Llega el fin de los estudios de bachillerato y con él una nueva etapa: la universitaria, esa que tantas ansias e incertidumbres genera y donde estaremos una larga temporada entre descubrimientos, nuevos conocimientos, amigos, profesores, actividades, gustos, hobbies, etc. En Residencias Montepríncipe tenemos abierto el plazo de matriculación 2018-2019, con todas las comodidades que requieres para dedicarte a tus estudios plenamente y tener al alcance todos los servicios necesarios que te ofrezcan tranquilidad, concentración y relajación. Anímate a conocer nuestra pensión completa en la Residencia Universitaria.
Primer curso en la universidad, no dejar nada a la improvisación
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Lo más probable es que previamente a la selección de una carrera hayas hecho varios test de vocación, herramientas que ayudan a orientar las preferencias académicas. Si ya escogiste la carrera que vas a cursar y con la cual vas a desarrollarte profesionalmente, entonces debes dedicarte de lleno a las actividades vinculadas a tu formación académica, lo que no significa que dejes pasar por alto las posibilidades de explorar otras áreas como las deportivas, recreativas, culturales y científicas que siempre ofrece la Universidad.
Antes de comenzar de lleno en la universidad, indaga en diversas fuentes de información acerca de la institución donde estarás; además de la carrera que cursarás, entérate de temas como su cultura, procesos internos, reglamentos, profesores, estudiantes, cantidad de egresados, autoridades, beneficios para los estudiantes, servicios estudiantiles, biblioteca, cómo llegar y qué medios debes usar para trasladarte hasta allí, régimen de estudios, permanencia, actividades extracurriculares, y todo el universo de posibilidades que ofrece a su comunidad estudiantil.
Toda la información que puedas tener de la institución te dará cierta seguridad y no estarás empezando a ciegas, ni te sentirás en un universo desconocido.
Sacar provecho a la condición de ser estudiante universitario
Los expertos en educación universitaria y los mismos estudiantes que están en años más avanzados de la carrera siempre coinciden en que se debe aprovechar al máximo la universidad. Si bien es cierto que al comienzo existen muchas dudas, incertidumbres e inseguridades por tratarse de un mundo completamente nuevo, también es cierto que progresivamente nos vamos familiarizando con ese ambiente universitario, donde sobran las opciones y las actividades a las cuales dedicarse más allá de las horas formales de clases y de las aulas y laboratorios.
En la universidad, la prioridad es dedicarse a los estudios, pero toda institución académica tiene una agenda que desarrolla paralelamente con las actividades pautadas en cada período, la cual incluye foros, talleres, congresos, donde intervienen como presentadores o participantes expertos nacionales e internacionales en áreas científicas, económicas, políticas, sociales, y en una larga lista de especialidades de las cuales puedes escoger las que más te convengan, de acuerdo con lo que estudias y con otros intereses.
Una recomendación acertada es la de ser el primero en llegar a la universidad y el último en irse, para pasar la mayor parte del tiempo haciendo actividades que no necesariamente formen parte del currículum académico, y así fomentar relaciones, conocer gente del medio académico, de investigación y hasta empresarial. Acudir a la biblioteca, indagar sus bases de datos, enriquecer y aumentar los conocimientos y temas que ves en clases, ampliar la información que te dan los profesores, y en general, aprovechar todos los recursos de los que dispones como estudiante.
Con mucha frecuencia, las universidades y organizaciones estudiantiles conformadas preparan eventos en los que conectan al sector académico con el empresarial, comercial, internacional, etc., estos son espacios que sirven para intercambiar información, introducir hojas de vida, solicitar pasantías o para establecer relaciones que a futuro rendirán frutos.
El alojamiento universitario
Tan importante es el recinto universitario, la carrera que elijas y tu nueva vida como una buena residencia donde pasar las horas que estarás fuera del campus académico. De allí que debas dedicar un buen tiempo a analizar las opciones. Por lo general los jóvenes se debaten entre si vivir en una residencia universitaria o en un piso alquilado entre varias personas o individualmente. Ambas opciones tienen sus pro y sus contra, y todo es cuestión de observarlas, analizarlas y ponerlas en una balanza.
En una residencia universitaria la oferta incluye, además de los espacios, las comodidades de una habitación bien acondicionada, ya sea individual o compartida, los servicios básicos, los cuales, por lo general, están englobados en el pago mensual. Al estar incluidos los servicios de agua, luz, Internet, televisión por cable, lavandería y comidas, disminuyen la preocupación y la ansiedad por estar al día en los pagos o por la suspensión de alguno de éstos si no los pagas a tiempo.
La vida en una residencia de estudiantes
Otra ventaja es la cantidad de personas con las que estarás en contacto en una residencia estudiantil, que por lo general son de tu misma edad, tienen los mismos intereses, comparten los mismos gustos y puedes establecer relaciones, las cuales también servirán para apoyarse mutuamente. Asimismo, está el tema de la seguridad, el cual es sumamente importante a la hora de decidir por una u otra opción. En una residencia universitaria siempre habrá compañeros entrando y saliendo y, en general, un movimiento permanente de personas que podrían alejar a los amigos de lo ajeno.
Por otra parte, lo mejor, antes de escoger una residencia universitaria, es conocer las reglas y normas establecidas para los residentes, y quedarte con la que mejor se ajuste tanto a tus necesidades como a tu rutina diaria. Algunas normas tienen que ver con el ruido, para lo cual se establecen horarios. Debes considerar esta regla si eres de los que oyes música alta o tocas algún instrumento y estudias hasta altas horas de la noche. Los invitados también deben obedecer a las normas de las residencias, donde establecen quiénes pueden o no entrar al edificio o en las habitaciones y a qué horas.
El conocido toque de queda que imponen en algunos sitios también es una norma que debes tomar en cuenta, pues en algunos puedes entrar y salir a cualquier hora, mientras que en otros, en aras de conservar la tranquilidad, permiten la entrada hasta cierta hora de la noche. Con respecto a tus pertenencias, existen algunos lugares donde ponen límites a los objetos que puedes tener. Esta norma debes observarla con atención, pues si eres de los que llevas encima objetos que son imprescindibles pero que no puedes tener, entonces debes evaluar mejor todas las ofertas de residencias que tengas.