(Ninguna valoración todavía)
Cargando...
En pocas semanas empiezas la universidad, ¿emocionado?, seguro.
Lo sabemos porque cada año tenemos residentes en tu situación y estamos acostumbrados, a verles llegar supercontentos, pero también a ver como cometen errores en los primeros meses, que nos da mucha pena, porque creemos que si los conoces, los puedes evitar.
Así que nos hemos puesto a ello, y aquí te los contamos, con la solución a cada uno, para que este año tú no los cometas.
#01.-Errores en el primer año de universidad que NO vas a cometer
Aquí podrás encontrar...
Nos los conocemos, año tras año a la Residencia Montepríncipe llegan chicos y chicas que, como para ti, es su primera experiencia tan lejos de casa durante tanto tiempo y ven en la universidad un mundo a descubrir, y quieren hacerlo de golpe.
El primer año de tanta libertad y opciones, se cometen muchos errores, 7 de ellos, tú este año los vas a evitar.
01. Subestimar la carga de trabajo
Uno de los errores más comunes es, sin lugar a dudas, pensar que la universidad será como el instituto.
Llegas con la idea de que nada va a cambiar y de que si en el hasta ahora te ha ido genial, la vida en esta nueva fase no tiene porqué ser diferente.
Lo es, y lo es mucho, por distintas razones, la carga de trabajo aumenta considerablemente y la gestión del tiempo se vuelve crucial, no contar con una buena organización de tus tareas semanales hace que poco a poco el trabajo te supere y cuando te das cuenta puede ser demasiado tarde y te cuesta mucho remontar.
Solución
Planifica tu semana, emplea una agenda, da igual si es física, una libreta, o digital, eso es lo de menos, lo importante es que tengas conciencia de qué tienes que hacer cada día.
Asiste a todas las clases desde el principio, no te pierdas ninguna, no solo porque todo lo que vas a escuchar en ellas es importante para tu carrera, sino porque es la manera de adquirir los hábitos, si empiezas a dejar, poco a poco, clase, sin darte cuenta te has olvidado de ella.
No dejes todo para el final, reparte el trabajo a lo largo de la semana y evita los atracones de estudio a última hora, eso, ya lo deberías saber, nunca sale bien.
02. No pedir ayuda cuando la necesitas
A veces, por vergüenza o miedo, cuesta pedir ayuda cuando aparecen las dificultades, intenta que no ocurra.
Si ves que la cosa no va bien, que te empieza a superar, tienes a profesores cerca o a tus compañeros, que igual ya han pasado por ello, y están ahí para apoyarte.
No solo ellos, sino fuera de la universidad, en tu residencia, cuentas el apoyo del resto de chicos y chicas con quienes convives, y del propio personal, que puede escucharte y aconsejarte muy bien.
Solución
Acude a tutorías, si tienes dudas sobre alguna asignatura, aprovecha esas horas, el profesor es quien mejor te las puede resolver.
Participa en grupos de estudio, muy beneficioso y productivo, aclara conceptos y te hace ver otros puntos de vista que igual ni te habías dado cuenta.
Busca ayuda psicológica, superimportante, debes estar muy pendiente de ti mismo y darte cuenta de que la necesitas, si es así, no lo dudes un minuto y pide ayuda, seguro que tu universidad tiene un departamento de profesionales que pueden ayudarte.
Los estudios son importantes, claro, hablamos de tu futuro, pero también es fundamental tener una vida social activa, aislarte y sentarse únicamente en estudiar te lleva a una situación de estrés alarmante, que termina fácilmente en depresión.
Tu cabeza debe liberarse y pensar en otras cosas para poder funcionar bien.
Pasea, ve a exposiciones, al cine, pasa el tiempo con amigos, haz deporte, …, verás como luego, al retomar los estudios, estás mucho más receptivo.
Solución
Únete a asociaciones o clubs, participar en actividades extracurriculares te permite conocer a gente nueva, y desarrollar tus habilidades.
Organiza quedadas, tomar algo o hacer alguna actividad con los compañeros, te ayuda a desconectar y crea vínculos con ellos, para darte cuenta de que los tienes ahí para apoyarte en los malos momentos.
No te olvides de tus amigos y familia, mantén el contacto con tus seres queridos para sentirte arropado, puedes llamar, escribir, o incluso verles en videollamadas, eso te va a quitar la idea de que estás solo.
04. No cuidar de tu salud
El estrés, la falta de sueño y una mala alimentación afectan claramente a tu rendimiento académico, y tu bienestar general.
Eso de tener poco tiempo y “malcomer” y apenas dormir para aprovechar hasta el último minuto está a la orden del día en la universidad.
A la larga te pasa factura, ni tu cuerpo ni tu cerebro te responden como quieres si no los cuidas como debes.
Solución
Duerme lo suficiente, al menos 8 horas diarias, vale que hay temporadas con picos de trabajo que no es posible, pero, como norma general, inténtalo.
Haz ejercicio regularmente, el deporte te ayuda a reducir el estrés y a mejorar tu estado de ánimo.
Come de forma saludable, nada de cualquier cosa de una máquina expendedora, come bien, incluye frutas, verduras y proteínas en tu dieta.
05. Procrastinar
La procrastinación es uno de los enemigos más grandes de los estudiantes, eso de dejar las tareas para última hora es un clásico.
Tanto que tenemos este otro artículo donde te hablamos de solo.
Solución
Divide las tareas en partes más pequeñas, la manera de no ver un problema grande que no sabes ni por donde cogerlo, así te encuentras con varios menores, que uno a uno, puedes superar, y pierdes el miedo de hacerles frente.
Elimina las distracciones: busca un lugar tranquilo, evita las redes sociales y resto de cosas que te apetecen más que ponerte a estudiar, si te ayuda ve a una sala de estudio o biblioteca, ver a más como tú, hace que te concentres mejor.
Recompénsate, nunca nunca lo olvides, ponte pequeñas recompensas para motivarte a completar tus tareas, que veas que el trabajo realizado da sus frutos.
06. No aprovechar las oportunidades
La universidad ofrece muchas oportunidades para crecer y aprender, no las dejes pasar.
Solución
Participar en asociaciones, realizar prácticas, ir a conferencias y eventos, …, todo te va a dar unos conocimientos, y una visión muy real del futuro que te espera al terminar, además de añadir valor a un currículum que vas a necesitar muy pronto.
07. Compararte con los demás
Esta “nos gusta” mucho porque la vemos año tras año en nuestros residentes recién llegados, y no pocas veces explicamos que cada persona tiene su ritmo de aprendizaje, y sus propias fortalezas y debilidades, se trata de conocer las tuyas y trabajar en ellas.
Compararte con los demás solo te generará estrés y ansiedad.
Solución
Concéntrate en tus propios objetivos, con metas realistas y alcanzables, luego trabaja en conseguirlas.
Cada persona necesita un tiempo diferente, aunque sea para hacer las mismas cosas, cada uno necesitamos asimilar los procesos a nuestra manera, que tarde un poco más no significa que no lo vayas a conseguir.
El primer año de universidad es complicado, cuando te das cuenta de que todo ha cambiado, se trata de afrontarlo con madurez y levantarte tantas veces como te caigas.
Recuerda, por último, algo importante ya: no se trata solo de recorrer el camino, sino de disfrutar haciéndolo.
