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La vida universitaria genera mucho estrés en un estudiante, sobre todo en los últimos años de carrera, que ves que se acerca el final, te queda mucho por hacer y “no te da la vida”.
En esos casos, estar en un entorno adecuado, con una convivencia que facilite esa tranquilidad y te dé ese apoyo que necesitas es una ayuda muy importante.
Es el apoyo con el que cuentas en la Residencia Universitaria Montepríncipe, donde ponemos todas nuestra instalaciones para que puedas aprovechar, al máximo, y mejorar tu productividad.
¿Cómo puedes mejorar tu productividad?
Aquí podrás encontrar...
La sensación de no llevar el control y de que, por más que lo intentas, nada sale adelante, es muy fácil de tener y muy difícil de superar.
Va creciendo en tu cabeza hasta el punto de hacerte sentir incapaz de seguir.
Los días pasan y no hay manera, no logras cumplir todos los objetivos, por más que lo intentas, de hecho, te da la sensación de que cuanto más trabajas, menos consigues.
Es un problema complicado, pero, en ningún caso, imposible, se trata de seguir una organización, mejorar tu productividad, y conseguir un entorno adecuado donde aprovechar el tiempo que tienes para tus estudios.
En la Residencia Universitaria Montepríncipe cuentas con una de esas condiciones, y, en este artículo, te ayudamos a conseguir las otras dos.
01.-Consigue una rutina diaria y ¡cúmplela!
Con todos esos hábitos diarios de las tareas que debes hacer de manera cotidiana, esa va a ser tu rutina y te tienes que comprometer a cumplirla, pero, antes de hacerlo, piénsalo y no seas muy estricto contigo.
Para hacerlo, delimita la hora de levantarte y acostarte, las horas de estudio y de hacer deporte, respeta las horas de descanso y las de pasar con tus compañeros.
Ni es bueno estar todo el día lejos de tus estudios, ni lo es estar sin despegarte de los libros.
Es bueno que la tengas presente, que la veas, para que así no caigas en la tentación de fallar en ninguna de ellas, una pizarra, un calendario, un tablón donde la puedas colgar, da igual, lo bueno es la visibilidad, eso da a entender a tu cerebro que es importante, y que no vas a dejar de hacerlas.
02.-Cada cosa, tu prioridad
Tienes que hacer montones de cosas, seguro, pero las hay más, o menos, urgentes, es lo que debes aprender a diferenciar.
Terminar un proyecto que debes entregar esa misma semana es mucho más prioritario que leer un libro para otro trabajo a final del trimestre.
Vale que las dos cosas tienes que hacerlas, pero lo primero es lo primero, y es vital que lo sepas priorizar por su grado de importancia.
Cumple lo más importante, antes, es una manera de que se te quite de la cabeza y puedas ponerte a pensar en lo siguiente.
Hasta que no sabes seguro que tienes lo que necesitas, no vas a hacer el resto de cosas, es una manera de liberar tu cabeza, que te va a ayudar mucho.
03.-¿Distracciones?, ¡ninguna!
Evita todo lo que pueda desviar tu atención de lo que tienes que hacer ese día, solo son obstáculos para tu productividad.
Apaga el móvil, desactiva las notificaciones, de correos, WhatsApp y de todas las redes sociales en las que estés.
Son muy peligrosas, una vez que empiezas, solo con entrar en una de ellas o contestar un mensaje, entras en una dinámica que hace que pierdas tu día por completo.
Puedes bloquear de manera temporal todo eso que sabes, seguro, que te va a sacar de tu concentración.
04.-El descanso es indispensable
No todo es estudiar, si no te tomas un tiempo de descanso de manera regular llegas al agotamiento antes de lo que piensas.
Es importante paradas de 10-15 minutos por cada 2 horas de estudio, levántate, haz unos ejercicios de estiramiento, sobre todo, aléjate de tu ordenador para que tu vista, también, descanse.
No vale con ponerse a buscar algo en Google, o echar un vistazo a tu correo, el descanso debe ser alejarte de tu puesto de estudio por unos minutos, y permitir a tu cabeza que piense en otra cosa.
Cuando regreses vas a estar mucho más activo y despejado.
Igual con las horas de sueño, no intentes aprovechar más quitando tiempo de descanso, porque no vas a levantarte en condiciones.
Tu cuerpo también lo necesita, no se lo impidas.
05.-Un ambiente de estudio mejora resultados
Es algo esencial, un ambiente adecuado, tranquilo, ordenado, una silla cómoda y adaptada a la altura de tu mesa, son detalles que, a la larga agradeces, y, sin darte cuenta, mejoran tus resultados.
Antes de ponerte a estudiar, asegura tener a mano todo lo que puedas necesitar, para no caer en la tentación de dejar de trabajar porque no encuentres, justo eso, que te falta, evita la posibilidad de ponerte excusas que te alejen de esa concentración que tanto te ha costado conseguir.
06.-Decide tus metas, pero que sean realistas
Tienes que ponerte objetivos para tener claro por dónde empezar, o es cuando dejas de ser productivo, pero cuidado con esto.
Los objetivos que sean claros, realistas y concretos, no te pongas metas que, ni tú ni nadie, puede alcanzar.
Es la mejor manera de desanimarte, y de que abandones en cuanto ves que no lo vas a conseguir.
Empieza por metas cercanas que una vez que las consigues, te dan mucha confianza para continuar y hacerlas mayores.
Igual que cuando algo no sale como esperas y no dejas de recordártelo, con los éxitos debes hacer lo mismo, celebra todo lo que consigues y evita culparte por lo que no.
07.-”Mens sana in corpore sano”
Puedes dejarlo también muy visible en tu lugar de estudio.
Es esencial que tu cuerpo se mantenga activo, sobre todo en época de mucho esfuerzo mental.
Estar horas sentado en la mesa del ordenador, sin moverte apenas, no provoca más que dolores y malestar en tu cuerpo, que van a conseguir que un día tengas que parar, y entonces vas a perder mucho más.
Se trata de liberar la tensión que te generan los estudios, y que no se acumule hasta llegar a provocar sobrecargas y tensiones, evitables con una hora de deporte al día.
No se trata de prepararte para ninguna competición, sino de montar en bici, salir a correr o una caminata que te despeje, seguro que luego retomas tus estudios con un ánimo renovado.
Todo está relacionado, y tienes que conseguir el equilibrio entre cuerpo y mente para que no afecte a tu salud.
El entorno que rodea a la Residencia Universitaria Montepríncipe, es perfecto para estos momentos en los que necesitas descansar, contar con un espacio en plena naturaleza es una ventaja, solo tienes que aprovecharte de ella.
No por estudiar más horas seguidas avanzas más, se trata de aprovecharlas mejor.
La productividad en tus estudios se consigue cuidando tu sistema de trabajo, tu lugar de estudio y también, y sobre todo, tu cuerpo.
Tienes a tu disposición todas nuestras instalaciones que seguro pueden ayudarte a conseguirlo.
