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Trabajar desde casa ya ha pasado de ser una idea a concretarse como un hecho cada vez más cotidiano, y es que la presencialidad en los lugares de trabajo está siendo superada por las tareas a distancia, la clave está en organizarse para ser productivo. Tanto en la casa como en la residencia universitaria en Madrid, si tienes una buena conexión y dispones de los aparatos necesarios para hacerlo, puedes trabajar sin ningún problema.
Cada vez son más las personas que deciden trabajar desde su casa, bien sea que tengan un trabajo fijo y quieren un segundo como alternativa, o aquellos que han optado por independizarse y comenzar a producir estableciendo su horario y determinando el nivel de sus ganancias. Claro, la segunda opción supone un riesgo y un tiempo para el despegue que a muchos les aterra, de allí que se retrasen en dar ese paso.
Organizarse para ser productivo
Aquí podrás encontrar...
Existen miles de ejemplos de personas que decidieron trabajar desde su casa y son tan productivos como quienes tienen un puesto fijo en una empresa u organización, con un buen salario y todos los beneficios de Ley.
Si eres de los que se disponen a trabajar desde casa, por cualquier circunstancia, debes tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán a organizarte para ser productivo, con los cuales te mantendrás enfocado en el objetivo, evitarás distracciones y te ayudarán a tomar decisiones acertadas que te encaminen hacia el éxito.
Ubica el espacio ideal
Acomoda un espacio en tu casa en el que te sientas cómodo para pasar varias horas seguidas al día. Ten en cuenta aspectos como la luz, la ventilación, los ruidos y los elementos de los que debes alejarte para evitar las distracciones.
Evita, por ejemplo, ubicarte cerca de la nevera o de la despensa, cerca de una ventana que ofrezca una vista hacia vecinos o espacios donde haya mucho movimiento, transeúntes, niños corriendo, jugando y gritando, etc.
Ten a mano todo lo que necesites: ordenador, Tablet, Smartphone, agenda diaria, buena conexión, aplicaciones, plataformas y todo lo que requieras para enfocarte y emprender la rutina.
Ordena tu escritorio
Si dispones de un escritorio, que será mejor que estar en tu cama con la laptop en las piernas, procura que esté ordenado la mayor parte del tiempo; recuerda que el caos en el área de trabajo afecta significativamente la productividad, pues en un espacio desordenado se pierden papeles, documentos, facturas, cuya búsqueda pueden restarte minutos valiosos de trabajo.
Es mejor que mantengas tu espacio de trabajo ordenado, con el material que necesites a la mano; utiliza estanterías, carpetas o cajas de almacenamiento para que ubiques allí tus implementos de trabajo. Lo mismo debes hacer con el escritorio de tu ordenador y todos los documentos que trabajes durante cada día; aplica esta misma táctica con tus correos electrónicos y todo el material digital que recibas o envíes.
Un plan para cada día
Organizarse para ser productivo supone también disponerse mental y físicamente a emprender una rutina diaria, lo que significa que debes arreglarte como si fueras a salir, o por lo menos darte una ducha y vestirte. Trabajar en pijama es una invitación a hacer interrupciones para cada tanto visitar la cama, encender el televisor y quedarse haciendo zapping.
Lo mejor es hacer un plan de trabajo semanal y cada día revisarlo para establecer una lista de tareas diarias que aseguren tu dedicación al objetivo. Cumple un cuadro o esquema de metas que vayas alcanzando, de manera que cada satisfacción por un logro será la motivación para asumir otro reto, y así irás logrando paso a paso hasta llegar al objetivo.
Haz un plan de trabajo por un tiempo determinado, como una forma de organizarse para ser productivo, establece pausas de quince minutos y sigue trabajando. Eso te ayudará a estirarte, ir al baño, tomar una merienda, descansar los ojos y seguir enfocado.
Evita distraerte con los quehaceres de la casa
Cuando se decide trabajar desde casa la tentación de combinar lo laboral con lo doméstico siempre está latente, como, por ejemplo, una vez que has encendido el ordenador y te dispones a trabajar, piensas que no has hecho la cama, o que necesitas recoger la ropa y zapatos regados por la habitación, sacar el perro, lavar los trastes.
Esas son algunas de las formas que tiene el cerebro para distraernos; procura hacer todo antes de disponerte a trabajar, y si no lo hiciste en el momento, déjalo para después que termines el horario que has establecido para trabajar, pues si permites ese tipo de distracciones, no harás ni una tarea ni la otra.
Es posible que eches de menos estar acompañado a la hora de trabajar y seas presa del aburrimiento; si tienes mucho por hacer, lo más probable es que no haya espacio para esto, pero si te sientes solo estando en casa, organiza videollamadas con tus relacionados, compañeros de trabajo, siempre que la agenda lo permita.
A la hora de almorzar, haz una salida, come con algún compañero o amigo, intercambia experiencias, comparte un café o un postre. Lo ideal es que te sientas a gusto haciendo tu trabajo en casa y combinando la obligación con el entretenimiento.
Si sientes que organizarte para ser productivo te ha dado satisfacción en cuanto a las metas alcanzadas, prémiate y haz una salida al cine o al teatro, invita a tus amigos y relájate para recargar las energías y seguir enfocado en tu objetivo.
¿Qué hacer con la familia?
Se deben establecer las reglas para organizarse para ser productivo, sobre todo con la familia. Déjale saber que el hecho de que estés en casa no significa que pueden contar contigo para las tareas domésticas durante el horario que hayas definido; hazle saber que no pueden molestarte porque debes cumplir con un horario.
Sé positivo
Es posible que a veces te sientas agobiado por el hecho de trabajar solo y aislado, eso puede ser temporal, pues sabes que formas parte de una comunidad que trabaja en un proyecto, tienes unas metas y formas parte de un equipo.
Piensa que eres afortunado por poder hacer tu trabajo a distancia, poder generar ingresos y mantenerte estable. Muchos aún no han podido dar ese paso, mientras otros están a la espera de que cambie el entorno.
