El emprendimiento es un camino que siguen muchos jóvenes, cada vez más, que ven en él una segunda opción en su futuro profesional.
La posibilidad de trabajar para ellos mismos, el no depender de un jefe, el no tener que rendir cuentas ni dar explicaciones, es una visión muy bonita, pero que tiene también inconvenientes, no hay que lanzarse sin conocerlos.
Trabajar para ti es una motivación extra, y es muy atractivo, pero no es un camino fácil y vas a encontrarte con muchas piedras en él.
La decisión de emprender es tan arriesgada como satisfactoria, y es antes de tomarla cuando debes conocer todo, lo bueno y lo malo.
¿Tienes perfil de emprendedor?
Aquí podrás encontrar...
El perfil emprendedor está creciendo entre los jóvenes universitarios.
Emprender se trata de asumir retos y aprovechar habilidades individuales, y, también, de saber encontrar las de otros que te puedan complementar y añadir “eso” en lo que tú estás algo un poco flojo, para crear un proyecto sólido.
Empezar tu propio negocio no es sencillo, ni seguro, es algo que no puedes olvidar, pero, no por eso, inalcanzable, está lleno de inquietudes y sinsabores que llegan a desanimar en muchos casos.
La idea es ser consciente de todo eso, y no desalentarse con el primer contratiempo.
Estás ante un camino alternativo para tu futuro, que se aleja de lo convencional, pero que si te lo propones lo puedes conseguir.
5 características de un emprendedor
Emprender en un camino lleno de dudas y baches que en muchos casos hacen que te replantees la decisión que has tomado y que te ha llevado hasta aquí, y, sobre todo, que te preguntes si tienes el perfil adecuado para continuar.
No es algo establecido, pero es cierto que, contar con estas características, te da la oportunidad de comenzar esta andadura con más seguridad, son esa serie de fortalezas que, seguro, tienes, y que es ahora cuando vas a aprovechar.
01.-Pasión y entusiasmo
Esas ganas continuas de aprender, de no quedarte en la superficie y profundidad en cada tema, destacar el perfeccionismo al conformismo.
El trabajo para ti mismo te va a dar una motivación distinta y aumenta las ganas de aprender para mejorar.
02.-Capacidad de recuperarte
Ese levantarte, siempre, aunque sea para volver a caer, los inicios no son fáciles, estás ante algo nuevo y muy difícil, que nadie asegura que lo consigas.
Casos con más experiencia que la tuya han fracasado, pero se trata de volver a intentarlo si tienes la seguridad de que es eso lo que quieres.
No rendirte ante los inconvenientes, recuperarte de las dificultades y los cambios de rumbo constantes hasta que encuentres un camino que puedes recorrer con paso firme.
Es una demostración de profesionalidad, capacidad de innovar y de encontrar soluciones, antes de abandonar.
03.-Liderazgo
Puede que comiences con un equipo o puede que lo hagas solo, en cualquier caso, la capacidad de liderazgo no te la debes tomar como un “aquí mando yo”, sino como saber motivar, inspirar y animar al resto.
La colaboración es mucho más fluida cuando las relaciones son las adecuadas, y se basan en aprovechar el trabajo de cada uno.
Es una carrera de fondo y muchas veces tienes que apoyarte en tu equipo, ya sean socios, o empleados.
04.-Paciencia
Las prisas no son buenas para nada, pero en el emprendimiento, mucho menos.
Pensar que vas a conseguir el éxito de la noche a la mañana no es real, y puede llevarte al desánimo más que a otra cosa.
Tener unas expectativas demasiado elevadas en los comienzos hace que puedas desistir.
Es necesario mantener la calma, es la clave para no actuar de manera precipitada, va en contra del tu negocio y en la posibilidad de que crezca.
Cualquier decisión, mejor, en frío, pensando consecuencias y alternativas, la impulsividad no hace que tomes la mejor alternativa, y sí la más arriesgada.
05.-Confía en ti
Tienes que creer en cada paso que des, eres capaz de conseguirlo y no decaer ante los inconvenientes.
La confianza en uno mismo se puede trabajar, y aumenta según ves logros, aunque sean pequeños, te anima darte cuenta de que las cosas salen, y a comprobar que sí, que lo puedes conseguir.
Es una cualidad que te sirve, además en el trato con los demás, compañeros, o clientes, solo si eres consciente de lo que vales, puedes transmitirlo y ser capaz de que lo vea el resto.
Empezar a emprender desde la universidad
Cuando ya tienes una idea sólida, cuando estás decidido a continuar con ella, una cosa muy importante es que tengas la capacidad económica que requiere todo ese proceso.
Si no la tienes, como es la mayoría de los casos, conseguir financiación supone una tarea complicada, sobre todo cuando acabas de terminar la carrera universitaria o incluso, si aún no lo has hecho y continuas con tus estudios.
Unirte a otros emprendedores es una manera muy habitual y que puede facilitar las cosas antes de empezar.
La etapa universitaria es perfecta para eso, es un lugar donde, iniciar relaciones de networking, es muy habitual, y que debes aprovecharte de ello para dar con esa persona, o esas personas, perfectas que te acompañen en tu proyecto.
No solo en la universidad, también en tu residencia universitaria, donde convives con otros jóvenes como tú, y con quienes puedes iniciar una relación más allá de estos años universitarios.
En la Residencia Universitaria Montepríncipe te ofrecemos todas las facilidades para hacerlo, con nuestras instalaciones, pensadas para ti y nuestros equipos a tu disposición para que cualquier iniciativa, salga adelante
Importancia del emprendimiento desde la universidad
La universidad es una etapa de tu vida en la que puedes empezar a emprender antes de meterte de lleno en el mundo laboral, en una forma de probarte a ti mismo, de ganar confianza, y ver muchos de los problemas a los que más tarde te vas a enfrentar.
Incentivar estas iniciativas desde la universidad es algo que ya se tiene en cuenta y se apuesta por los jóvenes, para que pueden ver en el emprendimiento el camino hacia su futuro, tratando de dar oportunidad a que desarrollen sus talentos y habilidades
Empezar por un pequeño emprendimiento puntual, por ejemplo, en la época de verano, o cualquier otro que puedas simultanear con los estudios, no es mala idea
Se trata de enfrentarte a problemas y aprender a asumir riesgos, que te van a dar más seguridad y más confianza para, cuando surjan, y ya mayores, seas capaz de superar.
Comenzar con un emprendimiento de este tipo, a pequeña escala te pone a prueba, vas a conocer de primera mano los errores que puedes cometer, y te vas a ver en la necesidad de repararlos, una experiencia que te facilita enfrentarte a esa situación más adelante.
Es una alternativa de futuro, emprender tu propio negocio y hacerlo desde la universidad es una buena idea si eres consciente de los problemas que pueden aparecer y confías en ser capaz de superarlos.
No estar solo da tranquilidad y no lo estás.
Puedes consultarnos cualquier duda sobre la residencia, o mejor, pásate a conocernos, que estaremos encantados de enseñarte las instalaciones que tenemos para ti.