Mantenerte motivado durante la carrera universitaria no siempre es fácil. Durante el curso académico es normal pasar por ciclos de dudas sobre la propia carrera, y por períodos en los cuales el rendimiento no es el más óptimo. Estas etapas son las que ponen a prueba tu motivación, suponen un desafío a superar; un tiempo en el que debes reencontrar los estímulos que te permitan levantarte y seguir hacia el objetivo de obtener la titulación.
En la Residencia Universitaria Monteprincipe encuentras el ambiente propicio que te ayude a mantener la motivación en tu carrera. Tiene espacios adecuados para el estudio, incluida tu habitación. Además, tienes la oportunidad de interactuar con otros estudiantes que como tú quizás estén pasando por el mismo período de desmotivación. Intercambiar opiniones y estrategias con otras personas en tu misma situación, te ayudará a mantenerte motivado.
Técnicas para mantener la motivación
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Existen técnicas que puedes poner en práctica para recuperar o aumentar tu motivación hacia los estudios. Necesitarás ser perseverante en la aplicación de estas técnicas para que obtengas el efecto deseado.
Fíjate metas
La carrera universitaria puede parecerte muy larga, incluso el curso académico puede que te parezca interminable. Para vencer esa percepción que te lleva a perder la motivación, una técnica efectiva es que te fijes metas. Escríbelas de manera concreta y describiendo lo qué harás para lograrlas. Empieza por las metas a corto plazo. Por ejemplo, “mi meta es aprobar el examen de cálculo del jueves próximo”, y a continuación escribe cuántas horas debes estudiar, o si necesitas consultar con el profesor.
Puedes fijarte metas a mediano y largo plazo usando la misma técnica: siendo específico y claro en la redacción de lo que quieres alcanzar y cómo harás para conseguirlo. Repásalas constantemente para que renueves tus deseos de lograrlas.
Esta técnica te permitirá tener presente que debes ir paso a paso hacia la meta final que es graduarte. Cada vez que logres una meta, date una recompensa. Mientras mayor sea la meta, la recompensa o gratificación que te des también debe ser mayor, a fin de ayudar a mantenerte motivado.
Empieza ahora
Comenzar es la parte más difícil cuando andas bajo de motivación. Caer en la procrastinación es el gran peligro si no decides empezar ya. Empieza sin pensarlo demasiado. Hazlo con actividades que te tomen 30 minutos o menos. Esta dinámica te permitirá olvidarte de que has estado perdiendo el tiempo y te servirá de estímulo para seguir.
Para evitar distraerte, ponte retos como no mirar tu teléfono móvil por 45 minutos o una hora. Pasado ese tiempo, ponle límite al tiempo que estarás leyendo y contestando mensajes o viendo las redes sociales; por ejemplo, 15 minutos. Pasado ese tiempo, retoma el estudio. Verás que no vale la pena asumir el rol de víctima, sino que te conviene empezar a ocuparte de estudiar porque eres capaz de hacerlo.
Estudia y motívate en grupo
Si eres de los que se siente bien estudiando con otras personas, una técnica para mantenerte motivado que te vendría bien es reunirte a estudiar con tus compañeros. Queda con ellos para una reunión de estudio que les sirva para ayudarse y motivarse entre todos. Fíjense como meta estudiar un tiempo determinado y luego darse como recompensa un tiempo de relajación. Charlar sobre cualquier tema ajeno a los estudios o ver una película juntos.
Intenta estar siempre rodeado de compañeros que te inspiren, que tengan la misma ambición que tú por obtener el título universitario. Esta compañía será una de tus mejores motivaciones para seguir adelante porque puede darte el empujón necesario en tus momentos más bajos. Igual puedes hacerlo tú con tus compañeros. ¡La ayuda es mutua!
Organízate a tu ritmo
Para evitar que la carga académica te abrume, y ello te lleve a perder motivación, intenta organizar tu tiempo. Haz tus propios horarios y establece tus rutinas para estudiar y dejar el tiempo suficiente para el descanso y la recreación.
Si necesitas ayuda para la organización del tiempo y para aplicar técnicas de estudio, acude a las instancias de orientación de tu universidad para que te ayuden.
No te compares con otros estudiantes. Organízate para estudiar de la manera en la que te sientas más cómoda y en la que creas que rindes mejor. De los demás solo toma para ti lo que creas que te pueda funcionar.
Cuida el tiempo de descanso y recreación
Una de las causas de que caigas en la falta de motivación es el cansancio y el estrés. Por ello, para mantenerte motivado debes cuidar tus horas de sueño, que sean las suficientes para que tu cuerpo y mente se relajen y reposen. Planifica dentro de tu horario diario la práctica de actividad física. Te mantendrá con buena salud, te ayudará a liberar estrés y a sentirte con más entusiasmo para estudiar.
No descuides el tiempo de recreación. Lee, mira una película, charla o juega con tus amigos de la residencia. Es una actividad necesaria para el estudiante universitario que te permitirá evitar enfrascarte en pensamientos negativos.
Reflexiona sobre lo que quieres
Cuando has perdido la motivación por tu carrera universitaria, una buena manera de recuperarla es pensar en lo que quieres. Reflexiona sobre las razones que te llevaron a escoger esa carrera, acerca de los objetivos profesionales que te planteaste al comenzar los estudios universitarios.
Intenta volver al origen, a aquello que te motivó en primer lugar, para que te sirva en los momentos de duda y desmotivación. No conviene que pienses demasiado en los tropiezos que has tenido. Tómalos como experiencias que te servirán para el resto de la carrera, también para la vida, sin lamentarte en exceso.
Si sientes que estás sufriendo de estrés excesivo porque no puedes rendir como quieres debido a que no consigues la manera de motivarte, pide ayuda. La orientación psicológica puede ayudarte a encontrar de nuevo el camino. Parte de la vida universitaria es aceptar los altibajos y asumir que nada te será dado fácilmente. La consecución de una titulación universitaria requiere esfuerzo, dedicación y perseverancia. Recuérdate todos los días que eres capaz de lograrlo.