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Técnicas de Estudio

Sacar una carrera universitaria requiere de un gran esfuerzo. Bien si estás en casa o vives en una residencia universitaria deberás tener dedicación y aplicar algunas técnicas de estudio que te ayuden a superar las tareas y exámenes y a ser más efectivo en el aprendizaje.

Los expertos en pedagogía recomiendan que cada estudiante identifique cuáles son sus fortalezas a la hora de memorizar y activar la concentración, por eso cada quien debe saber cómo asimila mejor los contenidos y hacer que su memoria no falle a la hora de las pruebas.

Para los estudiantes universitarios es crucial aplicar técnicas de estudio efectivas, que lo ayuden, además de superar exámenes y pruebas de cualquier modalidad, a retener información, a usarla cuando lo requiera y a aprender.

8 técnicas de estudio para mejorar tu aprendizaje

Aquí podrás encontrar...

La aplicación de técnicas de estudio debe estar acompañada de una consciente identificación de cuáles son las formas más efectivas que cada quien tiene para retener, memorizar y utilizar la información en el momento oportuno. De nada vale que apliques técnicas de estudio si no estás 100% consciente de lo que haces, es decir, pierdes fácilmente la concentración, no sabes si eres auditivo o visual, ni has identificado las horas en las que retienes más información.

Por lo tanto, debes empezar por saber qué tipo de recetor de información eres y en qué momento del día estás más presto a la concentración. Algunas de las siguientes técnicas de estudio te ayudarán en ese camino de aprendizaje efectivo que tanto requieres como estudiante universitario.

1- Organiza todo

Una de las técnicas de estudio efectivas es organizar tus horas de lectura y repaso en un calendario, tomando en cuenta tus objetivos y el tiempo que dedicarás a cada asignatura o tema. Eso te ayudará a tener las ideas claras y a concentrarte en la consecución de tus metas, que pueden ser superar pruebas, hacer intervenciones pertinentes, tener buenos resultados en los debates, y en general un buen desempeño.

Puedes valerte de Google Calendar y utilizar los alertas en tus dispositivos, o sencillamente hacerlo manual y ubicarlo en un lugar visible de tu cartelera o escritorio.

2- Toma apuntes

Cuando estés en clase, bien sea de manera presencial o a distancia, procura enfocarte en lo que se está tratando o discutiendo. Ahuyenta de tu mente los distractores y concéntrate en el tema. Verás cómo será más fácil recordar lo que dijo el profesor.

Toma apuntes de todo lo que se diga. Haz anotaciones de conceptos, consejos y recomendaciones que haga el profesor, que supongas son de interés y son clave para los exámenes o en la elaboración de trabajos.

3- Haz fichas de estudios

Si la información incluye fechas, lugares, nombres y otros datos importantes, haz fichas de estudio que después puedas identificar y recordar con facilidad, esta también resulta una de las mejores técnicas de estudio.

Las fichas de estudio también te permiten desglosar y analizar la información, y las puedes usar para citas textuales, hacer resúmenes o parafrasear los contenidos de acuerdo a tu interpretación.

Cuando leas un libro, guías o cualquier texto que luego vayas a discutir en clase o sea material para un examen, te recomiendo que uses las fichas. Puedes emplear las que venden en papelerías, hacerlas en tu compu utilizando Word, y creando tu propio archivo categorizado por temas, por ejemplo.

También puedes utilizar aplicaciones o plataformas como Cram, Flashcard Machine o Quizlet, entre otras, que consigues descargar desde tu ordenador o tu móvil.

cuánto tiempo dedicar a cada asignatura

4- Mapas mentales

La acumulación de material de diversos temas y el montón de información que debes leer pueden resultarte abrumadores, e impedir que decidas con facilidad por dónde comenzar.

Para estos casos son útiles los mapas mentales; representaciones gráficas que puedes hacer sobre conceptos para que organices la información de manera de conectarla con tus ideas y otros tópicos clave. Estas herramientas son visuales y sintetizan la información de forma sucinta y concreta y te ahorrarás muchas horas de repaso.

5- Resaltar lo importante

Una de las técnicas de estudio más utilizada es la de subrayar o resaltar lo importante dentro de un texto.

Esta técnica se complementa con los tres pasos que debes seguir para hacer una lectura más eficiente, cuya información puedas utilizar cuando la necesites.

Los tres pasos consisten en hacer una primera lectura general del texto. Luego una segunda lectura más consciente de los tópicos que toca, y una tercera donde resaltes los conceptos y datos que consideres cruciales.

6- Autoexplicación o autoenseñanza

Esta es otra de las técnicas de estudio que resultan efectivas, especialmente si estudias solo. Se trata de leer varias veces el material, entenderlo y explicártelo. Trata de que sea en voz alta, para que te escuches y evalúes la fluidez de tu discurso, además de la utilización de las palabras adecuadas.

No se trata de repetir al pie de la letra los textos que estás leyendo, sino de que los entiendas con tus propias palabras. Incluso puedes grabarte y después escucharte para que identifiques las fallas y evalúes si tu explicación es la adecuada para entender el tema. Además, podrás escuchar la grabación tantas veces sea necesario para que se fije en tu memoria tu propia explicación.

7- Menos memorización y más práctica

Una de las técnicas de estudio que más han sido probadas es la de ver la parte práctica de los temas teóricos; es decir, si le das un sentido práctico y funcional al tema podrás asimilar mejor el contenido. Se trata que conectes el conocimiento con la aplicación que tenga en hechos prácticos o en la vida cotidiana; también puedes hacer ejercicios, cuestionarios y escritos tipo resumen.

8- La mnemotécnica

Esta es otra de las técnicas de estudio más utilizadas debido a su efectividad, sobre todo al momento de recordar o aprender datos concretos como fechas, nombres de personas, de lugares, fórmulas, números, etc. Esta técnica se basa en valerse de un conocimiento anterior para agregar otro nuevo. Cada quien puede crear sus propias reglas mnemotécnicas para lo que necesite aprender o recordar. Como por ejemplo, hacer acrósticos, asociación de palabras, imágenes, etc.

Cualquiera sea la técnica de estudio que utilices, trata de hacerlo conscientemente para que su efectividad se evidencie en los resultados de tu desempeño.

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