Phubbing

Phubbing ¿deberías preocuparte?

Imagina esta situación: quedas con alguien para tomar algo en una terraza, al poco, te das cuenta de que no hace caso cuando hablas, que está más atento de las notificaciones de su móvil que de ti.

Eso es phubbing y es una costumbre que vemos, y notamos, cada vez más, así que sí, sí deberías preocuparte.

¿Qué es el phubbing?

La combinación de las palabras en inglés “phone” (teléfono) y “snubbing” (desairar), que dan pie a este concepto con el que se denomina al acto de ignorar a alguien a costa de prestar más atención a un dispositivo móvil que a la persona, real, que tiene delante.

Consecuencias del phubbing

Partimos de la idea de que es una falta total de respeto, estar con cualquier persona e ignorarla no dice mucho de ti, igual que si te lo hacen a ti, si están más pendiente sel WhatsApp que de lo que estás contando, habla bastante mal de esa persona.

No solo es una falta de respeto, que es algo inmediato, sino que también tiene consecuencias más profundas que se van desarrollando con el tiempo:

Deterioro de las relaciones

Cuando estás con amigos, familiares o pareja, y te distraes con el teléfono, envías el mensaje de que ellos no son tu prioridad, con el tiempo, esto deriva en un distanciamiento emocional, y en una erosión de la confianza.

Aislamiento social

Parece una paradoja, pero es así, estar constantemente conectado a tu teléfono, te desconecta de la gente a tu alrededor, esa necesidad de estar siempre en línea te impide conexiones significativas en la vida real, de la que, sin darte cuenta, te alejas.

Chico solo atento de su móvil

Impacto en tu salud mental 

La dependencia del teléfono, como cualquier otra adicción, aumenta ansiedad y estrésrecibir notificaciones en todo momento te crea una necesidad de estar siempre actualizado y evita que te consigas relajar un solo minuto.

¿Cómo evitar el phubbing?

Tanto si te das cuenta de que eres víctima de phubbing, o quieres asegurarte de no caer en este mal hábito, te dejamos unos consejos para que pongas en práctica cuanto antes

01.-Establece límites de uso

Define momentos específicos del día para revisar tu teléfono y respeta esos horarios, deja esos otros en los que vivas experiencias sociales como comidas, reuniones o momentos que deberían ser especiales para ti, para disfrutar de ellos.

Entonces, guárdalo, no lo dejes cerca o estarás pendiente, se trata de que ni lo veas, si es necesario apágalo.

Párate, piensa un minuto sobre cuánto tiempo pasas al teléfono, ¿cómo eso afecta tus interacciones?

Si la respuesta no te gusta, hay aplicaciones que te ayudan a monitorizar y reducir el uso del móvil, ayúdate de ellas.

02.-Modo avión o no molestar

Aprovecha esa oportunidad que el propio dispositivo pone al alcance de tu mano, úsalo cuando estés con otras personas que necesiten tu atención, aunque no te des cuenta, eso es importante para ellas.

03.-Prioriza las relaciones cara a cara 

Recuerda que ninguna notificación es más importante que las personas que están a tu alrededor, ten en cuenta que contacto visual y atención plena son claves para comenzar, y mantener relaciones sólidas.

04.-Prioriza actividades sin tecnología

Hay montones, haz deporte, lee, pasea, realiza actividades de relajación, o simplemente queda con alguien que te importe e interésate por su vida.

No solo reduce tu tiempo frente a una pantalla, sino que mejora tu bienestar general.

chicos divirtiéndose

#03.-Cómo influyen las redes sociales en el aumento del phubbing

Este comportamiento está fuertemente influenciado por la dinámica de las redes sociales, su naturaleza adictiva aparece en el momento que te ves atrapado en cualquier red social, y sientes como pasa el tiempo dentro de una tela de araña sin escapatoria, muy bien estudiada, además, para mantenerte en ella.

Diseño adictivo

Diseñadas para eso, captar y mantener la atención del usuario, algo que consiguen en cuanto entras durante unos minutos 

Funciones como las notificaciones, el scroll infinito y los “likes” están cuidadosamente diseñadas para activar los sistemas de recompensa del cerebro, creando un ciclo adictivo, que consiguen que sientas la necesidad imperiosa de revisar tu teléfono, incluso cuando estás en compañía de otros.

FOMO 

El miedo a perderse algo (FOMO) es una poderosa fuerza impulsada por las redes sociales, que te hace sentir la presión de estar siempre conectado y actualizado con lo que sucede en sus redes. 

Este miedo a perderte eventos, noticias o interacciones sociales online te introduce  en una dinámica que consigue que interrumpas cualquier interacción cara a cara para revisar el teléfono, y ponerte al día

Validación social

Las redes sociales ofrecen una plataforma para la validación social a través de “me gusta”, comentarios y seguidores.

La búsqueda de esta aceptación te hace sentir obligado a entrar cada minuto, revisar tu perfil y comprobar si tus publicaciones son seguidas, si gustan, si se comentan, y también, claro, qué publican los demás.

Esta necesidad de validación instantánea supera cualquier prioridad de las interacciones en persona, y poco a poco te alejas de quienes te rodean (o se alejan ellos de ti).

likes

Cultura de la inmediatez

Promueven ese estilo de vida tan de hoy en el que todo tiene que ser ahora, ya, o pierde interés, se exige que las respuestas, comentarios, actualización o cualquier otra toma de acción sea inmediata o ya no interesa a nadie.

Esta cultura te obliga a estar pendiente para actuar inmediatamente, sin tener en cuenta si estás en esa reunión familiar o en esa conversación importante con tu mejor amigo.

Comparación constante

Las redes sociales son un escaparate de las mejores partes de la vida de las personas, vamos, una comparación constante, a menudo, desfavorable y siempre desproporcionada e irreal.

 Pérdida de habilidades sociales

El uso excesivo de las redes sociales interfiere con el desarrollo de habilidades sociales esenciales, de eso no te quepa la menor duda. 

La comunicación online no requiere las mismas capacidades que cara a cara, la falta de práctica te lleva, con el tiempo, a que tus interacciones en persona sean más difíciles y menos gratificantes.

Entramos en un bucle infinito: como no te sientes a gusto en el mundo real, te sumerges en el mundo de internet y cada vez será más complicado que salgas de ahí, justo entonces, el phubbing puede convertirse en una práctica cada vez más peligrosamente cotidiana.

 

Estamos muy acostumbrados a verlo, un grupo de jóvenes que cada uno tiene el móvil en la mano y no interactúan entre ellos, pero no por eso lo debemos validar.

Crear, mantener y desarrollar, relaciones personales en esencial para tu crecimiento personal, y para vivir y compartir experiencias enriquecedoras.

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