Hoy, un selfi es todo un arte.
Ya sea que lo hagas para tus redes sociales o simplemente para ti, un buen selfi dice mucho, pero… ¿qué hace que un selfi sea realmente bueno?
No se trata solo de sonreír y hacer clic, es más que eso, así que te hemos preparado una guía completa para que lleves tus selfis al siguiente nivel, y logres todos esos likes que quieres conseguir.
Tu mejor selfi, ¿qué tienes que tener en cuenta?
Aquí podrás encontrar...
Veamos esos detalles que se te escapan, que impiden que consigas el resultado que buscas, solamente recuerda “cuatro cosillas”.
El ángulo ideal
Si hay algo que puede hacer o deshacer un selfi, es el ángulo.
Tal vez has notado que en algunas fotos te ves increíble y en otras… bueno, no tanto, pues la clave está en encontrar el ángulo adecuado.
Un truco que nunca falla: mantener la cámara un poquito por encima del nivel de los ojos, esto alarga el rostro, resalta tus rasgos y, además, evita que se vean sombras “indeseables” bajo tu mentón.
Es fundamental que evites esos ángulos bajos que parecen tomados desde el suelo, a menos que busques un efecto dramático, lo que hacen es acentuar rasgos de manera poco favorecedora.
En cambio, prueba con diferentes posiciones de la cámara y tu rostro: gira un poco la cabeza, juega con los ángulos, …, haz varias poses hasta que des con la que te haga sentir mejor.
Si te das cuenta, se trata de practicar, hasta lograr esa pose con la que te encuentres cómodo y tengas una expresión natural
La postura correcta
La postura juega un papel superimportante, no es solo sobre tu rostro, tu cuerpo también cuenta.
Si estás de pie, intenta poner uno delante del otro y distribuye el peso, de manera que no estés completamente rígido, esto crea una postura más relajada y estilizada, en caso de que prefieras estar sentado, evita encorvarte, y procura mantener la espalda recta.
Una buena postura transmite confianza y hace que tu selfi se vea mucho más atractivo.
Por último, aunque no lo parezca, la expresión corporal importa demasiado como para que no la tengas en cuenta.
Prueba a colocar una mano en la cadera, o llevártela al rostro para darle más dinamismo a la imagen, también puedes inclinar un poco los hombros para dar un toque más interesante a la postura.
Recuerda que cada pequeño detalle suma.
Posar sin posar
Puede parecer complicado, pero en realidad es cuestión de naturalidad.
Los mejores selfis son aquellos donde te ves cómodo y relajado, y, para eso, es esencial que practiques frente al espejo.
Una pose que ya es muy habitual es inclinar ligeramente la cabeza hacia un lado o hacia abajo, eso ayuda a suavizar las facciones y da un aire más relajado.
También puedes jugar con la dirección de tu mirada, no siempre tiene que ser directamente a la cámara, al principio suena raro, pero verás como te ayuda a conocer tus mejores ángulos, y a saber qué expresiones funcionan mejor para ti.
En cuanto a las expresiones, el truco está en variar, no te veas obligado a sonreír siempre, a veces una más seria, o con cierto misterio, da mucho juego, prueba con una mirada intensa, por ejemplo a ver cómo te ves.
Solo hay una cosa que debes tener en cuenta y no olvidar: asegúrate de no exagerar, el equilibrio es clave, cuando se te ve forzado, ese selfi pierde autenticidad.
Sonreír a un móvil
La sonrisa es todo un reto a veces, pero no pasa nada, seguro que vas a conseguir esa natural y encantadora que habla de ti.
Lo primero es relajarte, no hay nada peor que una sonrisa forzada, esa donde se ve que intentas demasiado estar sonriente y se ve desde lejos que no tienes ganas.
Piensa en algo que realmente te haga feliz o te divierte, relaja los músculos de tu cara y no aprietes demasiado los labios.
Otro truco es sonreír solo un poquito, no siempre tienes que mostrar todos los dientes, a veces, una sonrisa sutil y tranquila resulta incluso más atractiva.
Lo importante es que estés cómodo, y que la sonrisa refleje lo que sientes en el momento.
La importancia del fondo
El fondo de tu selfi es tan importante como tú, imagina que te ves increíble, pero detrás de ti hay un montón de ropa tirada o una cocina desordenada… en ese momento te puedes olvidar de la foto perfecta.
Asegúrate de que complemente tu selfi, no lo arruine.
Apuesta por fondos sencillos, una pared blanca o un paisaje bonito, o si estás en un lugar público, busca rincones interesantes que añadan personalidad a la foto, pero que no distraigan demasiado la atención.
Un fondo minimalista te ayuda a destacar más, cuando hay mucho caos visual detrás de ti, el ojo de quien vea la foto no sabe dónde enfocar, y al final el selfi pierde impacto.
Iluminación perfecta
La luz es la reina del selfi: una buena foto, necesita una buena iluminación.
La natural es tu mejor aliada, pero, claro, es fundamental elegir la hora, y ¿cuál es la perfecta para tomarse selfis?
El momento ideal es durante la “hora dorada”, que es ese ratito justo después del amanecer o antes del atardecer, entonces es suave, dorada y mucho más favorecedora que la del mediodía, que puede crear sombras duras en tu rostro.
Si estás en interiores, busca una ventana y colócate frente a ella para aprovechar la luz natural que entra.
En caso de que no tengas buena luz natural, puedes usar una lámpara de aro o cualquier luz suave que te ilumine de frente, la clave está en evitar sombras fuertes en tu rostro y asegurarte de que te llegue de manera uniforme.
Imagina que has seguido todos estos pasos para realizar tu selfi, pero sigue sin convencerte y no sabes en qué has fallado.
No pasa nada, edítalo.
Edición de selfis: herramientas recomendadas
Editar tus selfis no tiene nada de malo, la clave está en no pasarse, un retoque sutil puede conseguir un enorme cambio
Existen muchas aplicaciones geniales para editar selfis, entre las más populares están VSCO, Lightroom y Snapseed, que te permiten ajustar la iluminación, el contraste y los colores de manera profesional, pero de una manera sencilla
Si prefieres algo más directo y rápido, apps como Facetune o BeautyPlus tienen herramientas automáticas para mejorar la piel, corregir imperfecciones y agregar filtros.
Mucho cuidado, no caigas en la tentación de sobreeditar, demasiados retoques hacen de tu selfi una imagen artificial, y eso no es lo que buscas.
Ya lo tienes todo para conseguir ese selfi digno de cualquier influencer que sigues en redes, solo se trata de practicar y probar de qué manera te sientes cómodo, solo eso, y bueno, ojo con la edición, recuerda: ¡los filtros los carga el diablo!