas, pero evita que esté alineado directamente con ella, puede que no te sea posible, pero tienes una alternativa más sencilla: coloca un espejo pequeño sobre el escritorio para reflejar la entrada.
Asegúrate de una buena iluminación en la zona de estudio, la luz natural es ideal, pero también puedes usar lámparas de escritorio con luz blanca para mantenerte alerta y enfocado.
Mantén el escritorio ordenado, olvídate de tenerlo todo por ahí tirado, “una cosa para cada lugar y un lugar para cada cosa”.
Apóyate en organizadores y estantes para mantener tus materiales de estudio a mano, pero sin estar por medio estorbando cuando no los necesites.
Zona de almacenamiento
Utiliza el espacio de almacenamiento de manera eficiente, con la ropa y artículos personales organizados y fuera de la vista para lograr un orden visual que relaja.
Se trata de que a tu alrededor, lo que veas acompañe, para esa sensación tan agradable que estamos intentando conseguir
Si necesitas más espacio, tienes la opción de usar cajas de almacenamiento bajo la cama, pero asegúrate de que estén ordenadas, y no acumulen polvo.
Mantén una cesta de ropa sucia con tapa para mantener la habitación ordenada, y evitar la acumulación de ropa en el suelo.
Consejos para una distribución Feng Shui equilibrada
Asegúrate de que haya un flujo de energía suave en toda la habitación.
No bloquees el paso con muebles grandes y que los recorridos estén despejados.
Una simetría y equilibrio visual en la disposición del mobiliario y la decoración, te ayuda a crear un ambiente armonioso.
Elementos naturales como plantas, madera, y agua equilibran las energías en tu habitación, las plantas, en particular, mejoran la calidad del aire y añaden vida a tu espacio.
Si estás familiarizado con el Bagua, el mapa energético del Feng Shui, usa colores y elementos específicos en cada área de tu dormitorio, así fortaleces aspectos particulares de tu vida, como la salud, el amor, y la carrera.
Es importante sentirse a gusto en esos lugares en los que pasan tanto tiempo, hay sensaciones a las que te acostumbras, pero que no te hacen bien, y basta con un pequeño cambio, colocar esa planta en una estantería o desplazar tu mesa de estudio para que notes el resultado.
No solo en tu habitación, pero empieza por ahí, ve pensando cómo puedes redecorarla, con eso, por ahora, es suficiente para que empieces a notar cambios en tu interior.