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Los créditos universitarios miden el esfuerzo y tiempo de estudio que el estudiante dedica a una asignatura para aprobarla. La carrera que el estudiante universitario alojado en Residencia Monteprincipe está cursando está compuesta de un plan de estudios o pénsum.
El plan de estudios contiene asignaturas obligatorias y asignaturas optativas, prácticas, trabajo final de grado u otras actividades de formación. Cada uno de estos componentes del plan de estudios está valorado con una cierta cantidad de créditos. La suma total de los créditos le da al estudiante el derecho a obtener el grado.
¿Cómo se calculan los créditos universitarios?
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No se calculan de igual manera en todos los sistemas educativos del mundo. El cálculo puede hacerse basándose en diferentes parámetros, según el sistema educativo:
- Carga horaria de trabajo del estudiante.
- Objetivos de formación de la asignatura.
- Horas de acompañamiento docente.
- Resultados esperados de aprendizaje.
- Horas de trabajo del profesor.
- Horas de asistencia a clase del estudiante.
La Unesco ha planteado que es necesario hacer recomposiciones y reinterpretaciones que conviertan a los créditos universitarios en instrumentos que contribuyan a aumentar la calidad de la educación superior. Los países han avanzado hacia la homogeneización del sistema de créditos académicos con la finalidad de facilitar la movilidad estudiantil y establecer las equivalencias entre universidades.
En Europa, la Declaración de Bolonia (1999) estableció los principios y compromisos para instaurar un sistema de créditos académicos que permitiera a las universidades convalidar asignaturas de titulaciones similares.
Sistema Europeo de Transferencia y Acumulación de Créditos
El European Credit Transfer and Accumulation System (ECTS) es un sistema centrado en el estudiante. No mide las horas de clase de una asignatura, sino el tiempo de trabajo o esfuerzo que el estudiante dedica a la realización de diferentes actividades académicas para superarla. Se basa entonces en la carga estimada de trabajo que un estudiante debe realizar para lograr los objetivos de aprendizaje y obtener las competencias descritas para la asignatura.
Este sistema de créditos tiene su origen en el programa Erasmus (1989) que lo creó para facilitar el reconocimiento de los estudios en el extranjero. Fue a partir de la Declaración de Bolonia que se planteó como objetivo implantarlo en toda Europa.
Los beneficios de este sistema de créditos universitarios son:
- La mejor comprensión de los resultados de aprendizaje y de los programas de estudio de las universidades europeas.
- Facilita la movilidad estudiantil y el reconocimiento de calificaciones y estudios en cualquiera de las universidades que forman parte del Espacio Europeo de Educación Superior.
- Contribuye a que las universidades revisen y organicen de mejor manera sus programas de estudio.
Para el estudiante universitario los créditos ECTS son una ventaja porque:
- Le permiten proseguir sus estudios en el extranjero.
- Si está estudiando en otro centro por un acuerdo de movilidad estudiantil, puede optar por quedarse en la universidad adonde ha ido para obtener la titulación allí y no en su centro de origen.
- En la universidad de acogida en el extranjero, el estudiante pueden tener acceso a la totalidad de las asignaturas ofertadas para su titulación.
- Este sistema le permite al estudiante organizar de forma más eficiente el volumen de trabajo de sus estudios.
¿A cuántas horas equivale un crédito ECTS?
Los créditos universitarios ECTS equivalen a entre 25 y 30 horas. Este cálculo está basado en:
- Horas de asistencia a clase.
- Horas de estudio dedicadas a la asignatura.
- Tiempo de tutorías.
- Participación en seminarios.
- Tiempo dedicado a hacer trabajos, proyectos y prácticas de la asignatura.
- Tiempo dedicado a preparar y presentar exámenes y evaluaciones.
Los trabajos finales de grado y las prácticas también tienen créditos de acuerdo con este sistema. Los cursos de verano igualmente tienen créditos, pero son inferiores a los de las asignaturas del año lectivo, entre 1 y 3 créditos ECTS.
El ECTS considera que durante un curso académico la carga de un estudiante a tiempo completo es de 60 créditos. Es decir, de 1.500 a 1.800 horas dedicadas por año lectivo al estudio, tomando en cuenta que cada crédito representa de 25 a 30 horas de trabajo para el estudiante. En el Espacio Europeo de Educación Superior las carreras conducentes a titulaciones de grado (primer ciclo) contienen 180 o 240 créditos universitarios ECTS.
Las carreras de titulación de ciclo corto contienen entre 90 y 120 créditos ECTS, mientras que las titulaciones de segundo ciclo (máster) equivalen a 90 o 120 créditos ECTS. En los programas de tercer ciclo (doctorado) el sistema de créditos ECTS varía, pues estas titulaciones están organizadas bajo estructuras orientadas hacia la formación en investigación.
Sistema de créditos de libre configuración
El ECTS permite a un estudiante universitario sumar créditos de libre configuración, aquellos que están fuera del plan de estudios de la titulación que está cursando. Se obtienen solicitando la equivalencia de asignaturas cursadas en otras carreras.
Otras formas de obtener créditos de libre configuración son participar en actividades deportivas y culturales, asistir a seminarios, hacer prácticas o voluntariado. Cada universidad tiene su sistema de equivalencias con el crédito ECTS para validar este tipo de actividades.
Convalidación de créditos
Para que los créditos académicos obtenidos en estudios en el extranjero o España (bajo el sistema de créditos antiguo) tengan validez, deben ser convalidados al sistema ECTS. La solicitud de convalidación de créditos se realiza directamente en la universidad donde se continuarán los estudios o donde se aspira a ser admitido en un programa de posgrado. La convalidación es un reconocimiento de la asignatura, y por eso se realiza por cada asignatura por separado. Cada universidad tiene sus requisitos y trámites para realizar el proceso de convalidación.
Los créditos académicos en Estados Unidos de América
El sistema de créditos académicos surgió en Estados Unidos de América, comenzaron a aplicarse en la Universidad de Harvard a finales del siglo XIX. Desde las universidades estadounidenses el sistema de créditos se extendió a los centros de educación superior de otras partes del mundo.
Los créditos académicos fueron instaurados para permitir la estandarización de los estudios, y medir el trabajo académico de los estudiantes. En las universidades estadounidenses un crédito académico equivale al número de horas semanales que el estudiante asiste a clases de la asignatura. De acuerdo con ese cálculo, las materias tienen un valor entre 3 y 5 créditos.
