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Las mejores técnicas de estudio

Cuando asumes el reto de cursar y completar una carrera académica universitaria es probable que estés desarmado en cuanto a la forma cómo asumir los temas, procesar adecuadamente la información, estudiar y superar exámenes, exposiciones, debates y demás exigencias por medio de las cuales evalúan el conocimiento y el aprendizaje.

Si superaste la escuela media sin ningún hábito de estudio y estás en la universidad, es mejor que te apliques en cuanto a la forma de estudiar pues estás frente a una de las etapas más cruciales de tu vida, la cual exige dedicación, seriedad, tiempo y, por supuesto, técnicas de estudio para aprender más, entender mejor los conceptos y procesos, y obtener resultados satisfactorios.

Cuando no se tiene clara la meta de completar una carrera, por qué, para qué ni cuánto tiempo se llevará, es probable que tampoco asumas ninguna técnica para estudiar, lo que puede ser negativo, al tiempo que producirá frustración auto-exclusión, inseguridades, entre otros, que te harán sumergir en un círculo vicioso del que luego te será más difícil salir.

Ten en cuenta que desde el comienzo tienes el control de lo que hagas a partir de las decisiones que tomes, y lo mejor es que dichas decisiones las tomes a tiempo, entendiendo que siempre debes trabajar con constancia, determinación y dedicación, considerando los elementos que tienes alrededor, como amigos, familia, o si vives en residencia universitaria Madrid, por ejemplo, estimar los factores asociados a esta condición, como, por ejemplo, si el espacio es compartido, la compra de la alimentación, la limpieza del lugar, y los diferentes espacios con los que cuentas a la hora de sentarte a estudiar.

El compromiso empieza desde el ambiente de estudio

Aquí podrás encontrar...

Una de las recomendaciones indispensables es entender que se trata de un compromiso del que debes salir airoso, triunfante, y, a partir de ahí, enfilar todo el esfuerzo al logro del objetivo.

Los primero es acondicionar el espacio en el que estarás investigando, estudiando y pasando parte del día. Si estas en una residencia universitaria también aplica, el  espacio debe ser agradable para ti, limpio, silencioso, con buena luz, cómodo en cuando a la silla, computadora y altura del escritorio, y sin elementos de distracción como televisor, radio, Internet o teléfono celular.

Es bueno considerar que puedes tener más de un ambiente para estudiar, puedes hacer uso de las salas de lectura de las que disponen en la universidad, de la biblioteca institucional o de las que existan en la ciudad donde estudias; también puedes usar áreas al aire libre como parques o plazas, donde hagas pausas que te ayuden a retomar la rutina de lectura o de estudio.

Para sacarle provecho al tiempo que vas a dedicar a estudiar, comienza desde temprano, con la mente despejada, preferiblemente en esos días en lo que no tengas compromisos previos de salida con tus amigos o familiares, siempre respondiendo al plan que hagas previamente.

Este plan debe tener las horas completas que le dediques al estudio y los recesos cortos para despejar la mente o para hacer estiramientos y hasta técnicas de respiración, las cuales también son saludables al momento de centrarte en estudiar.

Cómo aprovechar el tiempo al estudiar

Uso eficiente del tiempo - Residencia Montepríncipe

Piensa que no puedes iniciar ninguna técnica de estudio, a ninguna hora, si tienes hambre o sed. Trata de saciar esas necesidades básicas de manera que no haya excusas para soltar los libros a cada rato, pues se hace difícil retomar a cada rato la atención y la concentración de la lectura.

Una vez hayas organizado el tiempo y el tema, el siguiente paso es prepararte tú mismo, física y mentalmente, tener la disposición necesaria con la que puedas prestar atención y tener concentración.

Si se trata de textos largos, lo mejor es darle una primera lectura general sin detenerte en detalles, incluso si hay conceptos o explicaciones que no entiendes, no te detengas en esa primera lectura, pues se trata de ir familiarizándose con el tema, podrás hacer anotaciones al margen, llamados específicos con los que logres memorizar mejor, o usar ejemplos; una segunda lectura te dará un mejor panorama del tema, y ya con una tercera o cuarta, tendrás la capacidad de hacer un resumen, de memorizar algunos aspectos y hasta de responder algunas preguntas que te formules referentes al tema.

Considera que todo lo que estás haciendo está asociado con la realidad; lo que aprendas lo aplicarás en tu vida profesional, y toda la información que recibas será de provecho tanto para la carrera como para tu vida futura. Nada está colgado sin interacción, relación o integración con la vida.

Concéntrate y sácale partido al tiempo

Haz un mapa mental con algunas ideas sobre el tema. Sepáralo a tu discreción en títulos y subtítulos que inventes para asimilar convenientemente el contenido, trata de memorizar de acuerdo a lo que vayas entendiendo e interpretando y después hazte preguntas específicas en torno al tema. Considera que mientras más tiempo dediques al tema, más probabilidades tendrás de fijarlo en la memoria. En algunas ocasiones funciona repetir frases y conceptos en voz alta, de manera que estimules la memoria auditiva a la cual acudas cuando sea necesario.

Asociar ayudar a memorizar

Si debes memorizar nombres difíciles como los de biología, medicina, farmacia, etc., usa la técnica de la asociación, la cual consiste en asociar la palabra con una imagen que tengas en mente, la cual no debe durar más de tres segundos para que se fije en la memoria; así, si debes memorizar la palabra semilunar (uno de los huesos de la mano) imagina una media luna. La idea es estimular la imaginación. También puedes escribir o dibujar para memorizar, tanto nombres como números.

Si llevas tiempo dedicándote a estudiar, un día antes del examen, sal a hacer ejercicios; la natación, el tenis, ping pong o caminatas largas te van a ayudar a poner las ideas en orden, a despejar la mente, y a descansar las horas reglamentarias para que el día indicado tengas mejor disposición mental y capacidad de respuesta.

Si existen modelos de exámenes de la materia o temas que estás estudiando, trata de resolverlos, y pon a prueba lo que has aprendido y lo que eres capaz de memorizar.

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