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Luego de las fiestas de Navidad, de la cantidad de gastos en viajes, regalos, celebraciones y compras de fin de año, viene la temida cuesta de enero, una situación marcada por las subidas de los precios, tasas y tarifas que hace que empecemos el año con un poco de pesimismo, y hasta buscando opciones para generar más ingresos.

Si la condición es de dependencia y se debe retornar a la residencia universitaria Madrid, lo más seguro es que haya que planificar mejor los gastos y aplicar ciertos recortes para superar ese período en el que todo parece oscuro y que no terminará jamás.

Algunos jóvenes optan por buscar un trabajo de medio tiempo o hacer algún tipo de actividad por Internet que reporte dividendos y ayude con algunos gastos como en el pago de servicios, compra de libros y guías, algunas meriendas y salidas con amigos.

crear blog personalY, aunque en esta temporada también se nos presentan las esperadas rebajas, la recomendación es planificarse bien para no gastar más de lo que se tiene, aprovechar las ofertas para equiparse con lo que se va a requerir y a usar durante el año, incluso comprar algunos regalos para la próxima temporada decembrina cuando todos los artículos tienen una recarga en el precio, evitar las compras superfluas y pensar en que es una oportunidad para adquirir a buen precio lo que en otras temporadas sería imposible.

Cualquiera que sea la condición, la recomendación es planificarse de manera tal que el impacto de la llamada cuesta de enero no afecte nuestras emociones ni nuestra cotidianidad y podamos asumirla con un criterio más consciente, de manera positiva, sin que parezcamos náufragos víctimas de la economía, haciéndola menos empinada anímicamente. Recuerda que venimos de un período de reencuentro familiar con sentimientos y recuerdos bonitos de las fiestas y reuniones con nuestros seres queridos, amigos y afectos cercanos que no deberían ser empañados por los temores de principios de año.

En esta época de retorno a la universidad y a la rutina académica, también es bueno enfocarse en lo que serán las metas y propósitos del año; tomar en serio las promesas que hicimos para ver cumplidos cada uno de los objetivos trazados.

Organizarse es la mejor fórmula

Puedes seguir algunos consejos para salir airoso de la cuesta de enero y demostrar que, por más dificultoso que sea, tampoco es imposible superarla.

Lo primero que debes tomar en cuenta es tener una relación de entrada y salida de dinero, cuánto percibes, ya sea por mesada o por remuneración laboral, y hasta cuánto puedes gastar; nunca debe ser superior el monto de los gastos que el de los ingresos.

Procura pagar las deudas que tengas, o al menos amortizarlas, de manera que, si son pagos en cuotas, no se acumulen, ya que serán más difíciles de saldar. Pagarlas en su totalidad sería lo ideal, así tendrías menos acreedores.

Si vas a adquirir nuevas deudas, trata de analizar si tienes capacidad de pago para las cuotas sucesivas, y así evitarás, por un lado, quedarte sin saldo en tu cuenta, y por el otro, tener cierta holgura económica para otros gastos. Se trata de tener un nivel de endeudamiento razonable.

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Si estás considerando pedir un préstamo para salir de algunos compromisos económicos durante el mes de enero, analiza las diferentes opciones del mercado financiero, como bancos, casas comerciales, casas de empeño, y examina cuánto terminarás pagando, luego elige la que más te convenga.

Haz compras conscientes y razonables, evita las superfluas así como desperdiciar el dinero en productos que no usarás simplemente por aprovechar las ofertas. Toma en cuenta también los gastos que harás en comida y procura no malgastar en productos que luego tirarás a la basura. Planifica lo que te comerás en la semana y adquiere lo que usarás para esos menús.

Congela los alimentos que no usarás en el momento y así los tendrás a disposición cuando los requieras. Aprovecha lo que tengas guardado en la alacena y en el refrigerador y para disminuir la frecuencia de las compras.

Reduce los gastos en esos gustos que atentan contra el presupuesto. Limita las salidas con los amigos, o, al menos, comparte los gastos entre el grupo. Si tienes la costumbre de salir a cenar cada fin de semana, espacia las salidas a una cada quince días, y si gastas con frecuencia en golosinas, evita esas compras o hazlas más distanciadas.

Si usas el transporte público para trasladarte a tu universidad o a tu trabajo, ponte de acuerdo con tus compañeros para caminar, o usar el autostop entre tu grupo, turna los viajes entre tu carro y el de tus amigos, tu bolsillo y tu auto te lo agradecerán.

Claves para la vuelta a los estudios

Si debes retornar a tu condición de estudiante, trata de retomar la rutina con la mejor disposición. Recuerda que la pausa de las navidades sirve para recargar energías, intercambiar experiencias y compartir con la familia, lo que debe funcionar para emprender con ganas el nuevo año y asumir las nuevas metas académicas.

Trata de renovar los propósitos que quedaron sin cumplir del año viejo y sincerar las nuevas de acuerdo con tus posibilidades. Uno de los fracasos más frecuentes de las personas es establecer metas inviables, inalcanzables, que luego llevan a la frustración. La idea es pensar hasta qué punto somos capaces de responder a los retos y cuántos objetivos vamos a poder lograr. Podemos hacer una lista de intenciones a corto, mediano y largo plazo, en la que estén la lectura de libros, el cumplimiento de tareas académicas, la superación de pruebas, exposiciones y exámenes de las materias, el avance en la carrera.

Otros propósitos pueden estar enfocados en el mejoramiento de la condición física, como bajar de peso, comer alimentos saludables, evitar la comida chatarra, comer en los horarios adecuados, evitar el consumo de refrescos y golosinas de alto índice glicémico y poco aporte nutricional, disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, dejar de fumar, y, por qué no, inscribirse en un gimnasio y acudir por lo menos dos veces por semana, acompañado de caminatas de veinte minutos diarios o trasladándote a pie a los lugares donde sueles ir en transporte público o en tu auto.

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